El Fondo contra la Tortura de la ONU ayuda a las víctimas de la tortura que huyen

Yusuf está recibiendo tratamiento en un centro de rehabilitación de torturas en el norte de Líbano. Estuvo cautivo y fue sometido a descargas eléctricas en Siria por participar supuestamente en las protestas.

"Me inyectaron algún tipo de sustancia para que dejara de ver... Me tumbaron en una mesa y me obligaron a confesar, preguntándome repetidamente '¿quién te dijo que protestaras, quién te dijo que salieras a la calle?'", dijo Yusuf.

"Les dije todo lo que pude, pero sentí que tenía que decir cualquier cosa para escapar de la tortura", dijo.

La tortura en los centros de detención de toda Siria por parte de las fuerzas gubernamentales y de algunos grupos armados de la oposición es generalizada, dijo la jefa de derechos humanos de la ONU, Navi Pillay, durante una conferencia de prensa en abril.

"En los conflictos armados, la tortura constituye un crimen de guerra. Cuando se utiliza de forma sistemática o generalizada, como es casi seguro que ocurre en Siria, también constituye un crimen contra la humanidad", afirmó.

De acuerdo con un informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, hombres, mujeres y niños han sido recogidos rutinariamente en la calle, en sus casas y en sus lugares de trabajo, o detenidos en los puestos de control del gobierno.

Muchos son activistas -a menudo estudiantes-, así como abogados, personal médico y trabajadores humanitarios, y algunos simplemente se encontraban en el lugar y el momento equivocados, según el informe.

En otro caso, Abu Yazan estuvo detenido acusado de ser un terrorista.

"Me infligieron descargas eléctricas en mis partes sexuales y en el pecho", dijo, y añadió que lo peor fue vivir en una celda totalmente desnuda con unos 64 hombres.

En la actualidad, tanto Yusuf como Abu Yazan reciben servicios de rehabilitación, incluida la psicoterapia, así como apoyo jurídico y social en el Centro Restart de la ONG en Tripolit, Líbano, que es uno de los muchos centros apoyados por el Fondo de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Tortura en todo el mundo. En el Líbano, el Fondo también apoya al Centro Libanés para los Derechos Humanos (CLDH), que presta servicios vitales a las víctimas de la tortura, incluso de Siria.

En 2013, el Fondo de la ONU para las Víctimas de la Tortura permitió al Centro Restart prestar asistencia especializada a 180 víctimas de la tortura procedentes de Siria y espera llegar al menos a otras 150 este año.

"El Fondo de la ONU para las Víctimas de la Tortura es una herramienta práctica de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU para apoyar a las víctimas de la tortura que necesitan rehabilitación y asistencia. El Fondo responde, tanto rápidamente como a largo plazo, a la difícil situación de miles de víctimas que, de otro modo, quedarían desatendidas y marginadas", dijo Pillay.

Desde su creación en 1981, el Fondo de Contribuciones Voluntarias de la ONU para las Víctimas de la Tortura, gestionado por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, ha concedido subvenciones a más de 600 organizaciones, proporcionando rehabilitación a más de 50.000 víctimas en todo el mundo cada año.

El Día Internacional de la ONU en Apoyo a la Tortura se celebra anualmente el 26 de junio para denunciar el delito de tortura y honrar y apoyar a las víctimas y supervivientes de todo el mundo.

Se han cambiado los nombres para proteger a las víctimas.

Véase el vídeo