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Dónde trabajamos

Sergio Vieira de Mello fue designado Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos el 12 de septiembre de 2002. Nacido en Río de Janeiro, Brasil, en 1948, Sergio Vieira de Mello ingresó a las Naciones Unidas en 1969, mientras realizaba estudios de filosofía y humanidades en la Universidad de París (Panteón-Sorbona).

Vieira de Mello comenzó su labor en las Naciones Unidas en la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Ginebra. Trabajó también en operaciones humanitarias y de mantenimiento de la paz en Bangladesh, Sudán, Chipre, Mozambique y Perú. Asumió su primer cargo de alto perfil en 1981 cuando fue nombrado Asesor Superior de Asuntos Políticos para las fuerzas de las Naciones Unidas en el Líbano. Posteriormente, pasó a ocupar varios cargos de alto nivel en la OACDH: Jefe de Gabinete del Alto Comisionado, Director de la Oficina Regional para Asia y Oceanía, y Director de la División de Relaciones Externas.

Entre 1991 y 1996, Vieira de Mello se desempeñó como Enviado Especial del Alto Comisionado en Camboya, Director de Repatriación de la Autoridad Provisional de las Naciones Unidas en Camboya (UNTAC), Jefe de Asuntos Civiles en la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (UNPROFOR), y Coordinador Regional de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas en la Región de los Grandes Lagos en África. En 1996 fue nombrado Alto Comisionado Auxiliar para los Refugiados. Dos años más tarde, fue designado Secretario General Adjunto para Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia en Nueva York. Adicionalmente, ocupó brevemente el cargo de Representante Especial del Secretario General en Kosovo, así como el de Administrador de Transición de las Naciones Unidas para Timor Oriental.

Menos de un año después de haber sido nombrado Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas, pidió a Vieira de Mello tomar un permiso de ausencia temporal para ir a Iraq como su representante especial. El 19 de agosto de 2003, tan sólo tres meses después de haber llegado allí, Vieira de Mello y 22 colegas suyos murieron en el atentado contra las instalaciones de las Naciones Unidas en Bagdad.