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Acerca

La pobreza y los derechos humanos como el derecho a la alimentación y a la seguridad social están interrelacionados. El derecho a una alimentación adecuada es un derecho humano fundamental, aunque cientos de millones de personas siguen en situación de inseguridad alimentaria. La pobreza y la creciente desigualdad es una de las causas subyacentes de la inseguridad alimentaria. La pobreza menoscaba o anula los derechos a una alimentación adecuada, a la vivienda, a la salud, al agua, a la educación y otros.

La protección social puede desempeñar una función esencial en la realización progresiva del derecho a una alimentación adecuada para todos. Los programas de protección social contribuyen a la erradicación de la pobreza y la hambruna mediante la transferencia de recursos a personas que viven en la pobreza, lo cual les permite generar ingresos, proteger sus activos y acumular capital humano.

Antes de la COVID-19, ya existía un malestar importante que se propagaba por el mundo debido a las desigualdades y la falta de respeto de los derechos económicos, sociales y culturales. Las consideraciones de derechos humanos han estado frecuentemente ausentes de la labor en materia de desarrollo y economía. La COVID-19 ha puesto en evidencia la fragilidad de la mayoría de las economías, con millones de ellas recayendo en la pobreza.

Nuestra labor

Derechos Humanos de las Naciones Unidas ofrece orientaciones a los Estados sobre leyes, políticas y planes de acción para promover el disfrute del derecho a la alimentación y a la protección social. Colaboramos con nuestras agencias análogas de las Naciones Unidas para integrar enfoques basados en derechos humanos en estrategias de reducción de la pobreza, seguridad social y programas alimentarios. Apoyamos a los Relatores Especiales de las Naciones Unidas en materia de pobreza extrema y derechos humanos, además del derecho a la alimentación. Tratamos la pobreza y problemas del derecho a la alimentación y a la seguridad social para grupos específicos como las mujeres, los pueblos indígenas y campesinos.

Derechos Humanos de las Naciones Unidas trabaja con titulares de derechos y garantes de derechos mediante nuestra presencia en los países, Equipos de las Naciones Unidas en el País para aumentar de forma activa la cantidad y la calidad del trabajo que se está efectuando respecto a la pobreza, la protección social y el derecho a la alimentación mediante diversos instrumentos, entre ellos, un enfoque de derechos humanos en la toma de decisiones económicas.

Obtenga más información sobre nuestra labor de reducción de la pobreza, el derecho a la alimentación, y el derecho a la seguridad social.

Quién más participa

La Relatora Especial sobre el derecho a la alimentación

La Relatora Especial es una experta independiente que fomenta la plena realización del derecho a la alimentación, así como el derecho de todos a no padecer hambre. La Relatora Especial supervisa la situación del derecho a la alimentación en todo el mundo, y se comunica con los Estados y otras partes respecto a presuntos casos de violaciones.

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Relator Especial sobre la extrema pobreza y los derechos humanos

Este mandato, creado por el Consejo de Derechos Humanos en 1998, tiene por objeto dar mayor relevancia a la difícil situación de aquellos que viven en la extrema pobreza, y resaltar las consecuencias que tiene dicha pobreza en los derechos humanos. El Relator Especial coopera con los Estados y otros agentes relevantes para identificar los enfoques que eliminen los obstáculos al disfrute de los derechos humanos para las personas que viven en la extrema pobreza.

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