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El objetivo de que todos los seres humanos disfruten plenamente de sus derechos humanos implica que nadie debe sufrir violaciones de esos derechos. Por lo tanto, la prevención de las violaciones de los derechos humanos es una parte fundamental de los esfuerzos de las Naciones Unidas para proteger y promover los derechos humanos para todos.

La Declaración y Programa de Acción de Viena dice que "la comunidad internacional debe idear formas y medios para eliminar los obstáculos actuales y hacer frente a los desafíos para la plena realización de todos los derechos humanos e impedir que continúen las violaciones de los derechos humanos resultantes en todo el mundo". Este objetivo está recogido en el mandato básico del ACNUDH en Resolución 48/141 de la Asamblea General

Asimismo, el mandato del Consejo de Derechos Humanos incluye "contribuir, mediante el diálogo y la cooperación, a la prevención de las violaciones de los derechos humanos y responder con prontitud a las emergencias en materia de derechos humanos" (A/RES/60/251, párrafo 5 (f)). 

La contribución del Consejo de Derechos Humanos a la prevención de las violaciones de los derechos humanos

El Consejo de Derechos Humanos ha destacado la importancia de la prevención desde su creación en 2006 mediante resoluciones periódicas sobre "el papel de la prevención en la promoción y protección de los derechos humanos" (véase más adelante). En 2014, el Consejo encomendó al ACNUDH la elaboración de un estudio sobre la prevención de las violaciones de los derechos humanos y su aplicación práctica, tras un proceso de consultas y seminarios.

En los últimos años, el Consejo de Derechos Humanos ha buscado la manera de reforzar su contribución a la prevención de las violaciones de los derechos humanos. En 2018, adoptó resolución 38/18, que encargó a tres relatores "que presentaran... propuestas sobre cómo el Consejo podría contribuir eficazmente en el futuro a la prevención de las violaciones de los derechos humanos". Los relatores organizaron una serie de seminarios intersesionales y otras reuniones en Ginebra y Nueva York. Su posterior informe formó la base de resolución 45/31, en el que se hace un llamamiento general para que "todos los mecanismos del Consejo de Derechos Humanos integren la prevención en su trabajo y, cuando proceda, en sus informes, de conformidad con sus respectivos mandatos" y se establecen algunas medidas concretas para reforzar la labor de prevención del Consejo, en colaboración con el ACNUDH. Este trabajo está en curso.

Los mecanismos de derechos humanos, incluidos los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos y su Examen Periódico Universal, así como los órganos creados en virtud de tratados, pueden servir para dar una alerta temprana de las violaciones de los derechos humanos y apoyar la labor de prevención. Algunos mecanismos han adoptado enfoques de prevención específicos en sus mandatos. Por ejemplo, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial ha desarrollado procedimientos de alerta temprana y acción urgente destinadas a prevenir las violaciones de la Convención. La Comisión de Investigación sobre Burundi ha adoptado un enfoque preventivo en su trabajo, tratando de "determinar si existen factores de riesgo que apunten a un posible deterioro de la situación de los derechos humanos [...] de acuerdo con los principios de alerta temprana y prevención". (A/HRC/42/49)

Cómo prevenir las violaciones de los derechos humanos

El sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas -los tratados, órganos y mecanismos que se han creado a lo largo de los años para promover los derechos humanos- tiene como objetivo, en la medida de lo posible, evitar que se produzcan violaciones de los derechos humanos en primer lugar o, cuando se producen, abordar sus causas para que no vuelvan a producirse en el futuro. El sistema se basa en tres componentes interdependientes que constituyen el núcleo del enfoque de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos:

  1. Normas o estándares: Normas internacionales de derechos humanos, en forma de tratados internacionales y otros instrumentos jurídicos, que establecen los estándares mínimos a los que debe aspirar cada Estado en materia de protección de los derechos humanos;
  2. Supervisión y presentación de informes: la recopilación imparcial de información verificable para evaluar la situación sobre el terreno, determinar si se cumplen las normas mínimas o medir los avances en la realización de los derechos humanos para todos; y
  3. Cooperación técnica: diseñar soluciones para abordar los problemas y preocupaciones identificados a través de la supervisión de los derechos humanos y poner en marcha medidas para garantizar el respeto, la protección y el cumplimiento de los derechos humanos.

Los tres componentes ayudan a los Estados a garantizar que no se produzcan violaciones de los derechos humanos o, cuando se produzcan, que se detengan, y que no puedan repetirse futuras violaciones.

La supervisión y la presentación de informes son fundamentales para la alerta temprana, que es una parte clave de la prevención eficaz. El ACNUDH ha estado desarrollando sus capacidades de alerta temprana para garantizar que la información y el análisis de los derechos humanos sirvan de base para la alerta temprana, la planificación y la preparación en todo el sistema de las Naciones Unidas. Más información sobre la labor del ACNUDH en materia de alerta temprana.

El sistema de derechos humanos ha creado mecanismos y enfoques específicos para prevenir violaciones concretas de los derechos humanos. Quizás el ejemplo más sofisticado sea el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura (OPCAT), que exige a los Estados Partes que tomen medidas para prevenir la tortura y otros malos tratos mediante la creación de un Mecanismo Nacional de Prevención y permitiendo el acceso del Subcomité para la Prevención de la Tortura a los lugares de detención. Una característica notable del enfoque preventivo promovido por el OPCAT es el "informe confidencial", que crea un espacio en el que se abordan las preocupaciones lejos de la mirada inmediata de la publicidad.

Rendición de cuentas es una herramienta clave para ayudar a evitar que se produzcan nuevas violaciones de los derechos humanos. Si los autores de las violaciones de los derechos humanos quedan impunes, no temerán volver a cometerlas en el futuro, y otros se verán animados a cometer violaciones similares.

El derecho a la reparación contiene el concepto de garantías de no repetición o no reincidencia que contribuye a la prevención de las violaciones de los derechos humanos. Los Principios y Directrices Básicos sobre el Derecho de Recurso y Reparación enumera una serie de medidas sugeridas que tienen un efecto preventivo, entre ellas: 

  • garantizar el control civil de las fuerzas militares y de seguridad; 
  • garantizar el debido proceso, la equidad y la imparcialidad en los procedimientos judiciales; 
  • reforzar la independencia judicial; 
  • proteger a los profesionales del derecho, de la medicina y de la salud, a los periodistas y a los defensores de los derechos humanos; 
  • educación en derechos humanos; códigos de conducta y normas éticas para funcionarios y empresas; 
  • promover mecanismos de prevención y seguimiento de los conflictos sociales y su resolución; and 
  • revisar y reformar las leyes que contribuyen a las violaciones. 

El mandato del Relator Especial sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición incluye trabajar para "prevenir la repetición de crisis y futuras violaciones de los derechos humanos". En 2018, el Relator Especial emitió un informe en el que se examina específicamente la cuestión de la prevención y se propone un enfoque marco de la misma. En el mismo año, el titular del mandato también emprendió un estudio conjunto con el Asesor Especial para la prevención del genocidio sobre la contribución de la justicia de transición a la prevención de las violaciones y abusos graves de los derechos humanos y de las violaciones graves del derecho internacional humanitario.

El concepto de diligencia debida en materia de derechos humanos también ha demostrado ser una poderosa herramienta para prevenir las violaciones de los derechos humanos. Por ejemplo, la Política de diligencia debida de las Naciones Unidas sobre el apoyo de las Naciones Unidas a fuerzas de seguridad ajenas a la ONU trabaja garantizando que las Naciones Unidas no trabajen con los responsables de violaciones de los derechos humanos y que el apoyo de las Naciones Unidas no contribuya o aumente el riesgo de violaciones de los derechos humanos mediante la aplicación de medidas de mitigación.

El rol de prevención de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos

Del mismo modo que la prevención forma parte del núcleo de la protección y promoción de los derechos humanos a nivel internacional, las instituciones nacionales de derechos humanos (INDH) desempeñan un importante papel en la prevención de las violaciones de los derechos humanos a nivel nacional como parte de su mandato de promover y proteger los derechos humanos. Algunas INDH tienen mandatos específicos de prevención, como los mecanismos nacionales de prevención establecidas en el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura. Pero todas las INDH tienen un papel en los esfuerzos generales para evitar que se produzcan o vuelvan a producirse violaciones de los derechos humanos en su jurisdicción. Su carácter especial de puente entre el gobierno y la sociedad civil puede ser especialmente importante en los esfuerzos de prevención al abrir el espacio para abordar las causas estructurales subyacentes de las violaciones. Más información sobre las INDH.

Derechos humanos y prevención de genocidios y crímenes atroces

Las violaciones de los derechos humanos, especialmente cuando son generalizadas y sistemáticas, pueden ser los precursores de escaladas cada vez más graves en las que pueden producirse crímenes atroces y genocidio. El mandato de prevención del Asesor Especial para la Prevención del Genocidio complementa la del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y el ACNUDH trabaja en estrecha colaboración con la Oficina de Prevención del Genocidio y Responsabilidad de Proteger

El Marco de Análisis de los Crímenes de Atrocidad incluye entre los requisitos para la prevención de crímenes atroces "garantizar el respeto del Estado de Derecho y la protección de todos los derechos humanos, sin discriminación". Incluye, entre los factores de riesgo a vigilar, un historial de "violaciones graves, pasadas o actuales, de los derechos humanos internacionales y del derecho humanitario, [...] que no hayan sido prevenidas, castigadas o abordadas adecuadamente y que, en consecuencia, creen un riesgo de nuevas violaciones." 

El Consejo de Derechos Humanos interactúa regularmente con el Asesor Especial para la Prevención del Genocidio en sus sesiones ordinarias y adopta resoluciones sobre la prevención del genocidio.

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