La igualdad de género se encuentra en el centro de los derechos humanos y los valores de las Naciones Unidas.
La discriminación de género está prohibida en casi todo tratado de derechos humanos. Pese a todos los avances realizados para asegurar los derechos de la mujer en el mundo, millones de mujeres y niñas siguen sufriendo discriminación y violencia, se les niega su igualdad, dignidad y autonomía, e incluso una vida.
Esta discriminación y violencia contra mujeres y niñas, profundamente arraigada en la estructura de las sociedades, es persistente y sistemática. Y en los últimos años, el escepticismo y la negación de las normas internacionales relativas a los derechos humanos de la mujer, la igualdad de género y la violencia de género han vuelto a aparecer, al mismo tiempo que las mujeres y niñas están alzando sus voces cada vez más para exigir igualdad, incluso mediante movimientos feministas.