"Gaza es una crisis de derechos humanos de enorme magnitud y un desastre humanitario”
30 enero 2024
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Ajith Sunghay es el director de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el Territorio Palestino Ocupado. Tras el ataque por palestinos armados en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023 y la posterior campaña militar israelí en Gaza, la Oficina amplió su labor de supervisión e información, así como su respuesta en materia de protección, para abordar la grave crisis humanitaria y de derechos humanos. Sunghay, abogado internacional con 22 años de experiencia en Naciones Unidas, regresa de una visita a Gaza de una semana de duración, donde se ha personado en varios campamentos de desplazados internos y ha hablado con el personal y defensores de los derechos humanos.
¿Cuál es la situación de los derechos humanos en Gaza?
Extremadamente desalentadora. Las cifras son abrumadoras. Unas 25.000 personas han muerto, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, y más de 65.000 han resultado heridas. Otras miles siguen bajo los escombros, con lo cual las cifras podrían aumentar. Hay 1,9 millones de personas desplazadas de una población de 2,3 millones. No queda ningún lugar seguro en Gaza. Los bombardeos por las fuerzas de defensa israelíes (FDI) son incesantes en el norte y en Khan Younis meridional. Por otro lado, hay una escasez enorme de alimentos, agua, medicamentos, tiendas de campaña y otros artículos de primera necesidad.
Los refugios existentes están atestados y las condiciones sanitarias son desastrosas. En Rafah y Khan Younis, las aguas residuales fluyen por todos los rincones. Este escenario es una bomba de relojería para que estalle una epidemia.
¿Cómo es la vida de la población civil?
La vida en Gaza es lamentable. Miles de personas se desplazan continuamente de los lugares que les indican como seguros y viven con miedo constante. La población construye tiendas de campaña con bolsas de plástico y madera que encuentra. Viven con una comida al día si tienen suerte. Hay una imagen que se me ha quedado grabada: Vi a más de 100 niños corriendo hacia un carro que traía comida. Se ven niños por todas partes, llevando agua en bidones, en ocasiones niños y niñas de tan solo cuatro años, cortando leña para hacer fuego. Los niños llevan meses sin ir a la escuela: sus colegios y universidades han quedado destruidos, al igual que sus esperanzas de futuro. Se han atacado hospitales y clínicas, con lo cual pocos están operativos, ya sea para atender un traumatismo o a una mujer que quiere dar a luz.
¿Cuál fue el motivo de su visita a Gaza?
Uno de los objetivos principales de mi visita era dar un impulso nuevo al grupo temático de protección que coordina Derechos Humanos de las Naciones Unidas, por lo que me reuní con socios pertenecientes a las Naciones Unidas y otros ajenos a ella. También me reuní con defensores de los derechos humanos y ONGs. Aparte de eso, hablé con desplazados internos durante mi visita a los campamentos de desplazados internos en Khan Younis y Rafah. Khan Younis en la actualidad se encuentra rodeada por las FDI, y hay tiroteos entre estas y grupos armados palestinos en la calle a 500 metros del Centro de Formación de Khan Younis. Se pueden sentir las vibraciones de los edificios por los bombardeos. Para mí, es importante transmitir seguridad a la población sobre la relevancia de los derechos humanos a pesar de la problemática actual. Algunos habitantes de la región han manifestado sentirse defraudados por la comunidad internacional y porque desde hace años se les haya negado sus derechos humanos. Tenemos que ser capaces de reforzar la confianza de la población palestina, la israelí y, en general, de la población de la región, en los derechos humanos.
¿En qué ha consistido la labor de nuestra oficina desde el inicio de esta crisis?
Cuando comenzó la crisis, nos dedicamos de inmediato a vigilar y documentar las violaciones, cosa que venimos haciendo desde hace años en virtud de nuestro mandato del Consejo de Derechos Humanos y de la Asamblea General. Una segunda línea importante es el grupo temático de protección. El equipo jurídico trabaja de forma transversal con los equipos de supervisión y presentación de informes y del grupo temático de protección. Para nosotros es sumamente importante proporcionar orientación y análisis sobre derecho internacional humanitario y derechos humanos. Todas estas líneas de trabajo alimentan nuestra labor de defensa y nuestro compromiso constante con el Alto Comisionado, la Subsecretaria General en Nueva York y nuestras conversaciones periódicas con los Estados Miembros. La labor de desarrollo de capacidades se ha visto frenada durante la crisis, pero pronto volverá a su actividad habitual.
¿Cómo afronta y realiza su trabajo el personal local ante esta situación?
Ha sido extremadamente difícil para ellos y ellas en los tres últimos años. Los visados del personal internacional no se han renovado en los tres últimos años, así que han estado trabajando desde Amán. El personal nacional echa en falta el apoyo del personal internacional y viceversa. Gran parte del trabajo se realiza a distancia. Pese a la situación, seguimos trabajando en la medida de lo posible.
¿Cuál es la situación de seguridad del personal local?
Nuestro personal nacional ha perdido a familiares y hogares y se ha visto obligado a desplazarse viviendo como desplazados internos, hacinados en refugios en condiciones insalubres, con falta de alimentos y agua y bajo una amenaza constante a su seguridad. Pero la mayoría de ellos están temporalmente desplazados. A nuestros colegas de la Ribera Occidental les preocupa sumamente que los sucesos en Gaza acaben afectando a la Ribera Occidental, y debido a esto sufren un alto grado de estrés, dolor, pena y pérdida.
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Somos la voz de los derechos humanos.
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AJITH SUNGHAY, DIRECTOR DE LA OFICINA DE DERECHOS HUMANOS DE LAS NACIONES UNIDAS EN EL TERRITORIO PALESTINO OCUPADO
¿Por qué sigue abierta nuestra oficina en circunstancias tan peligrosas?
Es muy importante que prosigamos con nuestro trabajo a pesar de todas las dificultades. Nos encontramos ante una crisis de derechos humanos de gran magnitud y un desastre humanitario provocado por el hombre. Somos la voz de los derechos humanos. Es nuestro deber documentar lo que sucede sobre el terreno, incluso para fines de rendición de cuentas. Tenemos que dar la voz de alarma y señalarla a la atención de la comunidad internacional para que tome decisiones. Muchas personas acuden también a nosotros en busca de orientación sobre el derecho internacional humanitario y la interpretación de los derechos humanos.
¿Cuáles son las necesidades más urgentes en términos de ayuda humanitaria que ha observado durante su visita?
La lista es muy larga e interminable. Hay una necesidad desesperada de todo tipo de ayuda humanitaria, empezando por los alimentos. La población necesita desesperadamente medicinas. Al igual que agua limpia y potable. La falta de material sanitario es otro gran problema. Les preocupa el peligro de que estalle una epidemia. He conocido a personas que llevaban semanas o incluso meses sin bañarse o ducharse. El refugio es otro problema grave. Estamos en invierno. Este conflicto empezó en octubre cuando la ciudadanía huyó con un par de prendas de vestir. Carecen de ropa de abrigo, y ahora hablamos de la estación de las lluvias. Las necesidades humanitarias son considerables en el norte, donde el acceso se ha vuelto extremadamente difícil. Hay unas 300.000 personas con grave escasez de alimentos, agua y otros artículos de primera necesidad.
¿Cuál es la situación en la Ribera Occidental ocupada?
Desde el 7 de octubre de 2023, la atención internacional se ha centrado en Gaza, pero la situación de los derechos humanos en la Ribera Occidental ocupada se ha deteriorado rápidamente. Hemos visto morir a más de 500 palestinos y palestinas en su mayor parte por el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad israelíes, la cifra más elevada desde que Naciones Unidas empezara a documentar estos sucesos en 2005. Los palestinos están sometidos a restricciones discriminatorias a la circulación y a detenciones arbitrarias, con más de 6.000 personas detenidas en este momento. También ha aumentado la violencia de los colonos contra la población palestina. En breve publicaremos dos informes, uno sobre rendición de cuentas y otro sobre los asentamientos, que se presentarán ante el Consejo de Derechos Humanos.
¿Cuál es su llamamiento a todas las partes del conflicto?
Tal y como ha señalado el Alto Comisionado en repetidas ocasiones, exigimos un alto el fuego inmediato. Es urgente poner fin al sufrimiento. El Alto Comisionado también ha pedido un trato humano y la liberación de los rehenes. Hemos sido bastante claros al condenar los ataques de los grupos armados palestinos el 7 de octubre de 2023. Tenemos que actuar para poner fin a este conflicto y a la ocupación lo antes posible, así como garantizar una solución política a las causas del conflicto que respete y garantice los derechos de toda la ciudadanía palestina e israelí.