Skip to main content

Es necesaria la acción de los estados y la comunidad para lograr la justicia racial

12 mayo 2023

Una mujer en medio de una multitud sostiene un cartel en una manifestación que muestra un puño cerrado, Charlotte, NC, EE.UU., 3 de junio de 2020 © Clay banks/UNSPLASH

Las protestas sin precedentes en todo el mundo que se desataron en 2020 tras el asesinato de George Floyd en Minessota, Estados Unidos, constituyeron un momento decisivo en la lucha contra la brutalidad policial y el racismo sistémico.

Un año más tarde, Derechos Humanos de las Naciones Unidas publicó una imprescindible Agenda hacia un cambio transformador en favor de la justicia e igualdad raciales, la cual ofrecía una vía a los Estados para revertir las culturas de la negación, acabar con el racismo sistémico y acelerar el ritmo de las medidas a implementar.

Esto conlleva, entre otras medidas, reformar las instituciones, la legislación, las políticas y prácticas que pueden resultar discriminatorias en su aplicación. Derechos Unidos de las Naciones Unidas continúa instando a los Estados a adoptar un enfoque sistémico para combatir la discriminación racial mediante la incorporación de respuestas por parte de «todo el conjunto de gobierno» y de «todo el conjunto de la sociedad» que queden contenidas en planes de acción a nivel nacional y regional, que sean integrales y que reciban recursos suficientes, además de medidas especiales dirigidas a los y las afrodescendientes.

Analizando la justicia racial

Las acciones necesarias para conseguir la justicia e igualdad raciales han atraído la atención de todo el mundo en los últimos años tras las muertes a manos de agentes encargados de hacer cumplir la ley de George Floyd y Breonna Taylor en los Estados Unidos; Adama Traoré en Francia; Luana Barbosa dos Reis Santos y João Pedro Matos Pinto en Brasil; Kevin Clarke en el Reino Unido; y Janner García Palomino en Colombia, además de otras muchas personas afrodescendientes por todo el planeta. Dominique Day, miembro del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas de Expertos sobre las Personas de descendencia africana, afirmó que la justicia racial suele ser malinterpretada y ha de ser definida de nuevo por personas y grupos de personas.

Dominique Day is a member of the UN Working Group of Experts on People of African Descent. © Dominique Day

Dominique Day es miembro del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas de Expertos sobre las Personas de descendencia africana. © Dominique Day

«La justicia racial no es un objetivo, es un proceso. Vivimos en un mundo consagrado a la explotación y el uso de determinadas personas con el fin de generar beneficios y oportunidades para otros. La injusticia racial forma parte de la misma estructura de nuestra economía, de nuestra sociedad y de todos los Estados,» declaró. «La justicia racial viene a ser el proceso de eliminar la injusticia de esas estructuras, de hacer posible los compromisos respecto de la jerarquía racial que existen sin tener que defenderlos de forma activa, a la vez que se ofrece a las personas la oportunidad de hacer realidad sus sueños, al igual que lo hace la mayoría de raza blanca.»

Hace setenta y cinco años, el Artículo 2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos consagraba el disfrute en pie de igualdad de todos los derechos humanos por parte de todas las personas, sin distinción alguna, incluyendo raza o color. El primer acuerdo jurídicamente vinculante que surgió de la Declaración Universal fue la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, aprobada en 1965.

Desde entonces, la lucha contra el racismo ha seguido siendo parte esencial de la labor que desempeña el sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas. La oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas presta un amplio apoyo a todos los mecanismos que participan en la lucha de Naciones Unidas contra el racismo, y trabaja en todo el mundo con los Estados para lograr los derechos consagrados en la Convención y los acuerdos políticos que contempla la Declaración y Programa de Acción de Durban.

Estos mecanismos incluyen el Grupo de Trabajo de Expertos sobre los Afrodescendientes el cual, durante los últimos 20 años, ha venido informando al Consejo de Derechos Humanos y a la Asamblea General sobre la situación en materia de derechos humanos de las personas afrodescendientes en todo el planeta, ha llevado a cabo medidas sobre casos emblemáticos además de hacer recomendaciones para hacer frente a la discriminación en todas sus manifestaciones. Otro mecanismo de lucha contra el racismo es el recientemente creado Mecanismo Internacional de Expertos Independientes para promover la Justicia e Igualdad Racial en el contexto de la Aplicación de la Ley cuyo mandato consiste en analizar el racismo sistémico al que se enfrentan los africanos y africanas así como los y las afrodescendientes en sus interacciones con los encargados de aplicar la ley y con el sistema de justicia penal, atendiendo también a sus causas originarias. También realiza recomendaciones sobre los pasos concretos que son necesarios para garantizar el acceso a la justicia, la rendición de cuentas y la reparación para las víctimas de violaciones de derechos humanos por parte de agentes encargados de hacer cumplir la ley.

Soluciones locales a un problema global

Tracie L. Keesee es miembro del Mecanismo de Expertos. Tras haber trabajado durante 25 años en la fuerza policial de Denver y otros cuatro años como Comisionada Adjunta de formación y Comisionada Adjunta de Igualdad e Inclusión en el Departamento de Policía de Nueva York, ella se jubiló para trabajar de forma estrecha con las comunidades y asegurar que sus opiniones y su representación se centran en la consolidación conjunta de la seguridad pública. Ella fue cofundadora y ejerce ahora como Vicepresidenta Superior de Justice Initiatives of the Center for Policing Equity, una organización que defiende la transparencia y rendición de cuentas de la policía.

Keesee declaró que ella observó una desconexión entre lo que los encargados de hacer cumplir la ley en los Estados Unidos y los expertos en derechos humanos consideran cuál es su función y cuál fue en realidad el cometido original del sistema de cuerpos de seguridad. Keesee aseguró que el sistema se creó «para controlar a la población negra en sus interacciones en el mundo y para aplicar un sistema basado en lo que consideramos que es la aplicación de la ley bajo la apariencia de proporcionar seguridad para alguna persona o cosa.. y que funcionan acorde a como fueron diseñados.»

Keesee destacó que intentar cambiar los sistemas y las culturas corporativas desde dentro puede suponer una tarea ingente. Para posibilitar que las comunidades y los agentes del orden puedan entenderse entre ellos y desmantelar los sistemas injustos, ella propuso tratar de encontrar un nuevo lenguaje común que sirva a los dos.

Tracie L. Keesee worked in law enforcement in United States for close to three decades. Today, she serves as one of the members of the UN International Independent Expert Mechanism to Advance Racial Justice and Equality in the context of Law Enforcement. © Tracie L. Keesee

Tracie L. Keesee trabajó en las fuerzas policiales en Estados Unidos durante casi tres décadas. En la actualidad ella es uno de los miembros del Mecanismo Internacional de Expertos Independientes para hacer avanzar la Justicia e Igualdad Raciales en el contexto de la Aplicación de la Ley. © Tracie L. Keesee

"Hablamos de seguridad, pero la definimos de forma distinta. Tendremos que asegurarnos de que no sólo hablamos de lo mismo, sino de cómo lo definimos y a quién le corresponde definirlo", explicó. "Y para ello, vamos a pedir a las personas afectadas por esos sistemas que se sienten a la mesa y definan lo que significa para ellas estar seguras. Quieren moverse con seguridad, existir con seguridad y, sobre todo, estar ahí".

Avances graduales hacia la justicia racial

Desde la presentación de su Agenda para el cambio transformador en favor de la justicia y la igualdad raciales, Derechos Humanos de Naciones Unidas ha registrado avances graduales a escala mundial a la hora de desmantelar sistemas profundamente arraigados que perpetúan la discriminación racial en todos los ámbitos de la vida de los y las afrodescendientes.

En una actualización de septiembre de 2022, Derechos Humanos de Naciones Unidas informó de ciertos avances hacia la rendición de cuentas en algunos de los siete casos emblemáticos de muertes de afrodescendientes relacionadas con la policía, los cuales vienen citados en su informe de 2021 y se mencionaron con anterioridad. Sin embargo, señaló que hay que adoptar enfoques integrales cuanto antes para desmantelar los sistemas profundamente arraigados que perpetúan el racismo sistémico en todos los ámbitos de la vida, como la aplicación de la ley. Derechos Humanos de Naciones Unidas destacó, además, que el barómetro del éxito debería ser el cambio positivo en las experiencias vividas por los y las afrodescendientes, y que los Estados necesitaban escuchar e implicar de forma significativa a los y las afrodescendientes y tomar medidas auténticas para responder a sus preocupaciones.

En enero de 2023, otros dos hombres afrodescendientes, Keenan Anderson y Tyre Nichols, murieron tras encontronazos con agentes del orden. En ambos casos, el Mecanismo de Expertos recalcó al gobierno de Estados Unidos que la fuerza empleada parecía haber vulnerado las normas internacionales que protegen el derecho a la vida y prohíben la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. Tampoco se ajustaba a las normas establecidas en el Código de Conducta de las Naciones Unidas para Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley y los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley.

Ben Crump, abogado especializado en derechos civiles y lesiones personales, fue contratado por la familia de Tyre Nichols en su caso contra la ciudad de Memphis y los agentes de policía acusados en relación con la muerte de Nichols. Al preguntarle lo que significa para él la justicia racial, Crump respondió: "igualdad de derechos para todos y todas, dondequiera que existan".

Ben Crump giving an opening statement during a House Judiciary Committee hearing to discuss police brutality and racial profiling, on Capitol Hill, Washington, DC, USA, 10 June 2020. © EPA-EFE/Greg Nash/POOL

Ben Crump pronunciando un discurso de apertura durante una audiencia del Comité Judicial de la Cámara de Representantes para debatir sobre la brutalidad policial y los perfiles raciales en Capitol Hill, Washington D. C., EE. UU., 10 de junio de 2020. © EPA-EFE/Greg Nash / POOL

"Si vamos a hablar de justicia racial, tenemos que hacer realidad esa retórica, no sólo para la población blanca, sino también para la población negra y mulata, y la población marginada de color. Debería ser real para todos los seres humanos del mundo", añadió.

Crump calificó de "significativo" el activismo liderado por afrodescendientes, al que se sumaron muchos otros en todo el mundo tras la muerte de George Floyd, y añadió que las reacciones de los mecanismos de derechos humanos de Naciones Unidas le habían dado una perspectiva más global. Crump ha representado a muchas familias que buscan hacer justicia por la muerte de sus seres queridos a manos de las fuerzas del orden, incluida la familia de Floyd en su caso contra Derek Chauvin, el agente de Mineápolis condenado por el asesinato de Floyd.

"El color de la piel es el factor menos determinante a la hora de determinar qué podemos conseguir en este mundo. Si apartáramos la lente del prejuicio que existe en la sociedad, veríamos un mundo para nuestros hijos en el que no estarían sujetos al racismo, sino a la justicia y la igualdad. Esa es la esperanza. Esa es nuestra plegaria", señaló.

El Mecanismo de Expertos emprendió recientemente una misión oficial a Estados Unidos (del 24 de abril al 5 de mayo de 2023) por invitación del gobierno. El grupo de expertos visitó seis ciudades importantes: Atlanta, Chicago, Los Ángeles, Mineápolis, Nueva York y Washington D.C.