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Conocer el pasado para cambiar el presente

Instantánea de Bianca Jones de pie junto a jóvenes organizadores en Douglass Park a la vez que se dirigen al público que ha venido a mostrar su apoyo al cambio de nombre del parque con su campaña Relaunch Rally, el 18 de julio de 2020. © Kaleb Autman

Los nombres tienen poder. Un nombre adecuado puede elevar, readaptar o materializar en algo concreto una idea abstracta. Para la maestra de escuela primaria de Estados Unidos, Bianca Jones, y para sus alumnos y alumnas, un nombre se convirtió en una manera de reconocer el pasado y de influir en el momento presente.

Jones enseñaba quinto grado en la Village Leadership Academy, en Chicago, Illinois, donde los y las estudiantes participan en un programa sobre activismo social llamado «Grassroots Campaigns (Campañas de Activismo Comunitario)». Cada año los y las estudiantes seleccionan un proyecto para trabajar en él. Jones afirma que ella ha dado este paso para ayudar a sus estudiantes, pertenecientes a este barrio de mayoría negra, a desarrollar ideas positivas sobre ellos y ellas mismos.

«Cuando trabajo con jóvenes negros y negras y de piel morena en concreto, no me centro nunca en el racismo, porque eso sería replicar el trauma que ya existe,» declaró Jones. «Los y las estudiantes saben que existe [[el racismo] porque ven cómo ocurren actos racistas a nuestro alrededor todo el tiempo.»

Uno de los relatos clave de la Campaña ¡Aprende, Pronúnciate y Actúa! lanzada por Derechos Humanos de las Naciones Unidas en julio de 2022 es que todo el mundo tiene derecho a conocer la historia del racismo, la esclavitud y el colonialismo, y a que se le enseñen las herramientas de derechos humanos para luchar contra la opresión, el racismo y la discriminación.

Para Jones, el derecho a aprender la historia, incluso si resulta difícil, es fundamental para inculcar la capacidad crítica en sus estudiantes, en un marco de conciencia social.

«Para ello, analizamos parte de lo que ha sucedido tanto a lo largo de la historia como en el presente, y entonces empezamos a hacernos preguntas a nosotros mismos y comenzamos a profundizar en el tema, y es ahí cuando empezamos a desenmarañar la madeja,» explicó. «¿Dónde existe el racismo aquí donde vivimos? En el sistema, en las instituciones. ¿Cómo afecta este racismo a las personas más marginadas? ¿Cómo se benefician los privilegiados de esta situación?».

El pasado sirve para informar al presente

En 2017, el proyecto para estudiantes de Jones se enfocó en cambiar el nombre de un parque local, el cual llevaba el nombre de un propietario de esclavos (Stephen A. Douglas), por el de los abolicionistas Frederick and Anna Douglass. Sus estudiantes opinaban que era insultante que un parque situado en una comunidad de Chicago donde predomina la población negra llevara el nombre de un propietario de esclavos, por lo que decidieron alzar su voz y actuar contra lo que consideraban que era una injusticia, explicó Jones.

Durante tres años, incluso una vez que hubieron acabado el quinto grado, los estudiantes organizaron marchas, repartieron panfletos, informaron a la comunidad en la calle, en los trenes, etc. Presentaron dos veces su petición y propuesta de cambio de nombre al Chicago Parks District.

«Nos topamos con cierta resistencia. Esto obligó a mis estudiantes a apostar más decididamente por sus creencias. Les obligó a redoblar su apuesta, a defenderse, a luchar con mayor ahínco, a seguir persistiendo ante esa resistencia y a seguir todos los procesos necesarios hasta ver cómo conseguían la victoria,» añadió Jones.

En 2020, la ciudad aceptó el cambio oficial del nombre del parque por el de Frederick and Anna Douglass Park.

Contando una historia que realmente importa

Esta búsqueda de un nombre y los resultados que produjo son el tema principal del documental “Change the Name” realizado por Cai Thomas. El documental fue proyectado durante el 1er período de sesiones del Foro Permanente sobre los Afrodescendientes en Ginebra.

Jones declaró que se había sentido motivada para asumir el proyecto del cambio de nombre porque ella quería que los niños y niñas negros que vivían en la zona tuvieran referencias culturales con las que pudieran verse reflejados.

«Tengo la impresión de que una de las herramientas que utiliza la supremacía blanca es hacernos creer de forma constante que hubo un período horrible que existió y que sucedió en el pasado, pero que no tiene nada que ver con el racismo que continuamos observando hoy en día y el cual es ignorado,» añadió Jones.

Los mecanismos internacionales de derechos humanos reconocen que los daños causados por el colonialismo y sus legados continúan teniendo repercusiones en la actualidad, y que se necesita de acciones concretas para hacerles frente.

La Declaración y el Programa de Acción de Durban (DDPA, según siglas en inglés, aprobados en 2001), viene a decir que el colonialismo condujo al racismo y que sus consecuencias se siguen notando en nuestro día a día. La DDPA destaca la importancia de aprender a revisar el mundo a través de un prisma anti-colonialista además de promover acciones concretas contra los legados del colonialismo y el racismo.

La DDPA establece que es necesario abordar las consecuencias del colonialismo, la esclavitud, y la trata de esclavos, para que de ese modo las desigualdades sociales y económicas que perduran y que dan pie a estructuras e instituciones discriminatorias puedan ser eliminadas.

Las personas que tienen ideologías racistas, las personas que no creen que el racismo siga existiendo, también necesitan de vuestra ayuda. Necesitan de vuestra ayuda para poder entender cuál es su error.

Bianca Jones, Educadora, Chicago, EE.UU.

Thomas contó que «había sido una experiencia muy bonita el documentar a esos jóvenes y su educadora Bianca Jones trabajando para cambiar el nombre del parque. Resulta muy fortalecedor cuando un joven cuenta con un educador o educadora que se les parece a ellos o ellas, que se preocupa por quienes son en su integridad, y eso es precisamente lo que hace Bianca, ella se preocupa por sus estudiantes y por qué clase de personas pueden llegar a convertirse.»

Para Thomas esta historia es algo universal, prueba de ello es que hubo muchas personas que se le acercaron después de la proyección y que pedían poder compartir la película sobre Jones y sus estudiantes.

«Esta es la primera vez en mi vida que proyecto una película en persona fuera de los EE.UU., y que se pueda ver en las Naciones Unidas y en el Foro Permanente sobre los Afrodescendientes es una experiencia increíble que, francamente, resulta difícil expresar en palabras,» afirmó Thomas.

Pronunciarse contra las intolerancias puede traducirse en acciones concretas, lo que resulta clave en la lucha contra el racismo y la discriminación. Derechos Humanos de las Naciones Unidas reconoce que todo el mundo tiene la facultad de combatir el racismo y la discriminación, teniendo la valentía necesaria y la voluntad de pasar a la acción. Además, la lucha contra el racismo, la discriminación racial, y los legados del colonialismo no es solo un deber propio de las personas que sufren estos males.

«Las personas que tienen ideologías racistas, las personas que no creen que el racismo siga existiendo, también necesitan de vuestra ayuda,» aseguró Jones. «Necesitan de vuestra ayuda para poder entender cuál es su error. Necesitan ser educadas sobre cuál es la verdadera realidad, para que de esa manera quizás se sientan mejor, o quizás lo entiendan mejor al oírlo directamente de una persona que se les parezca a ellas, de una persona que haya vivido una experiencia parecida.