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Mujeres

La voz de las mujeres y las niñas es esencial para luchar por los derechos humanos

18 noviembre 2022

Cartel en la Marcha de las Mujeres de 2019, Kuala Lumpur © Unsplash/Michelle Ding

"En todo el mundo vemos cómo la estigmatización, el acoso y los ataques directos se emplean para silenciar y desacreditar a las mujeres francas en sus papeles de líderes, trabajadoras comunitarias, defensoras de los derechos humanos y políticas", afirmó Peggy Hicks, Directora de la División de Actividades Temáticas, Procedimientos Especiales y Derecho al Desarrollo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, durante el debate anual sobre la integración de la perspectiva de género en el Consejo de Derechos Humanos.

En el debate se analizaron los obstáculos de género a la libertad de opinión y de expresión, y cómo pueden desmantelarse de forma exhaustiva y sostenible si se tienen en cuenta diferentes formas de discriminación de las que son objeto las mujeres, las niñas y las personas de diversas identidades de género.

 "La voz y el valor de las mujeres y las niñas han sido, son y seguirán siendo esenciales en la lucha por la protección de los derechos humanos", concluyó Hicks.

Los peligros de pronunciarse

Un estudio mundial conjunto del Centro Internacional de Periodistas (ICFJ) y la UNESCO de finales de 2020 sobre la seguridad de las mujeres periodistas reveló que el 73 % había sufrido violencia en línea, y que un 20 % adicional había denunciado ataques y abusos fuera de la red relacionados con episodios de violencia en la red.

“Cuando estuve trabajando de periodista en prácticas, fui acosada sexualmente", declaró Julie Posetti, directora global de investigación del Centro Internacional de Periodistas. "Esa fue mi primera señal de alarma impactante con respecto a las formas en que las mujeres en las redacciones ... siguen enfrentándose a un sexismo y una misoginia significativos".

Las mujeres, las niñas y las personas de diversas identidades de género siguen topándose con obstáculos estructurales, sistémicos y legales al ejercicio del derecho a la libertad de opinión y de expresión, afirmó Irene Khan, Relatora Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión. Esto se debe a los estereotipos de género, las estructuras patriarcales y la discriminación resultante, que intentan suprimir, controlar y castigar la voz de las mujeres, las niñas y las personas de diversas identidades de género, añadió.

"Aunque todas las mujeres se enfrentan a amenazas de este tipo, las políticas, las periodistas, las defensoras de los derechos humanos y las activistas feministas, especialmente de identidades cruzadas y marginadas, están especialmente en el punto de mira de agentes estatales y no estatales", según Khan.

Para las mujeres políticas, el obstáculo principal a la libertad de opinión y de expresión es la violencia de género, según la Unión Interparlamentaria. En tres de sus estudios, la organización descubrió que más del 80 % de las parlamentarias han sufrido violencia psicológica, en forma de actitudes y comentarios sexistas destinados a silenciar, menospreciar, burlarse y degradar a las mujeres en política, o a juzgar su aspecto físico.

Esta violencia se dirige específicamente a las mujeres como grupo, y tiene por objeto excluirlas del escenario político, aseveró Mariana Duarte, Responsable de Programas de las Alianzas de Género de la Unión Interparlamentaria.

"Ya sean discursos de odio, comentarios sexistas, acoso sexual o agresiones físicas, la violencia dirigida a las mujeres líderes es un factor disuasorio absoluto para la participación igualitaria en la vida pública y política", afirmó.

La voz y el valor de las mujeres y las niñas han sido, son y seguirán siendo esenciales en la lucha por la protección de los derechos humanos.

Peggy Hicks, Directora de la División de Actividades Temáticas, Procedimientos Especiales y Derecho al Desarrollo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas

Las dificultades se extienden a las defensoras de los derechos humanos.

Mitzi Jonelle Tan es una joven activista por la justicia climática de Filipinas y la coordinadora y portavoz internacional de la organización filipina Youth Advocates for Climate Action. Relató que las jóvenes que luchan por los derechos humanos y la justicia climática, especialmente las que proceden de comunidades económicamente marginadas, suelen ser menospreciadas, apartadas y señaladas.

"En el mejor de los casos, estas jóvenes se convierten en una oportunidad para que los dirigentes mundiales y los responsables de políticas se hagan una foto en lugar de escuchar nuestras demandas de igualdad, y en el peor de los casos, son acosadas físicamente y silenciadas", aclaró Tan.

Internet es un campo de batalla

Hoy en día, las amenazas dirigidas a las mujeres y niñas que se pronuncian sobre cuestiones de derechos humanos proceden cada vez más del espacio digital, señaló Khan.

"Internet se ha convertido en el nuevo campo de batalla en la lucha por los derechos de la mujer, que abre el abanico de oportunidades para que las mujeres accedan a la información y se expresen, pero también entraña nuevos riesgos de represión y desigualdad", según Khan.

La violencia en línea contra los periodistas es una de las amenazas contemporáneas más graves para la libertad de prensa y la seguridad de las periodistas a nivel internacional, planteó Posetti. Entre los ejemplos de esta violencia en línea se encuentran las amenazas de violación y asesinato, las diversas formas de acoso digital y los abusos psicológicos. Casi siempre tiene un componente misógino, pero es peor cuando se cruza con otras formas de discriminación, como el racismo, la intolerancia religiosa y la homofobia, añadió.

"No se trata solo de palabras en Internet". "Son aspectos perjudiciales y peligrosos de un patrón de comportamiento que puede privar a toda la sociedad de voces femeninas".

Cómo desmantelar los obstáculos de género

Los obstáculos que encuentran las mujeres, las niñas y las personas de diversas identidades de género para reclamar sus derechos a la libertad de opinión y de expresión pueden superarse. Los oradores que intervinieron en el debate ofrecieron una serie de recomendaciones.

Con vistas a superar los obstáculos de género en línea y fuera de ella de forma exhaustiva y sostenible, los gobiernos deben abolir las leyes, políticas y prácticas de censura de género y ser más proactivos a la hora de desmantelar las raíces estructurales y sistémicas de la discriminación de género, explicó Khan.

Las plataformas de las redes sociales también deben rendir cuentas por la violencia de género en línea a través de respuestas reguladoras eficaces y respetuosas de los derechos por parte de los Estados, según Posetti.

Los espacios digitales deben ser seguros y accesibles para todas las mujeres, añadió Khan, al mismo tiempo que insistía en que el derecho de las mujeres a no ser objeto de violencia no debe ir en detrimento del derecho a la libertad de opinión y de expresión.

Durante resaltó la importancia de utilizar los mecanismos internacionales de derechos humanos existentes para abordar la violencia contra las mujeres en la política.

Tan pidió al Consejo de Derechos Humanos que apoye y empodere a las mujeres y que presione a los Estados miembros para dar prioridad a la educación de las niñas, sobre todo a las procedentes de las clases más marginadas.

"A las mujeres marginadas se les tiene que empoderar con formación e información y proporcionarles un espacio para ser miembros activos de la sociedad, por lo que la educación de las niñas debe ser una prioridad", señaló.

Hicks instó a todas las partes a hacer más por proteger a las mujeres, las niñas y las personas de diversas identidades de género en la vida pública.

"Todos estos obstáculos contribuyen a la exclusión progresiva de las mujeres y las niñas de la esfera pública y del desempeño de un papel transformador en la sociedad. Esto tiene que cambiar urgentemente", aseveró.

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