Skip to main content

Ucrania

Ucrania: Supervisando las consecuencias devastadoras de la guerra para los civiles

24 mayo 2022

La Misión de Observación de los Derechos Humanos de la ONU en Ucrania examina los daños causados por las fuerzas rusas. © ACNUDH

Desde que comenzara la guerra en Ucrania, la Misión de Vigilancia de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ucrania (HRMMU) ha documentado graves violaciones del derecho humanitario internacional y de las normas intenacionales de derechos humanos.   Matilda Bogner, la persona que dirige la misión, sabe cuáles son las dificultades de documentar abusos durante conflictos.  Es abogada con 16 años de experiencia con Derechos Humanos de las Naciones Unidas, gran parte de los cuales los ha pasado vigilando violaciones en situaciones de conflicto y post-conflicto.  De vuelta de una visita reciente de supervisión a 14 ciudades en las regiones de Kiev y Chernigov, las cuales estuvieron ocupadas por fuerzas armadas rusas, Bogner responde a preguntas sobre los tipos de abusos que observó y sobre si estas acciones constituyen crímenes de guerra.

¿Cómo podemos comparar la guerra en Ucrania con otros países donde has tenido un mandato de supervisión?

Diría que la intensidad de este conflicto ha sido mucho mayor que la intensidad de muchos otros conflictos.  Un aspecto común a muchos conflictos armados es el sufrimiento de los civiles. 

La HRMMU recopila información que pueda usarse, por ejemplo, como prueba de violaciones graves de derechos humanos como puede ser los crímenes de guerra.  ¿Cómo recopilas información que puede conducir a pruebas de crímenes internacionales?

Entrevistamos a víctimas.  Entrevistamos a testigos.  Intentamos visitar lugares para ver in situ los escenarios donde pueden haberse cometido los crímenes.  Pero también usamos un abanico de fuentes distintas.  Usamos información que está disponible públicamente, como pruebas en vídeo y fotografías.  También recibimos información de socios de confianza así como información proporcionada por gobiernos.

¿Cuáles son algunas de las tendencias en las violaciones que has observado en este conflicto?

Al principio, lo que veíamos a menudo era el uso de armas explosivas en zonas pobladas que producían un número alto de víctimas civiles, así como destrucción y daños a propiedades civiles.  Más tarde, hemos documentado asesinatos ilícitos, incluyendo ejecuciones sumarias.  Hemos documentado violencia sexual en el contexto del conflicto.  También hemos documentado desapariciones forzadas, tortura y malos tratos.  A modo de ejemplo, hemos constatado que la mayoría de víctimas de desapariciones forzadas presuntamente cometidas por las fuerzas armadas rusas y por grupos armados afiliados eran funcionarios públicos retirados o en activo pertenecientes a autoridades locales, o sus familiares, defensores de derechos humanos y activistas de la sociedad civil, periodistas, trabajadores religiosos, así como militares retirados de las fuerzas armadas ucranianas.  También documentamos casos de desapariciones forzadas, presuntamente perpetrados por los organismos del orden público de Ucrania.  Las víctimas en estos casos suelen ser sospechosos de haber prestado ayuda a la Federación de Rusia.

¿Hay algunas violaciones que sean más difíciles de probar?

Ciertamente, si analizamos la violencia sexual relacionada con el conflicto, este es uno de los campos más difíciles ya que a menudo tanto víctimas como testigos no quieren hablar sobre ello en público.  Existe un enorme estigma contra las víctimas de violencia sexual.  Y este hecho es común a diferentes sociedades.  Por tanto, necesitamos respetar a las víctimas.  Necesitamos respetar los deseos de los testigos.  Si no quieren hablar, a lo mejor sí se muestran dispuestos un año o varios años más tarde.  Pero lo más importante es contar con un enfoque centrado en la víctima por el cual respetemos sus deseos y no les estigmaticemos aun más.

Acabas de volver de una visita a 14 poblaciones en las regiones de Kiev y Chernigov que estuvieron ocupadas por las fuerzas armadas rusas, y donde te reuniste con personas que vivieron bajo la ocupación.  ¿De qué te hablaron?

La semana pasada visité una población al norte de Kiev.  Me reuní con muchas víctimas y testigos.  Desgraciadamente, nos resultó muy fácil encontrar a víctimas y testigos... Conocimos a un hombre que había estado metido en su casa.  Su mujer e hijos habían sido evacuados.  Se organizaba con sus vecinos a la hora de cocinar ya que no había electricidad.  Hacían fuegos y así cocinaban juntos.

Un día, llegaron soldados rusos, les dijeron que salieran a la calle y les miraron sus teléfonos móviles.  A los soldados no les gustó lo que vieron en el teléfono de uno de ellos, por lo que se lo llevaron y le dispararon.  El hombre con quién hablamos había escuchado los disparos.  Más tarde enterró él mismo el cadáver de su vecino.

¿Te llevan las historias personales a decidir la dirección que debe seguir el equipo en lo que se refiere a la investigación?

Cuando empezamos a observar que está surgiendo una pauta de violaciones, nos centramos rápidamente en esta pauta para entender su magnitud y cómo está afectando a las víctimas.  Por supuesto, es importante documentar cada violación, pero también es relevante comprender qué tipos de pautas surgen ya que eso nos servirá a la hora de intentar prevenir estos modelos en el futuro, así como para entender en qué aspectos se deben centrar los mecanismos de rendición de cuentas en el futuro.

¿Qué aspectos son relevantes a la hora de considerar que un suceso, actividad o acción constituye un crímen de guerra? ¿Qué metodología utilizáis?

Un calificación definitiva que determine que se ha cometido un crimen de guerra debe ser establecida por un tribunal con un mandato específico.  Por nuestra parte, extraemos nuestras conclusiones basándonos en una valoración de una prueba «con motivos razonables para creer en ella».

Basándonos en información verificada, un observador debidamente prudente tendría motivos razonables para creer que los hechos sucedieron tal como se describen y que estos hechos cumplen con todos los criterios para ser considerados una violación.  Tienes que analizar de forma específica el incidente por individual.  Analizamos si había un objetivo militar en las cercanías, si por lo tanto se trató de un objetivo militar legítimo, o si se usaron las armas de un modo adecuado para apuntar a ese objetivo exclusivamente.  ¿Se analiza si había civiles en las cercanías que podrían haber resultado heridos? Necesitamos considerar todas esas cuestiones así como los daños reales que terminaron produciéndose.

¿Cómo calificarías lo que has visto hasta la fecha?

La mayor parte de la destrucción, la inmensa mayoría de la destrucción de propiedades civiles, así como el asesinato y heridas ocasionadas a civiles se ha producido por el uso extendido de armas explosivas en zonas pobladas.  No todos los casos supondrán una violación del derecho internacional humanitario y no constituirán un crimen de guerra.  Pero el alcance de los daños y la magnitud de las muertes de civiles nos lleva a pensar que se han cometido crímenes de guerra, incluyendo el uso indiscriminado de armas.

La HRMMU lleva operando en el país desde 2014, y tiene el mandato de supervisar, informar y abogar por la situación de los derechos humanos en Ucrania.  Desde que comenzara la guerra, ¿cómo ha cambiado vuestro modo de trabajar?

Desde el24 de febrero, nuestro modo de trabajar ha cambiado de forma significativa.   Hemos tenido que reorientar nuestro modo de trabajar para centrarnos de forma exclusiva en cuestiones relacionadas con el conflicto.  Hemos tenido que desplazar a nuestros empleados desde zonas que se han convertido en muy inseguras a otras partes del país.  La magnitud de las violaciones ha aumentado enormemente.  Como resultado, estamos trabajando al límite de nuestra capacidad. 

¿A qué desafíos os enfrentáis a la vez que realizáis vuestro trabajo?

Tenemos acceso limitado a diferentes partes del país, de manera especial a aquellas zonas que están sometidas a intensas hostilidades.   Esto ha supuesto que tengamos que hacer una supervisión a distancia.  Tenemos que depender de las redes que hemos construido durante todos estos años que llevamos operando en Ucrania.  Pero, cuando se caen las comunicaciones, nos quedamos sin ningún acceso a información en estos tipos de zonas.

¿Tenéis algún tipo de colaboración con las autoridades ucranianas?

Sí que mantenemos un diálogo constante con las autoridades ucranianas.  La semana pasada me reuní con la Oficina del Fiscal General, además de con otros órganos encargados del cumplimiento de la ley.  Hablamos sobre la información de que disponemos.  Les expusimos nuestras preocupaciones.  Escuchamos el tipo de información que poseen y que nos pueda ayudar a la hora de decidir en qué debemos fijarnos a continuación. 


Vídeo

Etiquetas