Acerca de los pueblos indígenas y los derechos humanos
Los derechos de los pueblos indígenas reciben cada vez más atención en el sistema de las Naciones Unidas. Sin embargo, algunos pueblos indígenas siguen quedando rezagados y padecen de manera más que proporcional de flagelos como el cambio climático, el deterioro del medio ambiente, los altos niveles de pobreza, las dificultades para acceder a la educación y la atención sanitaria, y otras violaciones de derechos humanos.
Aunque los pueblos indígenas representan algo más del seis por ciento de la población mundial (476 millones de habitantes en unos 90 países), tienen tres veces más probabilidades de vivir en condiciones de extrema pobreza que los demás grupos humanos. Los indígenas constituyen casi el 19 por ciento de quienes viven en extrema pobreza. Además, los pueblos indígenas han sido particularmente afectados por la pandemia de COVID-19 y sus repercusiones socioeconómicas y culturales. En el mundo entero existe una carencia de estadísticas desglosadas sobre estos pueblos. Allí donde esos datos están disponibles, la situación es preocupante.
¿Quiénes son los pueblos indígenas?
Los pueblos indígenas viven en todos los continentes, del Ártico al Pacífico, y en territorios de Asia, África y América del Norte, Central y del Sur. No existe en el derecho y la política internacional una definición taxativa de los pueblos indígenas y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas no contiene tampoco ninguna definición. Esta decisión la adoptaron deliberadamente los redactores del documento, basándose en el criterio de que la definición de un pueblo indígena es un derecho de ese mismo pueblo -el derecho a la autoidentificación- y constituye un elemento fundamental de su derecho a la libre determinación. Las situaciones y los contextos en que se encuentran estos pueblos son muy diversos; ninguna definición singular podría abarcar plenamente la gran complejidad de los pueblos indígenas del mundo. De hecho, en los artículos 9 y 33 de la Declaración se afirma que los pueblos y los individuos indígenas tienen derecho a pertenecer a una comunidad o nación indígena, de conformidad con las tradiciones y costumbres de la comunidad o nación de que se trate, y a determinar su propia identidad.
Muchos pueblos indígenas que habitaban determinadas zonas antes de la llegada de otros grupos humanos suelen conservar características culturales y políticas singulares, en particular estructuras políticas y legales autónomas, y comparten una experiencia de sujeción a otros, especialmente a grupos no indígenas, y un fuerte vínculo ancestral con sus tierras, sus territorios y sus recursos, incluso cuando practican estilos de vida nómadas. Aunque el estatuto jurídico de los pueblos indígenas no equivale al de las minorías, con frecuencia, aunque no siempre, están en minoría en los Estados donde residen.
Las minorías y los pueblos indígenas comparten una serie de derechos semejantes en virtud del derecho internacional, aunque cabe apuntar que la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas tiene un carácter más amplio que los instrumentos jurídicos internacionales relativos a las minorías.
En su resolución 65/198 del 21 de diciembre de 2010, la Asamblea General decidió organizar una reunión plenaria de alto nivel de la Asamblea General, que recibiría el nombre de Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas, con el fin de intercambiar puntos de vista y prácticas idóneas sobre la realización de los derechos de los pueblos indígenas, incluido el cumplimiento de los objetivos de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. La Conferencia Mundial, que se celebró en Nueva York los días 22 y 23 de septiembre de 2014, produjo un documento final escueto y orientado a la acción, basado en consultas abiertas e informales celebradas con los Estados Miembros y los pueblos indígenas.
La situación de las mujeres indígenas
Las mujeres indígenas son especialmente vulnerables, al igual que los jóvenes indígenas, que han sido afectados de manera más que proporcional por la falta de acceso a las oportunidades de educación y empleo, la toma de decisiones y la administración de justicia. La condición de entidades semiautónomas de las comunidades indígenas y su marginación social han generado mecanismos inadecuados para abordar la violencia de género, que tiende a ser superior a los promedios nacionales de muchos países.
Tierras y recursos amenazados
Los pueblos indígenas siguen enfrentándose a diversas amenazas, que afectan en particular a sus derechos a la tierra y que van de la extracción de recursos naturales a proyectos de infraestructura, pasando por la agricultura y la conservación en gran escala. En algunos casos existe un riesgo considerable de apatridia, especialmente cuando las tierras ancestrales de las poblaciones indígenas se extienden más allá de las fronteras nacionales.
Desplazamiento, conflictos y represalias
Esta situación se ha traducido en el desplazamiento de millones de personas indígenas y ha causado conflictos y un gran aumento del número de ataques, homicidios y criminalización en los pueblos indígenas, así como amenazas y asesinatos de defensores de los derechos humanos de los indígenas. Entre otros hechos, se han producido episodios de acoso y represalias contra los representantes indígenas, incluso por su participación en los foros de las Naciones Unidas.
Esta situación exige renovados esfuerzos para abordar el legado histórico negativo de injusticia, discriminación y asimilación que los pueblos indígenas han padecido durante siglos.
Participación de los pueblos indígenas en las Naciones Unidas
El 8 de septiembre de 2017, la Asamblea General aprobó la resolución A/RES/71/321 titulada “Aumentar la participación de representantes e instituciones de los pueblos indígenas en las reuniones de los órganos competentes de las Naciones Unidas sobre los asuntos que les conciernen”. Esta resolución fue el resultado de un proceso que comenzó con el compromiso contraído por los Estados Miembros en la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas de 2014 de examinar la participación de los pueblos indígenas en el sistema de las Naciones Unidas. Este proceso continúa en la actualidad, sobre la base de las decisiones adoptadas por la Asamblea General. Aquí puede acceder a información adicional sobre los logros, análisis y recomendaciones específicas sobre posibles medidas necesarias para propiciar la participación de los representantes y las instituciones de los pueblos indígenas en las reuniones de los órganos competentes de las Naciones Unidas.