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En Paraguay, el sistema de seguridad social crea redes de protección y consolida los derechos de todas las personas

26 septiembre 2023

Personas indígenas durante una marcha en Paraguay. © EPA/Nathalia Aguilar

«Queremos que se respeten nuestros derechos humanos fundamentales y nuestro derecho al desarrollo,» demandó Hipólito Acevei.

Acevei, quién es presidente de la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI) en Paraguay, lleva toda su vida dedicado a mejorar las condiciones de vida de las poblaciones indígenas en este país sudamericano.

«Las personas indígenas de Paraguay han de enfrentarse a numerosos obstáculos para poder disfrutar de sus derechos humanos, que incluyen la pobreza, la discriminación, la deforestación, las disputas por la propiedad de tierras, además de una falta de protección mediante seguridad social.»

A pesar de que la seguridad social está reconocida en diversos instrumentos de derechos humanos, como por ejemplo la Declaración Universal de Derechos Humanos, esta sigue siendo una ilusión para millones de personas de todo el mundo, en especial para las comunidades marginadas.

En Paraguay, las personas indígenas no tienen acceso a necesidades básicas como alimentos adecuados, educación, vivienda, justicia y atención sanitaria, lo que pone en riesgo la consecución de la mayor parte de los compromisos a nivel nacional e internacional, incluyendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Conforme a su mandato para hacer frente a las desigualdades y promocionar los derechos económicos, sociales y culturales, Derechos Humanos de las Naciones Unidas apoya los esfuerzos de Paraguay para aprobar un sistema de protección social que incorpore los derechos humanos, alivie las desigualdades estructurales y genere un crecimiento sostenible.

A la vez que financia la Iniciativa Surge, la Oficina trabaja con el gobierno, la sociedad civil, instituciones de derechos humanos y académicos, proporcionando ayuda técnica y datos analíticos, y ayudando a mejorar las capacidades con el objetivo de fortalecer las capacidades institucional y financiera y poder garantizar una seguridad social a todas las personas.

«Los sistemas de seguridad social contribuyen a erradicar la pobreza y las desigualdades, a defender la dignidad humana y la inclusión social, y son clave para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible,» según Pradeep Wagle, jefe de la Sección de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Derechos Humanos de las Naciones Unidas,

Wagle explicó que la pandemia de COVID-19, así como las crisis mundiales de salud y económica que esta desencadenó, puso de relevancia las profundas desigualdades que existen dentro y entre países, así como décadas de inversión insuficiente en sistemas y servicios que son esenciales para poder promocionar los derechos económicos, sociales y culturales.

Economía basada en los derechos humanos

José Galeano, un asesor de derechos humanos de las Naciones Unidas en Paraguay, señaló que a la vez que Paraguay ha gozado de un crecimiento económico sólido en las dos últimas décadas, esta prosperidad no ha venido acompañada de un gasto público adecuado en derechos económicos, sociales y culturales para el bienestar de toda la población.

«La protección social necesita de mayores recursos con el fin de proporcionar ayuda y acceso a los derechos humanos,» declaró Galeano.

«Por citar solamente un escenario potencial que debería ser corregido con el fin de asegurar protección social, Paraguay cuenta con la presión fiscal más baja de Latinoamérica, tanto en cuestión de impuestos directos como indirectos, además de ser uno de los países con menor inversión social de la región.»

Cerca del 66 por ciento de las personas indígenas de Paraguay viven en la pobreza, y el 34,4 por ciento vive en condiciones de pobreza extrema, lo que multiplica por tres el índice nacional. La tasa de analfabetismo entre las personas indígenas es del 33,5 por ciento, mientras que menos del 1 por ciento tiene acceso a Internet. Menos del 4 por ciento de las personas indígenas se benefician del sistema estatal de protección social del IPS (Instituto de Previsión Social).

Causas originarias de la desigualdad

Galeano aseguró que estas condiciones dramáticas tienen causas estructurales, como son la baja participación de las personas indígenas en los órganos políticos encargados de la toma de decisiones, la continua discriminación por el Estado, así como la expulsión de las poblaciones indígenas de sus tierras y de sus recursos.

“We want our human rights to be respected,” said Hipólito Acevei, president of the Federation for Indigenous Peoples’ Self-Determination of Paraguay. ©FAPI

«Queremos que se respeten nuestros derechos humanos,» demandó Hipólito Acevei, presidente de la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas de Paraguay. © FAPI

Acevei declaró que los gobiernos deben asegurar que se escucha la opinión de las personas indígenas a la hora de construir sociedades más inclusivas y prósperas.

«El conocimiento tradicional que poseen los pueblos indígenas tiene un gran valor. Podemos ofrecer alternativas para recuperar el medioambiente y lograr los ODSs. Sin la participación de los pueblos indígenas, será difícil poder avanzar,» añadió.

En su intervención durante el 54 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, declaró que las economías con base en los derechos humanos miden su éxito no por el tamaño de sus PIB, sino por el bienestar de todas las personas que las componen.

«Las necesidades básicas vitales (la educación, la salud, un empleo digno, seguridad social, un nivel adecuado de vida, no padecer hambre, además del disfrute de la ciencia y la cultura) no son servicios ni mercancías, sino derechos humanos que todo el mundo debe poder disfrutar,» aseguró Türk.

En Paraguay, la Iniciativa Surge llevó a cabo una evaluación de derechos humanos del sistema de protección social, que incluía una serie de recomendaciones sobre políticas económicas y fiscales destinadas a consolidar un sistema universal de seguridad social.

Este estudio está siendo utilizado para colaborar con el Ministerio de Desarrollo Social para promocionar la extensión del programa gubernamental ¡Vamos! con el fin de incluir a sectores de la sociedad que han quedado excluidos, incluyendo a personas indígenas, mujeres, personas mayores, niños y personas que padecen una discapacidad.

Mediante la colaboración con expertos y expertas procedentes del mundo académico, Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Paraguay organizó también una serie de talleres sobre protección social y derechos humanos.

«Yo creo que el Estado debe invertir más recursos en sistemas de seguridad social de un modo más inclusivo,» declaró Oscar Díaz Aguilar, un profesor que participó en uno de los talleres. «Hay sectores de la población que son invisibles.»

Derechos Humanos de las Naciones Unidas creó la Iniciativa Surge en 2019 como respuesta al aumento de las desigualdades, la ralentización en la implementación de los ODSs y el incremento del malestar social. El objetivo de esta iniciativa es intensificar el compromiso a nivel de país y a nivel regional con los derechos económicos, sociales y culturales, además de afianzar la vinculación entre los derechos humanos y las políticas económicas.