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Uganda

Uganda: promoviendo la paz y los derechos humanos a través del diálogo

29 septiembre 2022

Una madre llora a su hijo asesinado, en Karamoja, norte de Uganda © ACNUDH

La región de Karamoja, en el noreste de Uganda, se ha visto asolada por conflictos durante décadas. Los enfrentamientos entre las comunidades dedicadas al pastoreo, que dependen principalmente de la ganadería vacuna, y los ladrones de ganado han dejado heridos y muertos.

Una campaña de desarme dirigida por el gobierno en la región ha aumentado la inseguridad, y los civiles se enfrentan a encuentros cada vez más violentos con los soldados. Esto ha producido una gran desconfianza entre los residentes y los militares.

Lokong Lobatio estaba con un grupo de amigos cuando su encuentro con miembros de las fuerzas armadas del país se volvió mortal.

"Cuatro soldados nos siguieron hasta la casa/cabaña de paja del lado oeste de la carretera", declaró Lobatio, de 30 años. "Los soldados armados nos ordenaron salir de la cabaña y nos condujeron hacia el norte, a poca distancia caminando en fila, y luego nos mandaron sentarnos en la parte oeste de la carretera, con las piernas estiradas y mirando hacia el este. Poco tiempo después, comenzaron a disparar. Un joven murió en el acto. Era mi sobrino que se llamaba Lokong Emed. Los soldados se marcharon después del tiroteo".

El grupo dio la voz de alarma y otros civiles los encontraron en el lugar de los hechos, detalló Labatio. Más tarde llegaron otros soldados y detuvieron a uno de los supervivientes, dejándolo con su hermana y el cuerpo de su sobrino.

Loyang Nabean shows his bullet wounds which he received while being arrested by soldiers. © OHCHR

Loyang Nabean muestra las heridas de bala que recibió al ser detenido por los soldados. © ACNUDH

La comunidad de la aldea de Nadomeo estaba descontenta con la gestión del ejército. Joseph Logira, funcionario del consejo local de la aldea, declaró que la campaña de desarme del Estado estaba poniendo en peligro a más civiles. Según él, cualquier campaña de desarme debería dar prioridad a la gente.

"El gobierno es el que está matando a esta gente", aseveró Logira.

Para acercar posiciones entre las comunidades y las fuerzas de seguridad, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Uganda estableció la Reunión Regional de Protección de Karamoja. La reunión consiste en un foro en el que los distintos grupos implicados en cuestiones de protección y seguridad en la región pueden debatir sus preocupaciones y evaluar las cuestiones de derechos humanos. Congrega a las diferentes partes implicadas, como la policía, el ejército (Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda), la Fuerza de Policía de Uganda, otros organismos de las Naciones Unidas, la sociedad civil, así como las comunidades. La reunión se celebra trimestralmente y hasta el momento se han celebrado 47 desde su inicio en 2010.

El foro es un espacio seguro para dialogar sobre las cuestiones de derechos humanos y los esfuerzos por garantizar la rendición de cuentas, explicó Robert Kotchani, representante de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Uganda

"En la reunión se muestran casos de violaciones de derechos humanos atribuibles a las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda, a la policía, a las unidades antirrobo de ganado y a otros".

Las reuniones también han servido para que las fuerzas de seguridad conozcan mejor sus propias obligaciones en materia de protección y derechos humanos, señaló Moses Akena, Superintendente Adjunto de Policía de Kotido, en la región de Karamoja.

"Han instruido a nuestro personal sobre la protección y la promoción de los derechos humanos y han ayudado a salvar las distancias entre las partes interesadas y nosotros a medida que desempeñamos nuestras funciones", afirmó.

A UN Human Rights officer speaks with members of the Karamoja community in northern-eastern Uganda © OHCHR

Un oficial de Derechos Humanos habla con miembros de la comunidad Karamoja, en el noreste de Uganda © ACNUDH

En las reuniones también se abordan las violaciones de derechos humanos, como los asesinatos, arrestos y detenciones arbitrarios, así como la tortura, los malos tratos y la privación de bienes. Logira señaló que este esfuerzo concertado entre las fuerzas gubernamentales y la comunidad es necesario para hacer frente a la inseguridad en la región.

"Los soldados y los civiles deben trabajar conjuntamente para poner fin a los asesinatos", subrayó.

"Deben celebrarse reuniones para asesorar a los soldados y a los civiles sobre cómo vivir en paz".

Las reuniones han tenido algunos éxitos. Por ejemplo, en respuesta a las denuncias de violaciones de derechos humanos, los organismos de seguridad de Uganda han adoptado medidas disciplinarias contra los culpables en sus filas, incluyendo juicios en los tribunales. En otro caso, los debates durante las reuniones posibilitaron la puesta en libertad de más de 500 personas que habían sido detenidas durante las redadas de las fuerzas de seguridad.

Descubra cómo Derechos Humanos de las Naciones Unidas ayuda en cuestiones de paz y seguridad en el noreste de Uganda en el siguiente vídeo.