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Un llamamiento a unir los dos pactos de derechos humanos

07 marzo 2016

Los derechos humanos y las libertades que figuran en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR, por sus siglas en inglés) y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR) son vectores de transformación inseparables, afirmó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein.

“La discriminación, la represión estatal, la corrupción, la inseguridad y la violencia generan pobreza y las personas que tienen hambre no son libres”, añadió. “Los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales operan juntos y se amplifican mutuamente. Constituyen una ‘espiral virtuosa’, que potencia las fuerzas del desarrollo sostenible y la paz”.

Zeid formuló estos comentarios durante un debate de mesa redonda celebrado con motivo del 50º aniversario de los pactos de derechos humanos, que tuvo lugar en el Consejo de Derechos Humanos. Tras su intervención, se realizó una sesión de preguntas y respuestas con agrupaciones de la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales, sobre la manera en que estas entidades se relacionan con los pactos.

El Sr. Hasan Shire, director ejecutivo de la Red de Defensores de Derechos Humanos del Este y el Cuerno de África, declaró que los pactos han ayudado a que los grupos de la sociedad civil puedan presionar a los gobiernos para que protejan más los derechos de sus ciudadanos.

“Los pactos le han dado fuerza a la Declaración Universal de Derechos Humanos”, afirmó. “Proporcionan un sólido marco normativo [para la labor de la sociedad civil] y le recuerdan al mundo la universalidad e indivisibilidad de esos derechos”.

Sin embargo, esos derechos y libertades no deberían existir en la falsa dicotomía que constituyen los dos pactos, sino que deberían unificarse, por lo que los oradores calificaron la división como “artificial”. En el debate de mesa redonda, Catarina de Albuquerque, ex Relatora Especial sobre el derecho al agua potable y al saneamiento, calificó de error la separación de los derechos humanos en dos pactos, con dos órganos de supervisión distintos. La ex Relatora Especial exhortó a la creación de un solo órgano que supervise todos los derechos humanos.

“Pero creo que ustedes (los Estados) pueden rectificar ese error y poner fin al divorcio”, afirmó. “La mejor manera de hacerlo es volver a la visión original de la Declaración Universal de Derechos Humanos y recuperar la perspectiva y la labor sobre la unificación de todos los órganos de tratados, y la creación de un órgano de tratados unificado que examinaría todas las conexiones entre los derechos humanos, y evaluaría las repercusiones que la violación de uno de esos derechos tiene sobre los demás, sin tener que detenerse en la frontera, que es falsa cuando se trata de seres humanos”.

En este año se cumple el 50º aniversario de la ratificación del ICCPR y el ICESCR. El ACNUDH acoge una celebración de este aniversario que durará todo el año, por conducto de actos e informaciones que se publicarán en un sitio web creado especialmente al efecto.

10 de marzo de 2016