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.La trata de personas se ha convertido en un reto y un riesgo clave en una amplia gama de industrias y sectores integrados en los mercados mundiales, como la agricultura, las tecnologías de la información y la comunicación, la confección y los textiles.

La trata de personas con fines de explotación laboral es una grave violación de los derechos humanos y representa un grave riesgo para las empresas. Sin embargo, muchas empresas no tratan la trata de personas como una cuestión prioritaria y carecen de políticas o programas específicos para prevenirla. Aunque la trata de seres humanos y el trabajo forzoso pueden afectar a todos los sectores y a todas las empresas, a menudo resulta difícil para éstas comprender el alcance de su exposición al riesgo. Por ejemplo, a menudo se pasan por alto las prácticas de riesgo en la contratación, que incluyen prácticas como el pago de honorarios por parte de los solicitantes de empleo, la retención de pasaportes o la falta de transparencia en los términos del contrato, engañando a los trabajadores para que se sometan a condiciones de trabajo explotadoras.

Esfuerzos de las empresas para eliminar la trata de personas de sus cadenas de suministro

Algunos líderes del sector privado han tomado medidas para prevenir las prácticas de riesgo, reforzando sus normas y códigos de conducta y aplicando medidas de diligencia debida que abordan específicamente los indicadores de riesgo de la trata de personas. Las iniciativas impulsadas por múltiples partes interesadas y por la industria también desempeñan un papel en el apoyo a los esfuerzos de transparencia de las empresas y en el tratamiento de los problemas de la trata de personas.

Labor del mandato

A través de un alcance activo, varias consultas y seguimiento, el Relator Especial ha explorado los desafíos, las lecciones aprendidas y las buenas prácticas en el establecimiento de sólidos sistemas de normas voluntarias que supervisan y evalúan eficazmente el cumplimiento de las empresas.

Informes temáticos

El Relator Especial ha dedicado tres informes a esta cuestión:

Más recientemente, en el informe de 2019 a la 74ª sesión de la Asamblea General de la ONU (A/74/189), la experta se centra en los trabajadores víctimas de la trata de personas y de la explotación grave en las operaciones y cadenas de suministro de las empresas. Identifica las buenas prácticas y define las directrices y recomendaciones para poner en práctica respuestas viables a largo plazo para remediar estos malos tratos.

Reforzar las normas voluntarias para las empresas sobre prevención y lucha contra la trata de personas y la explotación laboral, especialmente en las cadenas de suministro (A/HRC/35/37): En este informe de 2017 para el 35º período de sesiones del CDH, la Relatora Especial identifica y analiza los principales retos para la adopción de normas voluntarias y procesos de garantía que faciliten efectivamente la detección de la trata de personas. Sobre la base del diálogo entablado con las partes interesadas identificadas en las iniciativas de normas voluntarias, la Relatora Especial presenta recomendaciones para las iniciativas de múltiples partes interesadas, los proveedores de garantías, las empresas, los Estados y los donantes.

En el 2012 informe a la 67ª sesión de la Asamblea General de la ONU (A/67/261) la Relatora Especial examina el marco jurídico internacional existente y las normas aplicables a los Estados y a las empresas, además de los códigos de conducta no vinculantes y los principios adoptados por las empresas, como parte de los esfuerzos para prevenir y combatir la trata de personas. El informe también esboza una serie de recomendaciones claras y prácticas para que las empresas y los Estados eliminen la trata en la cadena de suministro.

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Orientaciones prácticas para que las empresas luchen contra la trata en las cadenas de suministro

La Relatora Especial sobre la trata de personas ha estado trabajando en unas nuevas orientaciones para que las empresas luchen contra la trata en las cadenas de suministro. Está previsto que las orientaciones se publiquen a finales de 2021.

La Relatora Especial publicó en 2013 una lista de indicadores de la trata de personas con fines de explotación laboral para ayudar a las empresas y a otras personas a identificar las prácticas de riesgo en sus cadenas de suministro. Véase Puntos de referencia e indicadores para garantizar unas cadenas de suministro libres de tráfico.

Iniciativas multipartitas

Junto con Verite, una ONG internacional con sede en Estados Unidos, la Relatora Especial puso en marcha en 2016 un proyecto para reducir la vulnerabilidad a la que se enfrentan los trabajadores en las cadenas de suministro y hacer frente a los riesgos de la trata de personas mediante el fortalecimiento de las estrategias basadas en la industria y en las múltiples partes interesadas. El 14 de julio de 2016 se celebró una reunión inicial con representantes de iniciativas de múltiples partes interesadas y coaliciones industriales que trabajan en la lucha contra la explotación de los trabajadores en las cadenas de suministro. Los objetivos de la reunión fueron:

  • Conocer las buenas prácticas y los retos en la aplicación de las cláusulas relacionadas con la trata de seres humanos y el trabajo forzoso en las normas voluntarias,
  • Compartir y debatir las lecciones aprendidas en la adopción de medidas de diligencia debida, la supervisión del cumplimiento y el establecimiento de mecanismos de reclamación,
  • Discutir las buenas prácticas en materia de normas voluntarias que podrían extrapolarse a los marcos reglamentarios, y
  • Explorar los próximos pasos que podrían ayudar a reforzar las normas de las múltiples partes interesadas

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