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A la vez que celebramos el 75º aniversario de la Declaración, hemos reunido aquí mensajes llenos de inspiración sobre lo que la Declaración significa para nuestros empleados y empleadas en las Naciones Unidas, nuestros socios, y para la comunidad internacional.

¡Síguenos para recibir más reflexiones!

Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
High Commissioner Türk opening statement at 52 Human Rights Council in Room 20 Palais des Nations, Geneva Switzerland. © UN Volaine Martin

Hace setenta y cinco años, en un mundo conmocionado por los horrores vividos, el movimiento moderno en pro de los derechos humanos se nutrió de numerosas corrientes, de muchas culturas y tradiciones en la historia interminable de la búsqueda de la libertad.

La gran oleada de movimientos de independencia, los cuales luchaban contra la dominación extranjera, la colonización y la explotación. Las luchas contra el racismo y el apartheid, y ahondando más en el pasado, la lucha por acabar con la esclavitud. El movimiento obrero. El feminismo. Y más recientemente, la lucha por nuestras propias vidas, por la justicia medioambiental y climática.

En un momento de amenaza a nuestra propia existencia, Estados de África, Asia, las Américas, Europa y Oriente Medio concibieron, de manera conjunta, un manual para la prevención de la pobreza, la guerra y el sufrimiento.

Durante los últimos 75 años ha habido enormes conquistas y muchos logros considerables, logros a los que hemos de rendir homenaje, conservar, y dotar de mayor financiación.

Contamos con un sistema basado en tratados, además de una arquitectura institucional para la promoción y protección de los derechos humanos, que incluyen a este Consejo y sus innovadores EPU y Procedimientos Especiales.

Hoy en día hay una mayor concienciación de los valores y compromisos que sustentan estos cimientos.

También hemos visto el crecimiento de otros movimientos novedosos que se inspiran en los principios de derechos humanos. Entre ellos, movimientos por los derechos de los pueblos indígenas; Black Lives Matter; #MeToo; y Fridays for Future – por nombrar solo unos pocos. Los y las jóvenes, de manera especial, usan de forma recurrente el lenguaje de los derechos humanos a la hora de expresar las cuestiones que les preocupan. Rindo homenaje a todos los defensores y defensoras de derechos humanos del pasado y el presente.

Los derechos humanos son una fuerza con la que debemos contar, no porque sirvan a los intereses de los más poderosos, sino porque han inspirado los ideales de los desvalidos y las desvalidas.

Aun así, tal como sabemos muy bien en la actualidad, la opresión que existía en el pasado puede volver, disfrazada de distintas caras.

Si alguna vez hubo un momento más propicio para revitalizar la esperanza de los derechos humanos para todas las personas, es ahora. Únanse a mí para rejuvenecer la Declaración Universal, demostrar cómo puede responder a las necesidades de nuestro tiempo y hacer avanzar su promesa de libertad, igualdad y justicia para todos.

Tenemos más cosas en común de las que creemos. Y si echamos la vista atrás a nuestros orígenes, e intentamos hacernos una idea de lo que podría ser nuestro mundo en el futuro, observamos cómo la Declaración Universal de Derechos Humanos no solo pone voz a sabidurías ancestrales procedentes de todas las culturas, sino que también servirá para asegurar nuestra supervivencia".  

António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas
Discurso de apertura del Secretario General António Guterres en el 52 Consejo de Derechos Humanos, Ginebra Suiza. © NU Volaine Martin

«La Declaración Universal de Derechos Humanos se aprobó hace 75 años.

La Declaración describía, por primera vez, derechos que se aplican a todas las personas, en todos los lugares, en todo momento.

El documento más traducido en el mundo, su versión en inglés contiene solamente 1.300 palabras.

Pero incluye toda la vida humana.

La Declaración Universal establece los derechos a la vida, libertad y seguridad; a la igualdad ante la ley; a la libertad de expresión; a solicitar asilo; al trabajo, a recibir atención sanitaria y educación, entre otros.»