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Trabajo en materia de derechos humanos

El Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas ofrece a los países infrarrepresentados una oportunidad esencial de participar

29 mayo 2024

Los 14 beneficiarios del Fondo Fiduciario para los Países Menos Adelantados y los Pequeños Países Insulares en Desarrollo durante la 55ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en la Sala XX del Palacio de las Naciones, Ginebra, Suiza. © ACNUDH / Josiane Di Santo.

"Al proceder de una isla pequeña y ser una persona que pertenece al porcentaje más pequeño del mundo, es muy importante que nuestras voces sean las que manifiesten nuestros problemas. Por eso, cuando leí sobre el Fondo Fiduciario para los PMA y PEID, pensé que sería una buena idea solicitarlo", afirmó Zachary Phillips. 

Phillips es de Antigua y Barbuda y trabaja como abogado del Estado en la Fiscalía General del país. Era la primera vez que participaba en un periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos.

Phillips, junto con MaKetleho Molotsi, de Lesoto, y Sayeda Sumaiya Tarannum, de Bangladesh, tuvieron esta oportunidad única al encontrarse entre los 14 beneficiarios del Fondo fiduciario de los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo (PMA/PEID) durante el 55º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza.

El Fondo Fiduciario de los PMA y PEID tiene por objeto garantizar que estos pequeños países en desarrollo que carecen de representación en Ginebra durante los periodos de sesiones del Consejo de Derechos Humanos puedan participar en la labor del Consejo, así como contribuir en ella. El Consejo estableció el Fondo Fiduciario en 2012 por medio de una resolución. Desde que entró en funcionamiento en 2014, el Fondo Fiduciario ha prestado apoyo a 252 delegados y becarios (148 mujeres y 104 hombres), procedentes de 71 PMA y PEID para que acudan al Palacio de las Naciones en Ginebra, donde el Consejo celebra sus sesiones.

Los derechos humanos siempre han estado presentes en mi trabajo. Trabajo mucho para el gobierno, y para la gente menos afortunada de Antigua y Barbuda. Pero creo que el quid de mi implicación con los derechos humanos ha sido la conexión entre el cambio climático y los derechos humanos.

ZACHARY PHILLIPS, ABOGADO DEL ESTADO EN LA FISCALÍA GENERAL DE ANTIGUA Y BARBUDA

Según Molotsi, abogada de derechos humanos que trabaja en la Unidad de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derecho del Gobierno de Lesoto, asistir al periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos le brindó la oportunidad de aprender a comunicarse con eficacia a escala internacional.

"Para mí, es algo personal", explicó. "Soy una persona con albinismo. Así que, al crecer, me enfrenté a muchos obstáculos y me vi obligada a salir adelante, a defenderme, etcétera, etcétera.  Al principio solo quería ser abogada, pero en la escuela aprendí sobre los derechos humanos. Y desde entonces me dediqué a defender los derechos humanos de las minorías. Por eso me interesé por este ámbito. No solo la función de abogada, sino también abogada de derechos humanos. Sé que también beneficiará a mi país porque voy a transferir lo aprendido aquí a [el trabajo que estoy haciendo] para mi país", señaló Molotsi.

El Fondo Fiduciario ofrece formación sobre derechos humanos y colaboración con el Consejo de Derechos Humanos, lo cual constituye una oportunidad de asistir a programas de becas y recibir formación de iniciación práctica para delegados.

Tarannum, Subsecretaria del Ministerio de Asuntos Exteriores de Bangladesh, especialmente interesada en cuestiones de derechos humanos como los desplazamientos forzosos, los trabajadores migrantes y las mujeres, también perfeccionó sus aptitudes diplomáticas gracias a la formación que recibió del Fondo Fiduciario.

"Este programa ha sido excepcional y ha tenido un impacto en mi desarrollo profesional y crecimiento personal", reveló. "Tuve la gran oportunidad de participar aquí en el periodo de sesiones y mejorar mis dotes diplomáticas, mi red de contactos con otros diplomáticos, expertos y la sociedad civil".

El mandato del Fondo Fiduciario también incluye la financiación de cursos de formación y actividades de fomento de la capacidad específicos sobre el sistema internacional de derechos humanos, las normas internacionales de derechos humanos y las normas y el funcionamiento del Consejo de Derechos Humanos y sus mecanismos.

"Me he enterado de las ventajas que tiene ser miembro del Consejo. Así que lo primero que voy a hacer cuando regrese a mi país es presionar para que mi país se presente a las elecciones para ser miembro del Consejo", declaró Molotsi.En la actualidad, 71 países menos adelantados y pequeños Estados insulares en desarrollo son aptos para solicitar el Fondo Fiduciario y se presta apoyo a hasta 15 delegados por sesión del Consejo. Su participación les permite hacer avanzar y promocionar mejor las cuestiones clave de derechos humanos en sus países.