Honrar a los trabajadores humanitarios en el mundo entero
19 agosto 2024
Hace hoy 21 años, una bomba destrozó la sede de las Naciones Unidas en el Hotel Canal de Bagdad (Iraq), mató a 22 miembros del personal y causó más de cien heridos -un día trágico que dejó una huella indeleble en toda la comunidad humanitaria-.
Para recordar las vidas de todos los trabajadores humanitarios perdidas en el mundo, colegas, familiares y amigos se dieron cita para celebrar una ceremonia de conmemoración en la Sede del ACNUDH en Ginebra (Suiza), y emitieron un llamamiento urgente para que se garantice la protección de los trabajadores humanitarios, que se ven obligados a laborar en condiciones cada vez más peligrosas, y para exigir la rendición de cuentas por las vulneraciones del derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos.
El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria se conmemora cada 19 de agosto, en honor de los trabajadores humanitarios que se esfuerzan para promover esta causa y de aquellos que perdieron la vida en estas tareas. La fecha también es la ocasión para recordar a las personas afectadas por crisis humanitarias en el mundo entero.
En el curso de una ceremonia íntima, se leyeron los nombres de los 22 colegas muertos en Bagdad, así como de otros que perdieron la vida en Afganistán, Haití y Rwanda. Compañeros, familiares y amigos guardaron un minuto de silencio, compartieron recuerdos personales y depositaron coronas de flores ante el busto de Sergio Viera de Mello, entonces Representante Especial del Secretario General para Iraq, que falleció en el ataque. Para todos los colegas, la dedicación de quienes murieron mientras promovían valores humanitarios constituye una fuente de inspiración en la búsqueda de justicia y dignidad humana.
“Nos sentimos orgullosos de expresar nuestra solidaridad con los colegas fallecidos y con todos los trabajadores humanitarios. Honramos a quienes perdieron la vida y pedimos a la comunidad internacional que proporcione protección inmediata a la población civil y los trabajadores humanitarios”, declaró Said Almadhoun, oficial de derechos humanos de la Sección de Respuesta de Emergencia de la Unidad de Acción Humanitaria.
El acto conmemorativo ofreció también una oportunidad de llamar la atención sobre la labor de los colegas que trabajan en diversas tragedias humanitarias alrededor del mundo, en condiciones cada vez más peligrosas, así como sobre el sufrimiento que los civiles padecen a causa de la impunidad.
El año 2023 fue el más mortífero para los trabajadores humanitarios desde que existen registros al respecto, con ataques recurrentes y deliberados contra quienes aportan asistencia humanitaria, lo que ha causado muertes, heridas, detenciones y secuestros, entre otros los de ocho colegas del ACNUDH que permanecen incomunicados en Yemen.
En Afganistán, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Haití, Gaza, Sudán, Ucrania, Venezuela y Yemen, por solo mencionar algunos países, los agentes humanitarios y de derechos humanos operan en condiciones extremas, con grandes limitaciones de acceso.
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Me considero privilegiado por tener algo que aportar a quienes sufren realmente.
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AMINA ABU-SAFA, MIEMBRO DEL EQUIPO DE COORDINACIÓN DE LAS TAREAS DE PROTECCIÓN EN LA RIBERA OCCIDENTAL
“Al rendir tributo a quienes ya no están presentes, quiero reconocer el coraje y la dedicación de todos los colegas del ACNUDH con los que estamos en deuda, porque trabajan incansable y apasionadamente en el mundo entero”, afirmó la Alta Comisionada Adjunto para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif.
Está en marcha una campaña mundial para movilizar a los Estados Miembros y los agentes no estatales a fin de garantizar la protección de los trabajadores humanitarios y la población civil ante las vulneraciones del derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos. En mayo pasado, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la resolución 2730 sobre protección de los trabajadores humanitarios, en la que se condenan los ataques contra quienes aportan asistencia humanitaria y contra el personal de las Naciones Unidas en general.
Con cerca de 60 guerras y conflictos que siguen activos en el mundo, con devastadoras consecuencias para las vidas y los medios de subsistencia de la población, el ACNUDH está incrementando su participación en la acción humanitaria y con las entidades que colaboran en esta tarea.
El año pasado, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, confirmó la estrategia de acción humanitaria de la Oficina, un pilar fundamental de su trabajo, a medida que las crisis se agravan y ganan en duración y complejidad, con mayores repercusiones sobre los derechos humanos. La Oficina lleva a cabo varias iniciativas para mejorar el apoyo al personal, entre otras la de fomentar la atención y el respaldo operativo.
Almadhoun dijo que los colegas del ACNUDH que trabajan sobre las crisis humanitarias ayudan a salvar vidas, aliviar el sufrimiento y preservar la dignidad humana.
“Las crisis complejas exigen soluciones creativas y requieren que nos apartemos de los manuales para hallarlas. Debemos cambiar y adaptar nuestras modalidades de trabajo, ajustar las herramientas y las prácticas a los contextos cambiantes en momentos decisivos de las crisis”, añadió.
Durante la ceremonia, se exhibió una entrevista en video de Connie Pedersen, coordinadora del Equipo de Protección de la Oficina del ACNUDH en el territorio palestino ocupado. Pedersen explicó la función decisiva que desempeña el Equipo de Protección, coordinado por el ACNUDH, en la dirección de las actividades de protección de los trabajadores humanitarios nacionales e internacionales, y reiteró la necesidad de fomentar los derechos humanos y el derecho internacional en la acción humanitaria.