Fondo de las Naciones Unidas y ONGs: 30 años luchando contra formas contemporáneas de esclavitud
20 octubre 2021
«Yo fui rescatado en 2012,» relató Marinaldo Soares, un superviviente de trabajos forzados procedente de Brasil. «Amigos míos que también trabajaban en condiciones análogas a la esclavitud denunciaron los abusos y, gracias a ellos, fuimos rescatados y recibimos ayuda. Se me reconocieron mis derechos y a través de mi experiencia aprendí cómo proteger los derechos de otras personas.»
«Seguimos luchando contra la esclavitud. No queremos que ninguna persona experimente lo que nosotros vivimos.»
Soares fue rescatado por el Grupo Especial de Inspección Móvil gracias a una denuncia recibida por el Centro Carmen Bascarán para la Defensa de la Vida y los Derechos Humanos, ubicado en el Estado de Maranhao, Brasil. El Centro colabora con iniciativas destinadas a erradicar los trabajos forzados y a ayudar a las víctimas de trata de personas y esclavitud, con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas contra la Esclavitud. La estrategia del Centro se centra en los derechos laborales y su influencia en la comunidad, con el fin de prevenir que individuos vulnerables sean víctimas de prácticas de explotación.
Cuatro años después de ser rescatado, Soares ganó el Premio Nacional de Derechos Humanos 2016 en Brasil, en la categoría de «Lucha contra la Esclavitud».
«Para prevenir que las personas sean empujadas a la esclavitud, debemos informarles sobre sus derechos y asegurarnos que estos derechos son protegidos,» afirmó Soares. «Hemos de invertir en comunidades vulnerables para facilitar su desarrollo, las personas siguen cayendo presas de la esclavitud porque tienen hambre y en su comunidad no encuentran nada que les pueda ayudar. También hemos de mejorar las políticas públicas para los supervivientes.»
Soares relató su historia durante un seminario web en línea organizado por Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Universidad de Nottingham, y co-patrocinado por la Misión Permanente de Noruega, para celebrar el 30º aniversario del Fondo Fiduciario de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para luchar contra las Formas Contemporáneas de la Esclavitud.
30 años trayendo a supervivientes al centro de recuperación y prevención
El Fondo fue creado por la Asamblea General en 1991 (resolución 46/122) con el orden de aliviar la situación de aquellos cuyos derechos humanos han sido violados gravemente como resultado del reclutamiento de niños en conflictos armados, la servidumbre por deudas, el matrimonio forzado y precoz, los trabajos forzados, la esclavitud tradicional, la trata de personas, la venta de niños, la venta de esposas, la servidumbre, la esclavitud sexual, la entrega de viudas como herencia, así como las peores formas de trabajo infantil.
Desde su creación, el Fondo, el cual recibe contribuciones de los Estados, entidades públicas o privadas además de personas individuales, ha desembolsado más de 9,5 millones de dólares americanos, a través de la concesión de 800 subvenciones en más de 100 países, proporcionando así rehabilitación y ayuda a miles de personas en todo el mundo.
«El Fondo promueve situar a los supervivientes como principales beneficiarios de las medidas para prevenir y acabar con la esclavitud y para restaurar su dignidad... Más del 80 por ciento de todas las contribuciones son canalizadas directamente para las víctimas,» afirmó el Presidente del Fondo, Danwood Chirwa.
«El Fondo necesitaría de un mínimo de 1,5 millones de dólares americanos anuales para poder cumplir con su mandato, pero durante los últimos tres años, solamente hemos podido garantizar la mitad de esa suma,» añadió, a la vez que hacía un llamamiento a los Estados a continuar apoyando al Fondo y a más Estados a donar con el objetivo de poder llegar a más víctimas.
Las organizaciones de base abogan por un cambio
Durante el seminario web, se invitó a varios beneficiarios del Fondo a que describieran el papel que desempeñan a la hora de apoyar a los supervivientes, y a que compartieran las mejores prácticas que protegen más eficazmente a las víctimas y previenen la esclavitud.
Different and Equal es una ONG de Albania la cual ofrece refugio y ayuda para una reintegración total a las víctimas de trata de personas. La Directora Ejecutiva Mariana Meshi, afirmó que aunque su país cuenta con instrumentos legales y políticos para la protección de las víctimas de trata, su organización defiende una ley de abolición de la esclavitud específica y más integral.
«La fragmentación de la legislación con disposiciones repartidas en diferentes leyes dificulta el poner en práctica una política eficaz para la protección de las víctimas de trata,» aseguró ella.
En Singapur, la organización Humanitarian Organization for Migration Economics (HOME) dirige un albergue para trabajadores domésticos migrantes y les ofrece ayuda humanitaria y legal. Jaya Anil Kumar, Directora de Investigación y Promoción en HOME, explicó que los trabajadores domésticos migrantes quedan fuera de la Ley de Empleo, la legislación laboral básica en Singapur, por lo que sus permisos de trabajo están vinculados a sus empleadores.
«Las condiciones de los permisos de trabajo estipulan que los empleadores “habrán de controlar y supervisar” a sus empleados extranjeros. El Gobierno de Singapur impone además cargas económicas sobre los empleadores para asegurarse de que cumplen con esta obligación,» declaró Kumar.
Como resultado, los trabajadores domésticos migrantes han de conseguir consentimiento de sus empleadores actuales si quieren cambiar de empleo, y a menudo tienen deudas con agencias que les cobran unos honorarios excesivos de hasta 4.000 dólares americanos por encontrarles puestos de trabajo.
Kumar recomendó que Singapur extienda sus leyes laborales principales a los trabajadores domésticos migrantes; que establezca el derecho a cambiar de empleadores con libertad; y que adopte el modelo de honorarios gratuitos por contratación que sostiene la Iniciativa de Contratación Justa defendida por la Organización Internacional del Trabajo y que se mejore la transparencia en los honorarios que cobran las agencias de contratación.
Las personas que se desplazan se enfrentan a desafíos cada vez mayores
A menudo, los gobiernos solamente ofrecen soluciones temporales para los desplazados, las cuales no tienen suficientemente en cuenta sus necesidades, por lo que aumenta el riesgo de que estas personas caigan en la esclavitud, declaró Tomoya Obokata, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, quién presentó en septiembre al Consejo de Derechos Humanos un informe sobre el nexo existente entre el desplazamiento y la esclavitud contemporánea. El acceso al mercado de trabajo formal es una cuestión vital que atañe a este problema, añadió.
«Los Estados deben conceder acceso a trabajos decentes en la ley y en la práctica para las personas desplazadas,» demandó Obokata. «De esta manera, ellos podrían contribuir también con la economía local y convertirse en autosuficientes y menos vulnerables a las formas contemporáneas de esclavitud.»
Katarina Schwarz, Directora Adjunta del Laboratorio de Derechos de la Universidad de Nottingham, destacó que aun existen deficiencias importantes en los marcos legales y las leyes internacionales que dan como resultado una puesta en práctica incoherente o incompleta a nivel de país.
Schwarz recomendó una serie de medidas que se podrían adoptar a nivel internacional, nacional y local para abordar las dificultades de la infrastructura legal, que incluyen el desarrollar marcos y normativas internacionales que se ocupen de áreas no reguladas por la ley; armonizar legislaciones nacionales en los países para que de ese modo las normas y protecciones se apliquen en diferentes contextos para las personas desplazadas; así como abordar las condiciones estructurales que promueven la esclavitud contemporánea.
«Recordando que un elemento básico de la esclavitud tradicional es la negación de la personalidad jurídica, es primordial que seamos muy críticos con cualquier régimen que tenga como propósito o del que resulte la degradación de la protección legal y reconocimiento de cualquier persona, y aun menos de grupos enteros,» destacó.
Madeline Garlick, Jefa de la Sección de Protección, Política y Asesoramiento Legal en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, recalcó que el Comité Ejecutivo de la agencia para los refugiados reconoció su función para prevenir que las personas bajo su mandato caigan víctimas de la trata de personas y para proteger a las víctimas, añadiendo que es también responsabilidad de todos los mecanismos de derechos humanos y los Estados el «promover la adhesión e implementación de instrumentos internacionales relevantes» y «trabajar de manera más eficaz en asociación para asegurar el fin de las violaciones de derechos que se producen allá donde la esclavitud y la trata de personas ocurran en cualquier parte del mundo.»
Recordando que Noruega había lanzado recientemente una estrategia para afianzar los esfuerzos de desarrollo para luchar contra las formas contemporáneas de esclavitud, la Embajadora de Noruega y moderadora del evento Tine Mørch Smith, animó a los Estados Miembro a dar su apoyo al Fondo, incluso mediante contribuciones. «La influencia que tiene el Fondo para las personas que lidian con situaciones muy difíciles es muy evidente,» concluyó.