Empoderando a los jóvenes transgénero en Pakistán

«Yo tenía 15 años cuando les conté a mi familia sobre mi identidad de género,» explicó Saro Imran, una defensora de los jóvenes transgénero y emprendedora social por los derechos y el empoderamiento de las personas transgénero en Multan, Pakistán.  

Imran, de 28 años, se sintió aliviada cuando confesó a su familia su identidad sexual ya que suponía que no tenía que seguir viviendo su vida en secreto. 
Para muchas personas jóvenes transgénero, la reacción de sus familias, amigos y la comunidad no es tan positiva cuando ellas les revelan su identidad de género, añadió Imran. 

Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha documentado una discriminación generalizada y estigma contra las personas transgénero en el sector sanitario, escuelas, a la hora de buscar empleo y vivienda, así como en el acceso a baños, además de una falta de reconocimiento de su identidad de género, por lo que elaboró recomendaciones para los gobiernos sobre qué medidas adoptar para proteger mejor los derechos de las personas trans.

Imran lleva siendo una defensora de los jóvenes transgénero y de su salud y derechos sexuales y reproductivos desde 2013.  Ella trabaja con varias organizaciones locales e internacionales como Rutgers Pakistan, AwazCDS-Pakistan, Family Planning 2030, Commonwealth Youth Network for Gender Equality, y International Youth Alliance for Family Planning.

Apoyando a la comunidad trans

Imran conoce de primera mano qué significa sentirse insegura en un sitio público.  En 2010, una muchedumbre la atacó físicamente por ser transgénero. Recibió una paliza y tuvo una lenta recuperación gracias al apoyo de sus compañeras, declaró.  

Este tipo de violencia y traumas pueden llegar a disuadir a las personas jóvenes transgénero de mostrarse abiertas sobre su identidad en público, según un informe reciente sobre protección de los jóvenes. 

Ella explicó que después del ataque, decidió convertirse en defensora de aquellos que no tienen la posibilidad de defenderse solos y de mostrarse abiertos sobre su condición de transgénero. 

Imran explicó que la accesibilidad a los servicios de salud mental y el apoyo de los compañeros es crucial para las personas transgénero ya que la presión que ejerce la sociedad y la discriminación son un suplicio que tienen que sufrir todos los días.  A este llamamiento se suma la Organización Mundial de la Salud, la cual ha documentado las considerables disparidades y barreras en materia de salud a las que se enfrentan las personas transgénero a la hora de acceder a los servicios de salud. 

«Van a tener que pasar un montón de altibajos en sus vidas, sobre todos aquellas personas que no son aceptadas por sus familias,» aseguró. 

El Gobierno de Pakistán tomó medidas para hacerles la vida más fácil e inclusiva reconociendo legalmente a las personas transgénero por medio de la Ley de Personas Transgénero (Protección de Derechos), una ley que fue ratificada por el Parlamento en 2018 con el fin de otorgar legalmente igualdad a las personas transgénero y para proteger sus derechos. 

«La nueva ley ofreció un gran apoyo y ánimos para este movimiento y el propio movimiento está cobrando cada vez más fuerza,» afirmó ella. 

Desde la Ley de Protección de Derechos, Imran ha visto como han aparecido más organizaciones de base comunitaria para personas transgénero y también como ha supuesto mayores oportunidades para estas personas. 

«He contemplado muchas historias de éxito, incluso de personas transgénero que ahora trabajan para el Gobierno, en medios de comunicación, en el sector empresarial, y como empresarios,» señaló.  «Y esto es algo positivo que debe ser mostrado a nivel internacional, en vez de mostrar solamente las cosas negativas.»

Incluso bajo la progresista Ley de Protección de Derechos, las personas transgénero, en especial los jóvenes, continúan enfrentándose a numerosos desafíos en el espacio cívico tales como el acoso, la seguridad, y la falta de acceso a oportunidades sociales y económicas, explicó Imran. 

A la vez que el respaldo del Gobierno es vital para que esta comunidad marginada pueda sentirse segura, Imran declaró que aun debe haber más apoyo por parte de las familias y la sociedad civil. 

«El mayor obstáculo es que no existe aceptación por parte de las familias de las personas transgénero en Pakistán,» aseguró.  «Son abandonados por sus familias a una edad muy temprana.»

Algunos miembros de la familia de Imran siguen sin apoyarla, aunque ella afirmó que el camino hasta la aceptación es muy largo. 

«La diversidad es algo hermoso, así que acepta la diversidad y acepta a tus hijos diversos,» reclamó. «Si no los aceptas, el mundo no los aceptará, y ellos sufrirán en sus vidas cotidianas.»

8 de octubre de 2021

Este relato forma parte de Defensores de los derechos humanos —una serie periódica que presenta retratos de defensores de derechos humanos u organizaciones que los defienden—. 

Exención de responsabilidades: Las ideas, informaciones y opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad de la persona entrevistada y no reflejan necesariamente la política ni la postura oficial del ACNUDH.