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Lucha por los derechos LGBTQI+ en Honduras

17 septiembre 2021

 "Esta es mi manera de alzar mi voz y de que se me escuche,» declaró Daniel Chirinos, un hondureño de 26 años también conocido como Chidanna, un activista transgénero y drag queen.

 Chirinos considera que Chidanna es su personaje con el coraje suficiente para darle la confianza de ser más extrovertido y seguro de sí mismo. Chidanna defiende la sensibilización, la aceptación, así como la inclusión de las personas LGBTQI+, añadió Chirinos.   

 "El personaje de Chidanna es una voz que puede ser escuchada y demostrar que la comunidad LGBTQI+ está formada por personas que pueden luchar por sus sueños y hacerlos realidad,» afirmó. “Es una manera de que nos oigan en todo el mundo y que sepan que también necesitamos ese apoyo.» 

Esta es la razón por la que Chirinos se asoció con Derechos Humanos de las Naciones Unidas para participar en Free & Equal — una campaña global que promociona la igualdad de derechos y el trato justo para las personas LGBTQI+. Él espera que esto creará sensibilización y servirá de apoyo para su comunidad.

Este año marca un momento decisivo en cuestión de reconocimiento del racismo, la discriminación e intolerancias conexas. La Declaración y Programa de Acción de Durban (DPAD) cumple 20 años. La DPAD, juntamente con sus procesos y mecanismos de seguimiento, Decenio Internacional para los Afrodescendientes, la Agenda Hacia un Cambio Transformador en Pro de la Justicia e Igualdad Raciales y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible – supone una oportunidad renovada para situar a la igualdad y justicia raciales en el centro de las agendas internacionales, regionales y nacionales.

 Cuando Chirinos era un niño, él no contaba con este apoyo. 

 "Sufrí mucho acoso y discriminación por parte de mis compañeros y profesores,» aseguró. "Siempre supe que era muy diferente de otros niños ya que, bueno, no solamente debido a mi orientación sexual, por supuesto, sino también porque mis gustos eran siempre muy diferentes de los de otros niños. Mientras que a los niños les gustaba jugar al fútbol, yo prefería la música, el arte, la belleza y el maquillaje.» 

Chirinos también declaró que había sufrido discriminación en su casa ya que su madre no le aceptó debido a sus creencias religiosas conservadoras. 

"Necesitaba transmitirle a mi madre el mensaje de que ser gay no te convierte en una mala persona,» afirmó. «Tenemos virtudes y sueños. Por eso, esta se convirtió en mi lucha. Ser capaz de educar a mi familia para que se dieran cuenta de que ser auténtico, ser lo que tú eres, no es malo»

Chirinos empezó a ganar seguridad en ser él mismo a la edad de 15 años, cuando se unió a  la Asociación Arcoiris de Honduras, una organización de ayuda para las personas LGBTQI+. Aquí fue donde aprendió lo que es el amor y la convivencia con personas de la misma orientación sexual. Fue aquí donde Chirinos vió cómo amigos de la organización perdían sus vidas solo por formar parte de la comunidad LGBTQI+. 

 "Mis compañeros de clase y amigos del colectivo perdieron sus vidas de forma violenta sin razón alguna, solo por formar parte del movimiento,» explicó. “Y así fue como nació la necesidad de convertirme en defensor y promotor de los derechos humanos en mi comunidad.»  

Abogando por su comunidad 

Durante los últimos 11 años, Chirinos ha estado luchando incansablemente por su comunidad LGBTQI+ como activista de la Asociación Arcoiris de Honduras y como promotor de salud para otra organización sin ánimo de lucro, la Asociación Kukulcán. 

El joven activista añadió que, debido a que la homosexualidad no está ampliamente aceptada en Honduras, la mayoría de las familias reniegan de sus hijos y les obligan a dejar el colegio. La falta de educación y de recursos da como resultado que muchos se queden sin hogar, explicó. 

"Conseguimos entender que somos personas homosexuales, y lo primero que nos hacen en casa es expulsarnos, echarnos como si fuéramos perros,» se queja. “Es más fácil que nos maten cuando estamos en la calle, donde quedamos más expuestos. Bueno, también hemos perdido muchos amigos de nuestro grupo porque no se les dió ninguna oportunidad, y la única oportunidad que les quedó fue echarse a la calle.»
  
Chirinos educa a personas jóvenes LGBTQI+ acerca de sus derechos, para de este modo empoderarlos para que se defiendan ellos mismos. A la vez que muchos jóvenes LGBTQI+ se encuentran sin poder acceder a empleos, educación, o a apoyo económico, Chirinos destacó la importancia de ofrecerles formación basada en habilidades con el fin de ayudarles a obtener empleo. 

Actualmente también defiende, con la Asociación Arcoiris de Honduras, una ley de identidad de género para proteger a las niñas transgénero, a las que considera que forman el grupo más vulnerable.  

"Mi sueño es poder inspirar y empoderar a la comunidad LGBTQI+ para que defiendan sus derechos y expliquen a la sociedad que somos seres humanos con mucho talento y energía con capacidad para cambiar el mundo. Ayudarte a ti mismo significa también ayudar a otros» aseguró. 

 17 de septiembre de 2021

Esta historia forma parte de Defensores de los Derechos Humanos – una serie periódica que ofrece retratos de defensores u organizaciones de derechos humanos que abogan por los derechos humanos.  

Descargo de responsabilidad:  los puntos de vista, las informaciones y las opiniones expuestos en este artículo son los de las personas entrevistadas y no necesariamente reflejan la política o la posición oficial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.