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Los valores que todos compartimos, en las voces de migrantes que desean ser escuchados

18 diciembre 2017

“Los empleos de papá que más recuerdo eran de camarero en bares nocturnos y de limpiador en esos mismos bares durante el día”, dice Isaac en la conversación que sostiene con sus hermanos Montse y Rodrigo. “Mientras fuimos creciendo empezamos a trabajar con él y lo ayudábamos a limpiar. Y él nos enseñó lo que era un trabajo bien hecho”.

“Cuando tienes que caminar por el centro de la ciudad a las cinco de la madrugada con una aspiradora al hombro, a veces te sientes mal o un poco avergonzada”, añadió Montse. “Pero recuerdo que cuando cargaba esa aspiradora solía mirar a mi padre y él caminaba con la cabeza alta, muy alta”.

“Y entonces yo pensaba: ‘Nada de vergüenza. Si él va con la cabeza en alto y está orgulloso de su trabajo, entonces yo no tengo por qué avergonzarme’ ”.

Los tres hermanos evocaban sus memorias como jóvenes migrantes de origen latinoamericano recién llegados a los Estados Unidos, en el primero de una serie de dibujos animados producidos por la Oficina del ACNUDH.

Con estas películas se trata de cambiar las ideas negativas que la gente tiene acerca de los migrantes, a menudo basadas en temores, equívocos y prejuicios, mediante el recurso de dar la palabra a los propios migrantes, sus familiares y amigos.   “En la esfera política, la prensa y el público en general, los argumentos contrarios a la inmigración se han convertido en lugares comunes y a menudo se aprovechan para lograr ventajas políticas fáciles o como medio de ganar clientes”, afirmó en una declaración realizada con motivo del Día Internacional de los Migrantes la Sra. Peggy Hicks, Directora de la División de gestión temática, procedimientos especiales y derecho al desarrollo del ACNUDH.

“A los migrantes se les culpa de todo, se les insulta y se les usa como chivos expiatorios ante el miedo tan arraigado al terrorismo, la delincuencia, el desempleo y las deficiencias de los sistemas de bienestar social”.

Las estadísticas disponibles indican que la gran mayoría de los migrantes contribuyen a las sociedades en las que viven, se integran en ellas y las mejoran. Escuchar sus testimonios en su propia voz pone de relieve valores universales, tales como la ética del trabajo que se manifiesta en el video de los tres hermanos.

“Al conversar con personas a las que se considera diferentes, al escuchar el relato de sus experiencias individuales, podemos reconocer hasta qué punto todos compartimos el anhelo de pertenecer, la búsqueda de la igualdad y el derecho a la dignidad humana”, añade la Sra. Hicks. “En última instancia, los valores humanos que compartimos nos vinculan y dan testimonio de nuestra humanidad común. Llegamos a comprender que lo que tenemos en común es mucho más que lo que nos divide”.

Si pulsa en el enlace adjunto, podrá ver y oír la historia de Isaac, Montse y Rodrigo.

18 de diciembre de 2017