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Declaraciones Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Información actualizada a la Asamblea General sobre las personas desaparecidas en Siria

08 abril 2022

Fadwa Mahmoud sujeta los retratos de su hijo y su marido,  desaparecidos en 2012, al mismo tiempo que unos 300 teléfonos fijos colocados  por familias sirias se encuentran en la Bebelplatz de Berlín (Alemania) como  llamamiento a los gobiernos para que pongan más empeño en buscar información  sobre las personas detenidas en Siria, 28 de agosto de  2021 REUTERS/Hannibal Hanschke

Pronunciado por

Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

En

la Asamblea General

Distinguido Presidente,
Excelencias,
Colegas y amigos,

En palabras de una defensora de los derechos humanos siria: "Cada día de retraso pone en peligro a más víctimas, y cada día que pasa sin actuar perdemos a más detenidos, los cuales están muriendo bajo arresto".

La búsqueda para determinar el paradero y la suerte de los desaparecidos en Siria, entre ellos, los desaparecidos forzosos, los secuestrados y los detenidos arbitrariamente, es un ejemplo del dolor, el miedo y el sufrimiento duradero causado por el conflicto prolongado y terrible del país. Pero el hecho de que las familias de los desaparecidos de todo el país se unan —pese a los riesgos evidentes a los que se enfrentan al exigir y descubrir la verdad— es prueba irrefutable de la fuerza y el coraje del pueblo sirio.

Acojo con agrado la petición de la Asamblea en la resolución 76/228 de elaborar un informe que examine "cómo impulsar los esfuerzos para esclarecer la suerte y el paradero de las personas desaparecidas en la República Árabe Siria, identificar los restos humanos y ofrecer apoyo a los familiares”.

La magnitud de esta tragedia es sobrecogedora, con la desaparición de personas en diferentes contextos, durante las hostilidades, los desplazamientos o la detención. Con demasiada frecuencia, esto está relacionado con una serie de violaciones y abusos de los derechos humanos. Tal y como declaró el Secretario General en su exposición informativa ante esta Asamblea el año pasado, decenas de miles de sirios se han visto privados arbitrariamente de su libertad en condiciones terribles y a menudo han sido objeto de tortura y maltrato. Hombres y mujeres, así como niños, incluso de tan solo 11 años, han sufrido violencia sexual mientras estaban detenidos.

Al entrar en el duodécimo año del conflicto sirio, siguen sin producirse avances claros en la resolución de la tragedia de las personas desaparecidas. A pesar del trabajo incesante de las asociaciones de víctimas, supervivientes y familiares sirios y de otros grupos de la sociedad civil —junto con los esfuerzos de muchos organismos internacionales—, sigue sin conocerse la situación actual, el paradero y la suerte de decenas de miles de personas.

Miles de familias de desaparecidos siguen desinformados. Es urgente informarles de la suerte y el paradero de sus seres queridos y permitirles visitarlos o comunicarse con ellos. Los organismos humanitarios y de derechos humanos deben tener acceso a todos los lugares donde permanecen los detenidos y secuestrados.

El impacto sobre las familiares, y los niños, es especialmente grave. Se enfrentan a diversos obstáculos legales y prácticos en aspectos clave de su vida diaria. Se ven obligadas a convertirse en el único sostén de la familia mientras emprenden la búsqueda, a menudo aterradora y desmoralizante, de sus seres queridos. Muchas no pueden mantener el sustento básico, acceder a sus propiedades, a la documentación civil, a las cuentas bancarias ni a la herencia, debido en parte a las leyes y prácticas discriminatorias persistentes, anteriores al conflicto. Muchas tienen que luchar por la tutela de sus propios hijos, con frecuencia sin apoyo social y ante la estigmatización de la comunidad en general. Esto afecta a sus hijos de varias formas, como por ejemplo el acceso limitado a la educación, por el impacto financiero de perder al principal sostén de la familia.

Los obstáculos y abusos que afrontan las familias al buscar respuestas sobre sus familiares no hacen más que aumentar el trauma de no saber. Entre ellos se encuentran el miedo a las represalias ante la denuncia de los casos, o la extorsión y los sobornos de quienes se aprovechan de la desesperación de las familias. El mercado negro de informes falsos y falsificados de detenciones e interrogatorios es especialmente terrible, hecho que agrava aún más el sufrimiento de las familias.

Las familias también son víctimas y tienen derecho a la verdad.

El ejercicio de este derecho es un paso fundamental hacia la rendición de cuentas y la reconciliación.

Sr. Presidente, 

Tengo la esperanza de que el Estudio impulse la adopción de medidas enérgicas por parte de los Estados y otras entidades para resolver esta situación sumamente dolorosa.

Mi Oficina tiene la firme intención de garantizar que las voces de las víctimas y de sus familias sean fundamentales a la hora de concebir soluciones para la cuestión de las personas desaparecidas.  Para la elaboración del informe, el ACNUDH sigue reuniéndose con toda una serie de asociaciones de víctimas, supervivientes y familiares sirios, así como con otras organizaciones de la sociedad civil. En consonancia con la Resolución 76/228, este proceso se guía por un enfoque basado en los derechos y centrado en las víctimas, así como por los principios de objetividad, inclusividad y de no hacer daño.

La postura de las familias debe conformar cualquier opción diseñada para tratar esta cuestión, y su participación activa debe ser reconocida. No solo son los más afectados, sino que su voz es crucial para identificar las necesidades de sus familias y de las comunidades afectadas por esta tragedia, incluido el apoyo financiero y psicosocial.

Mi Oficina también está deseosa de garantizar que este trabajo tenga en cuenta el impacto de las personas desaparecidas en materia de género. La perspectiva de las mujeres es esencial para este fin. Tal y como resaltó un familiar durante estas consultas, "las mujeres, a pesar del gran sufrimiento para todas las partes y de la posterior victimización, están liderando estos esfuerzos para averiguar la verdad". Ya es hora de reconocer —y apoyar— ese liderazgo.

Como exige la resolución, también se están celebrando consultas bilaterales y multilaterales con otros agentes relevantes, como la Comisión de Investigación sobre Siria, el Mecanismo Internacional, Imparcial e Independiente, la Oficina del Enviado Especial, el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Comisión Internacional sobre Personas Desaparecidas, el Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias y el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria. Más de 15 expertos internacionales también contribuyen compartiendo buenas prácticas desde otros contextos.

Los Estados miembros también pueden contribuir enormemente a impulsar la acción en este ámbito, como demuestran claramente las diversas recomendaciones sobre personas desaparecidas que se formularon durante el tercer Examen Periódico Universal de Siria en enero. Mi Oficina envió una nota verbal a todos los Estados miembros en enero de 2022, incluido el gobierno sirio, solicitando sus aportaciones sobre el estudio, y celebró reuniones bilaterales y colectivas con varios Estados. Animo a todos los Estados a que respondan a la petición del ACNUDH para dar su opinión.

Excelencias,

En este informe se formularán recomendaciones prácticas para impulsar los esfuerzos de esclarecer la suerte y el paradero de las personas desaparecidas, y para apoyar a sus familias. Aquí se incluirían formas de reforzar la complementariedad de las medidas y mecanismos existentes, además de las opciones para mejorar nuestra respuesta, como la posible creación de un nuevo organismo dedicado a las personas desaparecidas en Siria, como han solicitado varias asociaciones de familiares.

Me gustaría subrayar ante todo que el proceso de elaboración de este informe no es en absoluto un fin en sí mismo. Es esencial que la comunidad internacional responda a la magnitud y al horror de las violaciones y los crímenes cometidos en Siria con medidas concretas para defender con más firmeza los derechos humanos, la dignidad humana y la justicia.
Parafraseando las palabras de un Estado miembro en las consultas: tenemos que movernos rápido, tenemos que movernos ahora, y tenemos que ser proactivos.

Las víctimas y sus familias no se merecen menos.

Gracias, Sr. Presidente.