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Comunicados de prensa Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

La tortura y la impunidad están muy extendidas en las zonas de conflicto de la RDC, según informe de las Naciones Unidas

05 octubre 2022

Una civil congoleña lleva a su hijo y sus  pertenencias tras huir de los nuevos enfrentamientos entre los asaltantes y las  tropas del ejército de la República Democrática del Congo y Uganda, en el paso  fronterizo de Bunagana, en el oeste de Uganda, 10 de noviembre de 2021.

GINEBRA (5 de octubre de 2022) - La gran mayoría de los casos de tortura en la República Democrática del Congo (RDC) se producen en las zonas de conflicto, donde la impunidad es generalizada, según apunta un informe de las Naciones Unidas publicado hoy.

El informe, publicado por la Oficina Conjunta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OCDHNU) en la RDC y la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), abarca el periodo entre el 1 de abril de 2019 y el 30 de abril de 2022. El informe presenta las conclusiones de la OCDHNU, según las cuales el 93 % de los 3.618 casos de tortura y tratos crueles, inhumanos o degradantes que padecen 4.946 víctimas se documentaron en zonas de conflicto armado. Del total, 492 fueron incidentes de violencia sexual, que afectaron a 761 víctimas.

Según el informe, los miembros de las fuerzas de defensa y seguridad fueron responsables de 1.293 casos. Otros 1.833 casos se atribuyeron a miembros de grupos armados, que en ocasiones actuaron por su cuenta, aunque en otras sometieron a las víctimas a torturas en complicidad con los agentes de las fuerzas de seguridad.

El informe muestra que las personas fueron sometidas a torturas y malos tratos mientras ejercían sus derechos fundamentales, como la libertad de expresión y de reunión pacífica, o durante la detención.

Según el informe, "la violencia infligida en la administración de justicia, en la restricción del espacio democrático o en centros de detención ilustra el carácter generalizado de la tortura, que prospera en un contexto de relativa impunidad, debido a que pocas denuncias contra presuntos autores de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes se presentan o tienen consecuencias. Esto contribuye a subestimar el problema y su magnitud".

Pese a la cantidad de violaciones y abusos cometidos durante el periodo del informe, solo dos oficiales del ejército, 12 policías nacionales y 75 miembros de grupos armados fueron condenados por tortura.

El informe indica que esta impunidad crea un entorno que favorece la continuidad de las torturas y que explica la desconfianza de la población hacia los agentes del orden y el sistema judicial.

"La MONUSCO sigue apoyando al gobierno en sus esfuerzos para evitar y combatir la tortura", afirmó la Representante Especial del Secretario General y Jefa de la MONUSCO, Bintou Keita.

Recalcó además que "los comités de seguimiento de las violaciones de derechos humanos atribuibles al ejército nacional y a la policía, creados por las autoridades nacionales y apoyados por la MONUSCO, han demostrado ser útiles a la hora de apoyar el entrenamiento en esta zona y garantizar el seguimiento de los casos de tortura".

"La tortura jamás podrá justificarse, con independencia de las circunstancias o el contexto. Las autoridades de la RDC deben actuar con urgencia y determinación para poner fin a esta lacra", aseveró la Alta Comisionada Interina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif.

Ha reconocido los esfuerzos realizados por el gobierno de la RDC, como la ratificación del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes y la creación del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura, aunque señaló que "queda mucho más por hacer para evitar, erradicar y juzgar con eficacia las torturas en el país".

Al-Nashif añadió que el gobierno de la RDC ha venido colaborando con diferentes partes del sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas en los últimos años, como el Comité contra la Tortura y el Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos, con vistas a adaptar su legislación y sus prácticas para que cumplan con el derecho internacional relativo a la prevención y erradicación de la tortura.

"Estas entidades han presentado recomendaciones específicas para acabar con la tortura de una vez por todas, pero son pocas las que se han aplicado en la realidad.  Hacerlo es clave para evitar que más personas sean víctimas de torturas y crueldad. La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas está dispuesta a ayudar a la RDC en esta tarea tan complicada, pero a la vez crucial", concluyó.

FIN

Para leer el informe completo (en francés) pinche aquí

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