Skip to main content

Comunicados de prensa Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Zeid insta a que se aborden las graves violaciones de derechos humanos cometidas en Myanmar contra los rohingya y otras minorías.

Las minorías en Myanmar

20 junio 2016

GINEBRA (20 de junio de 2016) - El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el Sr. Zeid Ra'ad Al Hussein, instó el lunes al nuevo gobierno de Myanmar a que adopte medidas específicas para poner fin a la discriminación sistemática y las violaciones permanentes de derechos humanos contra las minorías étnicas, particularmente la numerosa comunidad musulmana de los rohingya, en el Estado de Rakhine, durante la presentación del nuevo informe del ACNUDH sobre la situación de dichas minorías.

El informe sobre la situación de los musulmanes rohingya y otras minorías en Myanmar, encargado por el Consejo de Derechos Humanos en julio de 2015, documenta una amplia gama de violaciones y abusos de derechos humanos. Los rohingya padecen de privación arbitraria de nacionalidad, graves restricciones a la libertad de movimiento, amenazas a la vida y la seguridad, denegación de derechos a la salud y la educación, trabajos forzados, violencia sexual y limitación de sus derechos políticos, entre otras violaciones, según reza el informe. Cuatro años después de los actos de violencia ocurridos en 2012 en el Estado de Rakhine, unos 120.000 musulmanes de las etnias rohingya y kaman siguen viviendo en campamentos para desplazados internos. También ha habido un aumento alarmante de la incitación al odio y la intolerancia religiosa por parte de organizaciones budistas ultranacionalistas, según el informe, que planta la posibilidad de que este esquema de violaciones contra los rohingya equivalga a un delito de lesa humanidad.

“El nuevo gobierno ha heredado una situación en la que las leyes y las políticas vigentes fueron concebidas para denegar a las minorías sus derechos fundamentales, y en la cual la impunidad de las graves violaciones cometidas contra esas comunidades ha estimulado aún más la violencia contra ellas”, declaró Zeid. “No va a ser fácil revertir esa arraigada discriminación. Será un proceso complicado, que exigirá decisión, recursos y tiempo. Pero ha de ser una prioridad principal la tarea de poner fin a las violaciones actuales y evitar otras nuevas en contra de las minorías étnicas y religiosas de Myanmar”.

“El gobierno ha expresado públicamente sus intenciones iniciales. Me siento esperanzado por el diálogo constructivo que hemos mantenido en las últimas semanas. Espero que podamos comenzar a colaborar en la aplicación de algunas de las recomendaciones que figuran en mi informe”, añadió el Alto Comisionado.

El informe señala que en el Estado septentrional de Rakhine, “los arrestos y las detenciones arbitrarias de los rohingya siguen siendo generalizados. A menudo los arrestos carecen de fundamento, no hay cargos ni proceso formal, y la puesta en libertad el reo se realiza mediante el pago de un soborno. En los casos en que se presentan acusaciones formales, no suelen respetarse las debidas garantías procesales”.

“Los grupos étnicos rohingya y kaman padecen graves restricciones sobre su libertad de movimiento. El incumplimiento de las normas puede dar por resultado el arresto y el procesamiento judicial. Es habitual que las restricciones den lugar al acoso y la extorsión por parte de funcionarios y agentes encargados del cumplimiento de la ley”, añade el informe.

Estas restricciones tienen graves repercusiones sobre el acceso a los medios de subsistencia, la atención médica –comprendidos los tratamientos de emergencia- y la educación. En los pueblos alrededor de Sittwe, capital del Estado de Rakhine, los musulmanes no pueden acceder gratuitamente a los hospitales locales y los casos urgentes deben remitirse, mediante un costoso procedimiento, al Hospital General de Sittwe. Los retrasos en los tratamientos pueden entrañar riesgos para la vida de los pacientes.

El Estado de Rakhine tiene una de las tasas de alfabetización más bajas del país y a las personas sin ciudadanía, entre otros a los rohingya, se les prohíbe cursar determinados estudios, como medicina, economía e ingeniería. Unos 30.000 niños musulmanes que viven en campos de desplazados internos estudian en instalaciones temporales financiadas por organizaciones humanitarias. “Las consecuencias de los años de escolarización perdidos son devastadoras para las futuras oportunidades de obtener medios de subsistencia y la capacidad de los jóvenes rohingya y kaman de contribuir al desarrollo de Myanmar”, señala el informe.  

En el Estado de Rakhine ha permanecido vigente durante muchos años un conjunto de políticas y directrices discriminatorias dictadas por las autoridades locales en contra de los rohingya, medidas conocidas como “órdenes locales”. A los niños de etnia rohingya no se les emite certificado de nacimiento desde el decenio de 1990, lo que limita aún más sus derechos y aumenta su vulnerabilidad a los abusos.

En el informe se señalan también violaciones y abusos de derechos humanos contra otras minorías, incluso en el contexto de conflicto armado. Entre estos actos figuran los ataques deliberados e indiscriminados contra la población civil, el uso de niños soldados, los trabajos forzados, la violencia sexual y por motivo de género, la violación de los derechos a la vivienda, la tierra y la propiedad, y las restricciones sobre el derecho a la religión o la creencia. En Kachin y los Estados del norte de Shan, donde la lucha se recrudecido, los últimos informes indican la existencia de violaciones por todas las partes en conflicto. En el informe se advierte que las violaciones del derecho humanitario internacional en el contexto de los diversos conflictos armados pueden equivaler a crímenes de guerra.   

“La firma de un acuerdo nacional de alto el fuego el año pasado fue un paso importante, pero sólo fue un punto de partida”, declaró el Alto Comisionado.

Zeid pidió a las autoridades que inicien un programa con medidas jurídicas y políticas de amplio espectro para abordar el esquema y la extensión de las violaciones de derechos contra las minorías en Myanmar. “Aunque los problemas son complejos, hay varias medidas que pueden adoptarse para aportar cierto grado de alivio inmediato a esas comunidades”, afirmó.  

Por ejemplo, en el informe se recomienda la abolición de todas las órdenes locales discriminatorias vigentes en el Estado de Rakhine, la supresión de los requisitos burocráticos restrictivos para los traslados en caso de emergencia médica y la creación de un calendario para ir eliminando todas las restricciones de movimiento. Asimismo se pide una investigación exhaustiva de la situación de las minorías en el Estado de Rakhine y otras zonas de Myanmar, y la realización de investigaciones independientes sobre las presuntas violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho humanitario, incluso las que hayan cometido los agentes de la ley.

En el informe se señala que el gobierno ha tomado algunas medidas iniciales, entre otras, la creación de un Ministerio de Asuntos Étnicos, la propuesta de una conferencia nacional de paz y el establecimiento de un “Comité Central para la Realización de la Paz, la Estabilidad y el Desarrollo del Estado de Rakhine”.
“Estamos listos para apoyar al gobierno de Myanmar en la tarea de garantizar una transición exitosa hacia una sociedad firmemente basada en el Estado de Derecho y la protección de los derechos humanos para todos”, añadió Zeid.

FIN

El informe completo puede consultarse aquí: http://www.ohchr.org/EN/HRBodies/HRC/RegularSessions/Session32/Pages/ListReports.aspx

La respuesta oficial del Gobierno de Myanmar al informe se puede consultar aquí: http://www.ohchr.org/EN/HRBodies/HRC/RegularSessions/Session32/Documents/CommentsbyMyanmartoHCreport.pdf

Para recibir información adicional o solicitar material de prensa, puede ponerse en contacto con Rupert Colville (+41 22 917 9767 / rcolville@ohchr.org), Cecile Pouilly (+41 22 917 9310 / cpouilly@ohchr.org), ó Ravina Shamdasani (+ 41 22 917 9169 / rshamdasani@ohchr.org)

Para las páginas web de información y las redes sociales: Los principales mensajes relativos a nuestros comunicados de prensa están disponibles en las redes sociales que usan los organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, que figuran a continuación. Por favor, etiquétenos a través de iconos sociales pertinentes. 
Twitter: UNrightswire
Facebook: unitednationshumanrights
Google+: unitednationshumanrights
Youtube: unohchr


Etiquetas

VER ESTA PÁGINA EN: