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Mujeres luchan contra el retroceso en sus derechos en el territorio palestino ocupado

La defensora de derechos humanos palestina Shatha Odeh © Shatha Odeh

Esta historia se enmarca en el Día Internacional de la Mujer de este año, que reconoce las contribuciones fundamentales de las mujeres, las niñas y los movimientos feministas que utilizan el espacio digital para conectarse, movilizarse e impulsar el cambio social.

En realidad, Odeh explicó que había sido detenida por ser la Directora de Health Work Committees (HWC), una organización de la sociedad civil que presta atención sanitaria a personas que viven en la Ribera Occidental ocupada, incluyendo a mujeres y niñas que viven en zonas remotas. Tras su liberación, las autoridades israelíes la ordenaron que dejara de trabajar para HWC.

Según afirma Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el territorio palestino ocupado (Oficina en el tpo), Israel ha designado a su organización, junto con otras organizaciones principales palestinas humanitarias o que defienden los derechos humanos como «terrorista» o «ilegal», sin proporcionar ninguna prueba para justificar esta alegación.

Su detención inspiró una campaña en las redes sociales, #freeShathaOdeh, así como un movimiento por parte de casi 130 organizaciones procedentes de más de cuarenta países a apoyar una carta donde se solicitaba a la Organización Mundial de la Salud que interviniera para conseguir su liberación. Mary Lawlor, Relatora Especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, también realizó una declaración en agosto de 2021 instando a Israel a poner en libertad a Odeh.

Odeh fue un objetivo más de la reciente represión llevada a cabo por el Gobierno de Israel contra organizaciones de la sociedad civil, en especial contra organizaciones que documentan las violaciones cometidas por Israel y otras organizaciones que proporcionan servicios básicos como servicios de salud a palestinos y palestinas que viven bajo ocupación militar, según declara la Oficina en el tpo. Tres de siete organizaciones que fueron objetivo de la represión de Israel y declaradas «ilegales» estaban dirigidas por mujeres o proporcionaban servicios específicos a mujeres y niñas, que de otro modo no podrían recibir viviendo en el territorio palestino ocupado.

Cuando Shatha fue encarcelada por las fuerzas israelíes, ella fue interrogada sin tener acceso a asesoramiento legal y sometida a un trato especialmente severo. La Oficina en el tpo documentó otros casos de mujeres que ocupaban puestos altos en las organizaciones y que fueron también detenidas de forma arbitraria y sometidas a malos tratos por parte de las fuerzas israelíes durante el mismo período. Las empleadas y voluntarias que trabajan para una de las organizaciones han sido citadas y amenazadas por fuerzas israelíes para que no sigan con su labor a riesgo de enfrentarse a su detención además de otras consecuenias para ellas mismas y sus hijas e hijas.

Además de ser enjuiciadas y encarceladas por Israel por ejercer su trabajo humanitario y propio de la sociedad civil, Odeh y otras defensoras palestinas se enfrentan a amenazas, intimidación, y ataques por parte de personas y grupos palestinos por ejercer su activismo. Muchas de las amenazas por parte de personas y grupos que Odeh ha recibido por su trabajo en defensa del derecho de las mujeres a la salud se han producido también en línea, declaró ella.

«Se está reduciendo el espacio disponible para que las mujeres expresen su opinión o ideas en los medios de comunicación o redes sociales,» afirmó Odeh. «Tenemos la sensación de que nadie nos apoya o nos protege. Así que sí, a veces nos quedamos calladas porque de lo contrario yo recibiré amenazas, o mi familia, o mis hijas.»

La Oficina en el tpo ha denunciado que defensoras de derechos humanos y periodistas así como organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres se enfrentan a amenazas, intimidación y actos de odio tanto en línea como fuera de línea. Conforme con la Oficina, estos agresores incluyen a las Fuerzas de Seguridad Israelíes tal como viene a ilustrar claramente la historia de Shatha, colonos, autoridades palestinas y los actores no estatales que atacan a las mujeres por lo que son o por lo que defienden. Estas acciones no se limitan solamente al territorio palestino ocupado, ya que también están sucediendo en toda la región de oriente medio y el norte de África, así como en todo el planeta.

Desde la ratificación de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) por el Estado de Palestina en marzo de 2014, las organizaciones de la sociedad civil y las defensoras de derechos humanos establecidas en el territorio palestino ocupado han defendido públicamente la aplicación de la Convención así como la aprobación de un Proyecto de Ley de Protección de la Familia, pendiente desde principios de los años 2000, la cual abordaría de forma específica la discriminación y violencia por cuestiones de género y de esta manera, acercaría a las mujeres a conseguir la igualdad de género en el territorio palestino ocupado.

El proyecto de ley ha sido duramente criticado en las redes sociales por personas y distintos grupos que incluyen a algunos abogados, jueces, expertos legales y diversos líderes religiosos, políticos y comunitarios ya que consideran que el proyecto de ley compromete las funciones estereotípicas que se asignan a cada sexo.

Odeh destacó que ahora, más que nunca, la aplicación de la CEDAW y del Proyecto de Ley de Protección de la Familia son vitales para las mujeres y niñas que viven en el territorio palestino ocupado.

Odeh destacó que ahora, más que nunca, la aplicación de la CEDAW y del Proyecto de Ley de Protección de la Familia son vitales para las mujeres y niñas que viven en el territorio palestino ocupado.

Shatha Odeh, Defensora de Derechos Humanos

Según la Oficina para el tpo, las mujeres palestinas que trabajan para acabar con la discriminación por cuestiones de género en el territorio palestino ocupado son señaladas y reciben ataques en línea con discurso de odio y amenazas que incluyen en ocasiones amenazas de muerte para ellas y sus familias, así como amenazas de violación y otra violencia sexual.

En ocasiones las defensoras de derechos humanos han sufrido también ataques físicos y violencia de género en manifestaciones. De acuerdo con un informe, de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, durante una oleada de protestas contra las autoridades palestinas en la Ribera Occidental tras el asesinato de la opositora y activista política Nizar Banat, las mujeres que se encontraban en primera fila de las protestas fueron el objetivo específico de las fuerzas de seguridad palestinas y personas individuales que parecían actuar en coordinación con agentes del orden las atacaron físicamente, les confiscaron sus teléfonos y compartieron sus fotos privadas, como castigo por su participación y como un método para disuadirles de volver a participar en futuras protestas.

La Autoridad Palestina y otras autoridades en el territorio ocupado de Gaza han investigado las denuncias solo hasta cierto punto, y no han atendido públicamente las campañas contra la CEDAW desde 2019 ni han adoptado medidas adecuadas para proteger a las defensoras de derechos humanos de la intimidación y amenazas persistentes, según la Oficina para el tpo.

«Israel y las autoridades palestinas tienen la responsabilidad primordial de garantizar la protección de los defensores y defensoras de derechos humanos, quienes trabajan defendiendo los derechos y la igualdad de género para las mujeres ante cualquier ataque, amenaza o intimidación, incluyendo la ciberviolencia,» aseguró Ajith Sunghay, Director de la Oficina para el tpo.

La Oficina para el tpo apoya a muchas activistas como Odeh para capacitar y proteger a defensoras de derechos humanos, lo que incluye formar a la sociedad civil en el tpo sobre el papel que desempeñan las defensoras de derechos humanos y los mecanismos de protección que tienen a su disposición, además de proporcionarles conocimientos prácticos sobre cómo encontrar su lugar entre la labor de promoción en el espacio digital y la evaluación de los riesgos que conlleva.

A pesar de que Odeh ha tenido que enfrentarse a numerosas dificultades, ella no se rinde. El tiempo que pasó en una prisión israelí con otras prisioneras palestinas afianzó su determinación para trabajar en pro de los derechos de las mujeres.

«Soy una luchadora por los derechos humanos,» afirmó. «Si perdemos la esperanza, no conseguiremos cambiar nada.»

 

*Esta historia forma parte del Día Internacional de la Mujer de este año, el cual reconoce las contribuciones clave de las mujeres, niñas, y de los movimientos feministas quienes utilizan el espacio digital para conectarse, movilizarse e impulsar el cambio social.