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Pueblos indígenas

Promoción de los derechos de los pueblos indígenas

09 agosto 2023

Una joven brasileña con su hijo, retrato de la etnia tupí-guaraní. © Getty Images

Los líderes indígenas, desde la selva tropical del Amazonas hasta los desiertos del Sahel, pasando por los territorios árticos del norte de Canadá, se reunieron recientemente en Ginebra para asistir a un programa de formación sobre derechos humanos destinado a los pueblos indígenas para aumentar su participación en todos los aspectos de la sociedad y mejorar la protección y promoción de sus derechos humanos.

El Programa de Becas para Indígenas de 2023 congregó a 46 becarios y becarias indígenas procedentes de 30 países, el mayor grupo desde que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos lanzara el programa en 1997.

Durante cuatro semanas, los becarios y becarias indígenas se familiarizaron con el sistema de las Naciones Unidas y sus mecanismos para tratar cuestiones de derechos humanos, sobre todo las cuestiones indígenas. La formación se impartió en vísperas del Día Internacional de los Pueblos Indígenas el 9 de agosto, que este año celebra el papel de los y las jóvenes indígenas como agentes del cambio y la búsqueda de justicia para sus pueblos.

The 2023 Indigenous Fellowship Programme brought together 46 indigenous fellows from 30 countries. © OHCHR

El Programa de Becas para Indígenas de 2023 congregó a 46 becarios y becarias indígenas procedentes de 30 países. © ACNUDH

«Me ha abierto los ojos de verdad”, aseguró Ana Mariela López Gallego, miembro de la comunidad indígena maya ixil, que viajó desde Nebaj, una aldea de la cordillera maya de Guatemala, para participar en la formación.

López Gallego trabaja para una organización comunitaria que se dedica a resolver conflictos por medio de la justicia y las costumbres ancestrales mayas.

“Estamos tan centrados en nuestras luchas locales que nos olvidamos de la existencia de un ordenamiento jurídico internacional que puede ayudar a nuestra causa”, explicó López Gallego, cuyo grupo lleva años luchando en los tribunales contra un proyecto hidroeléctrico internacional en tierras comunales ixiles.

“Para los Estados, las comunidades indígenas somos invisibles y nuestros derechos se ignoran, pero si llevamos nuestros casos ante el foro internacional, podemos obligar a los Estados a que cambien su discurso”, declaró.

Ana Mariela López Gallego, a member of the Mayan Ixil community.

Ana Mariela López Gallego, miembro de la comunidad maya ixil.

Conociendo los mecanismos de las Naciones Unidas

Moussa Tall, miembro del pueblo nómada fulaní de Burkina Faso y becario de 2023, afirmó que extrajo enseñanzas valiosas de la formación y que ahora comprende el modo en que funcionan los mecanismos de las Naciones Unidas para que los pueblos indígenas puedan reclamar reparaciones y justicia por la violación de sus derechos.

“Una de las cosas que he aprendido es que tenemos el derecho a interponer recursos internacionales para defender y proteger a nuestras comunidades y nuestros derechos humanos”, afirmó Tall, quien trabaja para una asociación local dedicada al fomento de la lengua y cultura fulaní. Tall reveló que la formación también supuso una oportunidad para establecer contactos y compartir experiencias con los demás becarios y becarias.

“El hecho de que exista un marco jurídico internacional para proteger nuestros derechos es la mejor prevención contra el uso de la violencia”, indicó.

El pueblo fulaní habitualmente ha vivido del ganado en toda África Occidental y Central, aunque su estilo de vida tradicional se ve amenazado por la violencia y el cambio climático. La asociación de Tall recopila documentación sobre violaciones de derechos humanos, como las desapariciones forzadas, y ha creado un proyecto para favorecer la escolarización de niños y niñas desplazados por la violencia.

Moussa Tall, a Fulani from Burkina Faso.

Moussa Tall, fulaní de Burkina Faso.

Promover los derechos de los pueblos indígenas, así como proteger y dar mayor difusión a sus voces, es una parte esencial de la labor de derechos humanos.

Jefe de Derechos Humanos, Volker Türk

Se calcula que hay 476 millones de indígenas en todas las regiones del mundo. Aunque constituyen alrededor del 6 por ciento de la población mundial, los pueblos indígenas se encuentran entre los grupos más desfavorecidos y vulnerables del mundo al sufrir altos niveles de discriminación, exclusión, desposesión y explotación.

Morse Flores, coordinador del Programa de Becas para Indígenas, afirmó que la formación está diseñada para desarrollar las capacidades y la experiencia de los pueblos indígenas a la hora de interactuar con los organismos de derechos humanos y el sistema de las Naciones Unidas. Uno de los aspectos destacados de este año es el lanzamiento del programa de habla portuguesa, en el que participan 10 representantes indígenas y quilombolas de Brasil.

Los antiguos becarios y becarias se encuentran entre las personas más activas de los pueblos indígenas cuando se trata de utilizar los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, en especial los órganos de tratados, el Examen Periódico Universal y los Procedimientos Especiales, y también se han beneficiado del Fondo de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para los Pueblos Indígenas.

“El conocimiento y las aportaciones de los pueblos indígenas conllevan ventajas más allá de las comunidades puesto que resultan esenciales a la hora de resolver numerosos problemas a los que se enfrenta el mundo hoy día y de diseñar un futuro sostenible para todos y todas”, señaló Flores.

Desde el lanzamiento del programa en 1997, más de 500 hombres y mujeres indígenas de todo el mundo han recibido formación. Y desde entonces han ofrecido formación en derechos humanos a muchas personas más de sus comunidades. La convocatoria de solicitudes para el Programa de Becas para Indígenas de 2024 comenzará en breve.

Marjolaine Étienne, a former fellow from the Innu community, is president of the Quebec Native Women, and an advisor to the UN Secretary-General.

Marjolaine Étienne, antigua becaria de la comunidad innu, es presidenta de la Asociación de Mujeres Indígenas de Quebec y asesora del Secretario General de las Naciones Unidas.

Marjolaine Étienne, miembro de la comunidad innu de Mashteuiatsh, al norte de Quebec, es antigua becaria desde 2017. En la actualidad, es la presidenta de la Asociación de Mujeres Indígenas de Quebec y miembro de la Junta de Síndicos del Fondo de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para los Pueblos Indígenas.

“Nuestra lucha como pueblos indígenas se lleva a cabo a nivel local, pero también a nivel internacional”, aseveró Étienne. Y añadió que sigue extrayendo conclusiones cada día de las lecciones que aprendió durante la formación.

“Con independencia de la parte del mundo de la que procedamos, los pueblos indígenas compartimos los mismos desafíos, con lo cual darnos la oportunidad de adquirir conocimientos sobre la forma en que podemos proteger y defender nuestros derechos a escala regional, nacional e internacional es sumamente importante. Nos hace sentir que no estamos solos”.