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OHCHR 
“Los niños y las niñas somos agentes de cambio”
13 julio 2023
Tener nevados con nieve, ríos con agua, bosques con árboles puede parecer muy obvio, pero para Francisco Vera, un joven defensor de derechos humanos y ambientalista colombiano, ya no lo es. La crisis climática está cambiando al mundo y poniendo la vida misma en riesgo, dijo.
A los nueve años, Francisco se dio cuenta que necesitaba defender el medio ambiente, luego del shock que significó para él observar los devastadores incendios que arrasaron la Amazonía en 2019. Otros jóvenes activistas climáticos, como Greta Thunberg, también lo inspiraron.
"Yo también puedo transformar mi territorio y así fue como fundé Guardianes por la Vida” Francisco, quien ahora tiene 13 años, dijo.
La organización que empezó con seis niños en 2019 tiene ahora cientos de integrantes que defienden el medio ambiente en Colombia y miles de seguidores en redes sociales. Su objetivo es incidir en políticas públicas para reducir la contaminación y mitigar los efectos del cambio climático. En resumen, incidir para que el derecho humano a un medio ambiente sano sea una realidad.
Hacer trabajo de incidencia como niño no es fácil, pero Francisco opina que la edad no es una barrera para luchar por el medio ambiente.
“No importa si somos niños o no somos niños, la verdad. Todos podemos hacer parte del cambio,” dijo. “Los adultos tienen experiencia, entonces lo que proponemos es utilizar esa experiencia y aprovechar nuestra energía, nuestras ganas, nuestro entusiasmo para seguir construyendo una sociedad como niños, como adolescentes, como jóvenes.”
“Yo creo que el primer paso primero es reconocernos como actores políticos, que somos ciudadanos, que tenemos una voz, una voz que debe ser incluida,” añadió Francisco. Es necesario un diálogo intergeneracional que reconozca a la infancia como sujetos plenos de derecho, en particular en lo que se refiere a la actual crisis climática, dijo.
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La Declaración Universal de los Derechos Humanos tiene una relevancia muy grande, pues simplemente es la base del desarrollo humano y del desarrollo de la calidad de vida y de nuestras sociedades.
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Francisco Vera, ambientalista y defensor de derechos humanos, Colombia
Como parte de su labor de incidencia, Francisco visitó Ginebra recientemente, donde se reunió con el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk. Ahí le entregó a Türk la Declaración Conjunta de la Eco-Esperanza, un manifiesto de defensa del medio ambiente sano elaborado en conjunto con sus compañeros de Guardianes por la Vida y suscrito por más de tres mil niños y niñas.
Francisco Vera se encuentra con el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, en Ginebra. @ Pierre Albouy
Hay todavía un largo camino por recorrer en la lucha por un medio ambiente sano, pero Francisco piensa que ha habido progreso y que la Declaración Universal de Derechos Humanos ha sido importante para ello.
Francisco relata que el Día de la Madre Tierra de este año, con el apoyo de ONU Derechos Humanos en Colombia, él y cientos de niños y niñas sembraron 750 árboles para celebrar el 75 aniversario de la Declaración Universal y reivindicar el derecho a un medio ambiente sano.
“Naciones Unidas ha hecho un gran trabajo velando por la paz, por la igualdad, por el acceso a la educación, por un medio ambiente sano y creo que eso es algo que hay que reconocer,” dijo.
Darse el tiempo para vivir la infancia
Si bien el trabajo de derechos humanos de Francisco le toma mucho de su tiempo, dijo que aún se da el tiempo para disfrutar pasatiempos en sus ratos de ocio. Disfruta jugar al fútbol, verse con sus amigos, ir al cine. También confesó que le gusta hacer bromas – especialmente bromas telefónicas.
“Participo en el club de lectura de la biblioteca de donde vivo. Disfruto mucho de nadar, puedo nadar horas. Me gusta leer y ver muchos contenidos sobre historia y geografía. Aprender es algo chévere para mí.”
Francisco dijo que todos y todas pueden defender sus derechos humanos y que la infancia en particular debe estar consciente del impacto que tiene en el mundo.
“Hay que ver a los niños como víctimas de este conflicto, pero también como unos agentes de cambio,” dijo.
“El mundo no tiene fronteras, el clima tampoco y nuestras acciones mucho menos,” dijo Francisco. “Así que a tomar acción y a ser parte del cambio. La lucha es larga pero también hay que ser constantes.”