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Educación en derechos humanos

Educación en derechos humanos para, con y por los jóvenes

06 octubre 2022

 (Una chica joven da un discurso) © Fotografía:  GettyImages/Lisa5201

"Las personas no pueden proteger, defender y promocionar algo que no entienden en su totalidad," declaró Jean Linis-Dinco. "Es indispensable que los jóvenes se reúnan y comprendan que son los derechos humanos."

Linis-Dinco, de Filipinas, fue la líder de uno de los tres equipos ganadores en el Global Youth Challenge 2022 del Oxford Forum for International Development (OxFID)  Ella quiso resaltar la enorme importancia que tiene la educación en derechos humanos para los jóvenes, a la vez que añadió que la ignorancia puede conducir a violaciones y abusos de derechos humanos en todo el mundo. 

OxFID es la conferencia más importante sobre desarrollo dirigida por estudiantes que se celebra en el Reino Unido, en donde estudiantes y jóvenes profesionales se reúnen anualmente para debatir asuntos sobre desarrollo internacional.  El desafío de este año se celebró en asociación con Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Oficina del Enviado del Secretario General para la Juventud (OSGEY). La conferencia se centró en proponer soluciones para apoyar y reforzar la puesta en práctica de la cuarta fase del Programa Mundial para la Educación en Derechos Humanos.

En 2004, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Programa Mundial con el objetivo de promover la puesta en marcha de programas de educación en derechos humanos en todos los sectores. El programa está estructurado en fases de cinco años consecutivos, donde cada fase tiene un foco de atención específico.  La cuarta fase actual (2020-2024) está dedicada a la educación en derechos humanos para, con y por los jóvenes. 

"La educación en derechos humanos es una estrategia importante para una participación significativa, diversa y efectiva de los jóvenes, la cual les otorga la capacidad de defender sus derechos humanos y los de otras personas," afirmó Paulina Tandiono, Oficial Adjunto de Derechos Humanos.  "En Derechos Humanos de las Naciones Unidas, nos esforzamos por asegurarnos que nuestra labor en educación en derechos humanos no solamente se lleva a cabo para los jóvenes, sino también con y por los jóvenes.  Esta es la razón por la que siempre participamos con jóvenes como agentes clave en estas iniciativas."

En el contexto del OxFID Global Youth Challenge 2022, tres equipos ganadores fueron seleccionados de entre más de 400 solicitudes.  Estos equipos fueron: un equipo procedente de Filipinas con su propuesta de usar SMS para gamificar la educación en derechos humanos usando interacciones basadas en distintos escenarios; un equipo procedente de Chad con “Living Lab SDGs”, una organización que pretende aumentar la concienciación entre los jóvenes sobre los ODS y los derechos humanos y capacitarlos para que se conviertan en creadores del cambio en sus comunidades; además de un equipo formado por estudiantes universitarios procedentes de Brasil, Ghana, India, Myanmar y Tailandia, con su propuesta de organizar un campamento juvenil sobre educación en derechos humanos, en donde los jóvenes puedan reunirse y promocionar el aprendizaje mutuo en derechos humanos. 

"La educación en derechos humanos dirigida a los jóvenes es fundamental ya que les permite desarrollar sus habilidades y reforzar su conocimiento para que de ese modo se conviertan en agentes jóvenes del cambio dentro de sus propias comunidades," afirmó Langue Sylvain, de Chad, líder de equipo de  “Living Lab SDGs”. Los jóvenes no pueden permanecer callados y pasivos mientras son testigos de la violación de los derechos humanos de millones de otros jóvenes en el mundo."

Los equipos ganadores fueron seleccionados ya que sus soluciones tienen en cuenta a jóvenes que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o exclusión, defienden metodologías de aprendizaje experimentales que permiten a los jovenes aplicar conceptos de derechos humanos a sus vidas y experiencias personales, además de hacer partícipes a los jóvenes como protagonistas de programas de desarrollo que les afectan, todos los cuales están en línea con el Plan de Acción de la cuarta fase del Programa Mundial para una educación eficaz en derechos humanos para los jóvenes.

"En lugar de percibir a los jóvenes como receptores pasivos de educación en derechos humanos, estos deben ser considerados como co-autores para conseguir una educación que sea más relevante, significativa y que les empodere," aseguró Kyay Mon, de Myanmar, líder de equipo del grupo de estudiantes universitarios.