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Cambio climático

Experto en cambio climático trae consigo pasión y experiencia a su nuevo puesto

29 abril 2022

Ian Fry, relator especial de la ONU sobre la promoción y protección de los derechos humanos en el contexto del cambio climático. Kiara Wurth, IISD

Ian Fry, un experto en cambio climático y derechos humanos, ha sido testigo de primera mano del impacto del cambio climático para las vidas de las personas.  Él se encontraba en las diminutas islas de baja altitud de Tuvalu cuando el Ciclón Pam golpeó al Pacífico Sur en 2015. 

«El ciclón arrojó olas que atravesaron tres islas, destruyendo infraestructura, cosechas y arruinando el agua dulce, por lo que la población tuvo que abandonar esas islas para irse a la capital,» recordó. 

Fry, que tiene la doble nacionalidad australiana y de Tovalu, trae consigo décadas de experiencia defendiendo a comunidades vulnerables de las consecuencias devastadoras de los cambios extremos en el tiempo para incorporarlas a su mandato que empieza el 1 de mayo de 2022, como el primer Relator Especial sobre la promoción y la protección de los derechos humanos en el contexto del cambio climático. 

Fry, que lleva siendo durante mucho tiempo un negociador en asuntos sobre el clima para los estados insulares del Pacífico en acuerdos internacionales sobre el clima, es un firme creyente en la necesidad de tomar medidas equitativas y ambiciosas para ayudar a las comunidades vulnerables que están siendo desplazadas a causa del cambio climático. 

Creo que el desplazamiento a resultas del cambio climático es una de las mayores amenazas para los derechos humanos a los que se enfrenta la comunidad internacional.

Creada por el Consejo de Derechos Humanos en octubre de 2021, la figura del Relator Especial tendrá entre sus obligaciones el «estudiar e identificar cómo los efectos adversos del cambio climático, incluyendo los desastres repentinos y de inicio lento, afectan al pleno y efectivo disfrute de los derechos humanos además de realizar recomendaciones sobre cómo abordar y prevenir estos efectos adversos».

20 millones de refugiados climáticos cada año 

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de 20 millones de personas se ven obligadas cada año a abandonar sus hogares y a desplazarse a otras zonas de sus países como resultado del aumento de la intensidad y frecuencia de los fenómenos climáticos extremos, como por ejemplo lluvias abundantes, sequías prolongadas, desertificación, degradación medioambiental, aumento del nivel de mar y ciclones. 

Fry lleva haciendo campaña desde hace tiempo en defensa de los países en desarrollo y los pequeños estados insulares, los cuales son especialmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático.  Estas naciones han entrado en muchas ocasiones en conflicto con naciones ricas acerca de la cuestión de las compensaciones. 

Él trabajó para el gobierno de Tuvalu durante más de 21 años y sirvió como Embajador del país por el Cambio Climático y el Medioambiente entre 2015 y 2019.  La nación isleña del Pacífico ha ocupado un lugar prominente a la hora de atraer la atención del planeta a la cuestión de la lucha contra el aumento del nivel del mar.  Su ministro de exteriores ofreció un discurso a través de vídeo en una conferencia sobre el cambio climático de las Naciones Unidas celebrada en Glasgow mientras permanecía de pie con el agua del mar llegando hasta sus rodillas. 

Special Rapporteur for Climate Change Ian Fry, who holds Tuvaluan and Australian nationality, performing a traditional dance.

El nuevo Relator Especial para el Cambio Climático Ian Fry, que tiene nacionalidad australiana y de Tuvalu, bailando una danza tradicional.

Los derechos humanos y el cambio climático

Basándose en décadas de trabajo que ha incluido lugares tales como las Islas Cook, Fiji, Indonesia, Nepal, Samoa, Senegal, Taiwan y Vienam, Fry destacó que «hay un abanico enorme de cuestiones» que conectan a los derechos humanos con el cambio climático. 

Además de los desplazamientos, las sequías están empeorando las condiciones de vida en muchas comunidades de todo el planeta, como por ejemplo la limitación de los recursos naturales, tales como el agua potable.  Las cosechas y el ganado están resultando afectados, lo que pone en riesgo los sustentos de vida, conforme el clima se calienta y se vuelve muy seco, o se enfría y se vuelve demasiado húmedo.  En las comunidades isleñas del Pacífico, el cambio climático está teniendo consecuencias dramáticas sobre la acidificación de los océanos y sobre el acceso a las poblaciones de peces, advirtió. 

“No obstante, las medidas para hacer frente al cambio climático pueden tener también implicaciones para los derechos humanos,” añadió Fry. 

Como ejemplo, la extracción de minerales para producir baterías para vehículos eléctricos, o la construcción de presas hidroeléctricas pueden tener repercusiones para los derechos humanos.  Y también hay que añadir la cuestión de la transición:  la transformación de los empleos de las personas en la industria de los combustibles fósiles a otras industrias es una cuestión de derechos humanos, destacó.

Fry explicó que el mandato del Relator Especial está interrelacionado con una serie de Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial con la interrelación entre los derechos humanos y el cambio climático, incluyendo Objetivos sobre agua limpia y saneamiento, una transición energética inclusiva y justa, la vida subacuática, así como la igualdad entre géneros.

“Existe a menudo un estrecho vínculo entre los derechos humanos, el cambio climático y las cuestiones de género debido a que las mujeres se encuentran con frecuencia en primera línea a la hora de soportar algunas de las consecuencias del cambio climático,” aseguró.

Fry, que es profesor a tiempo parcial en la Fenner School of Environment and Society de la Universidad Nacional de Australia, ha centrado su trabajo en las políticas de migración y la pérdida y daños asociados con el Acuerdo de París, el Protocolo de Kioto y otros instrumentos relacionados.

“Ahora parece existir una atención mucho mayor a los esfuerzos destinados a reducir las emisiones, aunque no se habla mucho sobre el hecho de ayudar a los países a adaptarse al impacto del cambio climático y sobre el aspecto que denominamos pérdida y daños por el cambio climático: ayudar a las personas que ya sufren el cambio climático,” declaró.

“Es aquí donde existe una especie de laguna enorme en el diálogo internacional sobre la cuestión de la pérdida y los daños.”

Fry se incorporará a su puesto el 1 de mayo de 2022.  Este mandato es por un período de tres años.