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Cambio climático

Proteger los derechos de los pueblos indígenas es una “lucha colectiva”

03 noviembre 2021

Nina Gualinga

Mientras dirigentes mundiales se reúnen esta semana en la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), una joven indígena luchará en pro de la protección y el respeto de las tierras indígenas de todo el mundo.

Nina Gualinga es una joven defensora del medio ambiente y de derechos de los pueblos indígenas destacada, de origen sueco y ecuatoriano y cuya labor se centra en proteger las tierras y viviendas indígenas de los intereses corporativos.

El cambio climático y los derechos indígenas están claramente interrelacionados, explica. “Muchas reservas de combustible fósil se encuentran en terreno indígena”, resalta. “Cuando las grandes empresas e industrias extraen combustible fósil, infringen los derechos indígenas al destruir nuestros territorios, y los combustibles contribuyen, por ende, al cambio climático”. 

Gualinga afirma que, para avanzar en la protección de los territorios indígenas, “los combustibles fósiles deben mantenerse en el terreno”.

Luchando por la justicia climática desde la niñez 

Cuando Gualinga tenía solo siete años, una empresa argentina se presentó en su comunidad de Sarayaku, en la Amazonia ecuatoriana, para extraer petróleo. Aunque la comunidad prohibió la extracción, la empresa siguió adelante.

Gualinga explica cómo el gobierno ecuatoriano respaldó la actividad enviando a militares fuertemente armados para intimidar y acosar a miembros de su familia, así como a líderes comunitarios. 

“Incluso de niño, observas lo que sucede y lo sientes”, declara Gualinga. “A medida que fui creciendo, empecé a comprender que lo que sucedía en mi comunidad no solo pasaba ahí, sino en todas partes”.

Gualinga afirma que se percató de que esas acciones estaban vinculadas con un problema mucho mayor: el cambio climático.

“Existen varios niveles de violencia que los pueblos indígenas sufren”, afirma. “Para mí es importante exigir cuentas a esas empresas y gobiernos, y por eso realizo esta labor”.

En la actualidad, Gualinga también desempeña una función importante en una organización denominada Mujeres Amazónicas (Amazon Women) que se dedica a proteger los territorios indígenas de las industrias extractivas. La organización, un colectivo que une a mujeres indígenas de seis naciones indígenas de toda la Amazonia ecuatoriana, también lucha para preservar los derechos de las mujeres indígenas y contra la violencia de género.

“Es un espacio precioso de seguridad y sanación que muchas mujeres necesitan”, aclara.

La COVID-19 y los derechos de los pueblos indígenas 

Gualinga cree que los gobiernos no han hecho lo suficiente durante la pandemia de COVID-19 para salvaguardar los derechos de los pueblos indígenas. Las tierras indígenas están quedando desprotegidas, asevera, y las personas han tenido poco acceso a las vacunas. Tuvieron que buscarse la vida para sobrevivir.

Además de los problemas principales de la pandemia, la propia comunidad de Gualinga en Ecuador también fue objeto de inundaciones devastadoras. Viviendas, colegios y cultivos acabaron destruidos y las personas se quedaron sin comida en muchas zonas.

Al mismo tiempo, la tala de árboles y la extracción de petróleo continuaban, alega.

“Aunque el resto del mundo se encontraba en modo de pausa, la destrucción de nuestra tierra proseguía. Y nadie estaba vigilando”.

No a las soluciones falsas 

A medida que el cambio climático sigue castigando de forma devastadora a las comunidades indígenas en todo el mundo, Gualinga y otros defensores de derechos de los pueblos indígenas exigirán respeto para sus territorios en la COP26.

Sin embargo, según Gualinga, no aceptarán soluciones falsas.

“El mercado del carbón es otra forma de engañarnos a nosotros mismos y de hacernos creer que estamos haciendo algo cuando la realidad es que no”, afirma. “Tenemos que proteger los bosques. Tenemos que proteger los parajes naturales. Tenemos que proteger los derechos de los pueblos indígenas. Y tenemos que mantener los combustibles fósiles en la tierra”.

El poder de la solidaridad, explica Gualinga, resulta crucial en la protección de los derechos de los pueblos indígenas.

“Se trata de una lucha colectiva”.  Cuanta más gente entienda lo que está sucediendo, más podrán actuar, solidarizarse y aliarse con la población indígena.

Exención de responsabilidades: Las ideas, informaciones y opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad de la persona entrevistada y no reflejan necesariamente la política ni la postura oficial del ACNUDH.