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El deporte y los derechos humanos están en el mismo equipo

26 junio 2018

“Literalmente, la utilidad del deporte para todos nosotros es que satisface una necesidad muy profunda, la representación de la vida y lo que nuestra identidad significa”, afirmó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein. “El ideal olímpico postula que lo más importante de todo es la participación”.

Zeid conversó con Thomas Bach, Presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), durante un diálogo de alto nivel. El debate fue para los dos una ocasión de reflexionar sobre la convergencia de los deportes con los derechos humanos y cómo los primeros pueden contribuir a salvaguardar a los segundos. 

Bach, que es un ex esgrimista olímpico de la República Federal de Alemania (Alemania Occidental), dijo que el deporte puede ser una palanca de cambio social porque promueve el respeto, un valor esencial de los derechos humanos. Mediante los deportes las personas aprenden la consecución de objetivos colectivos, la honestidad, la unidad y el respeto, especialmente el respeto de la diversidad, dijo Bach.

“El respeto de las reglas. Respeto hacia ti mismo y tus límites y respeto hacia los demás. El deporte es el único ámbito de nuestra vida donde tenemos lo que los filósofos llamarían ética universal, donde todo el mundo la respeta y se puede aplicar”, añadió el Presidente del COI.

Tanto las Naciones Unidas como el COI cuentan con documentos fundacionales que postulan objetivos similares. La Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) y la Carta Olímpica prohíben la discriminación fundada en el color, la raza, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otro género, el origen nacional o social, el patrimonio o el rango hereditario.

La DUDH hace hincapié además en la universalidad e interconexión de los derechos humanos y promueve condiciones de vida que nos permiten vivir con dignidad e igualdad. Estos principios también se reflejan en la Carta Olímpica, que insiste en el juego limpio y el respeto en el deporte.

Una manera de reducir los riesgos inherentes a los encuentros deportivos, es asegurarse de que en los contratos figuran las normas de derechos humanos, afirmó Zeid. Además el Alto Comisionado destacó la construcción de instalaciones para grandes eventos deportivos y cómo las organizaciones como el COI han enseñado a las ciudades que pujan para acoger los Juegos Olímpicos a que mantengan la transparencia en asuntos de derechos laborales y cadenas de suministros, lo que garantiza que si surgen problemas los interesados no puedan aprovecharse de las personas y se puedan tomar medidas correctoras.

“Podemos colaborar en la solución de los problemas más delicados y alcanzar un futuro donde los organizadores de grandes encuentros deportivos y nosotros mismos trabajemos mancomunadamente para fomentar una actividad que se encuentra en el núcleo mismo de lo que significa ser humano”, añadió Zeid.

“El deporte es un aliado valioso en la tarea de integrar los derechos humanos”, dijo Zeid y agregó: “El deporte une. Contribuye a estrechar los lazos entre todas las personas, al garantizar que el anhelo de respeto hacia la humanidad y la dignidad, consagrado en la DUDH, llegue a ser realidad para todos en los encuentros deportivos”.

“La idea es que a las personas se les juzgue por la excelencia de su actividad, por el esfuerzo que consagren a la actividad…. y no hay otro criterio de evaluación”, afirmó Zeid. Todos los demás criterios conexos –nacionalidad, raza, religión o etnia- quedan en segundo plano y son casi irrelevantes, comparados con actuación misma. Lo que exaltamos es la belleza, la gracia y el poder de la actuación. Hay algunas personas excepcionales en este planeta”. 

El debate entre Zeid y Bach es el primero de un ciclo de mesas redondas de reflexión entre el Alto Comisionado y personalidades eminentes, en las que se abordará la función actual y futura de la DUDH en su 70º aniversario.

26 de junio de 2018