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Mantener la paz mediante los derechos humanos

06 octubre 2017

“Los derechos humanos de quienes viven en Estados frágiles, fallidos o que son pasto de conflictos armados importan ahora mismo y no sólo cuando la guerra haya terminado”.

Este fue el elocuente recordatorio que pronunció la activista somalo-canadiense Ilwad Elman ante una reunión de funcionarios de alto nivel celebrada en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, a principios de este mes.

La Sra. Elman, que trabaja en la rehabilitación de grupos armados y de niños soldados, hizo uso de la palabra en un evento coauspiciado por los gobiernos de Sierra Leona y los Países Bajos, y la Oficina del ACNUDH en Nueva York, que tuvo por tema el mantenimiento de la paz mediante el fortalecimiento de los derechos humanos en el derecho internacional. En la reunión se prestó especial atención a la necesidad de situar a los derechos humanos en el eje de todas las medidas orientadas a la solución de conflictos, la consolidación de la paz y su mantenimiento.    

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, se hizo eco del llamamiento de la Sra. Elman y advirtió a los presentes que no se debe caer en la tentación de sacrificar el derecho internacional de los derechos humanos, en particular la necesidad de transparencia y justicia, en aras de garantizar la paz.

“Cuando empezamos a ver que algunos dirigentes desvergonzados descartan los tratados fundamentales que protegen los derechos humanos, es que afrontamos un gran peligro”, aseguró Zeid.

“Los derechos humanos son un pilar fundamental del derecho internacional. Y si este pilar se destruye, todo se destruirá. En cambio, cuando ese pilar se refuerza, se renueva la esperanza”.

Los ponentes de la mesa redonda mencionaron la importancia de la rendición de cuentas y la necesidad de aplicar escrupulosamente los tratados de derechos humanos a fin de evitar nuevos estallidos de violencia y consolidar una paz duradera.

“Es imposible que haya estabilidad en una sociedad en la que ocurren violaciones de la dignidad humana y donde los seres humanos están deshumanizados”, declaró la Sra. Ana Helena Chacón Echeverría, Vicepresidenta de Costa Rica.  

El Ministro de Asuntos Exteriores de Sierra Leona, el Sr. Samura M. W. Kamara, que intervino en representación del Presidente de su país, añadió que los derechos humanos constituyen la base de “la existencia y la coexistencia humanas”.

En los últimos años, la Oficina del ACNUDH ha redoblado los esfuerzos con miras a proporcionar dispositivos de alerta temprana que indiquen el riesgo de que puedan ocurrir violaciones graves de derechos humanos y para poner de manifiesto las causas profundas de la violencia. La Oficina ha apoyado la labor de más de 40 comisiones de investigación y de determinación de los hechos en situaciones de conflicto y posteriores a conflictos.

Como ha señalado el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres: “Quizá el mejor instrumento de prevención de que disponemos sea la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados que se derivan de ella. Los derechos que se estipulan en la Declaración definen muchas de las causas fundamentales de los conflictos y, al mismo tiempo, ofrecen soluciones de ámbito mundial mediante cambios reales sobre el terreno”.

El Sr. Charles C. Jalloh, de la Comisión de Derecho Internacional, pidió a los Estados que respalden los programas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas que operan mediante el fortalecimiento de los derechos humanos y que proporcionen el apoyo político y financiero de largo plazo necesario para su ejecución.

“Una onza de prevención de conflicto vale más que una libra de tratamiento de conflicto”, afirmó.

“Confío en que, con la colaboración del mundo entero, que es el concepto fundamental de las Naciones Unidas, será posible alcanzar estos objetivos, tan importantes como encumbrados”.

El acto fue el preludio de una reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre consolidación y mantenimiento de la paz, que se celebrará en la primavera de 2018, en la que los Estados Miembros podrán ratificar su compromiso con los derechos humanos en tanto que elemento intrínseco de la paz duradera.

6 de octubre de 2017