Honrar a quienes perdieron la vida en defensa de los derechos humanos

El personal de la Oficina del ACNUDH se congregó en la Sede de la Organización en Ginebra con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria para conmemorar a los colegas que perdieron la vida mientras trabajaban al servicio de las Naciones Unidas y los derechos humanos.

Hace 14 años, el 19 de agosto de 2003, un ataque terrorista contra la Sede de las Naciones Unidas en Bagdad segó las vidas de 22 trabajadores de la Organización, entre ellos la del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Sergio Vieira de Mello.

“Fueron personas sobresalientes, que con sencillo y abnegado coraje defendieron los derechos de los demás. Todos nosotros, donde quiera que estemos, lamentaremos su muerte y la de muchos otros colegas que han caído o han resultado heridos en el desempeño de sus labores”, declaró en un mensaje de vídeo dirigido al personal el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein.

Los miembros del personal que fallecieron ese día aciago fueron evocados por familiares, amigos y colegas en la ceremonia anual de conmemoración del ACNUDH.

“Vosotros fuisteis nuestros esposos y esposas, nuestros padres y madres, nuestros hijos e hijas, nuestros hermanos y hermanas”, dijo la Sra. Laura Dolci-Kanaan, que perdió a su marido, Jean-Sélim Kanaan, en el atentado de Bagdad. “Desde ese trágico martes de agosto, hemos aprendido a vivir sin vosotros, a ver cómo se suceden las estaciones y vuestros hijos crecen a pesar de vuestra ausencia, en vuestra ausencia. Os hemos añorado y amado cada día, en los últimos 14 años”.

La Sra. Dolci-Kanaan exhortó a la comunidad internacional a que reconozca el alto grado de sufrimiento, tanto físico como psicológico, infligido a las víctimas del terrorismo. “Las víctimas del terrorismo no deberían ser elementos secundarios de este drama, sino que deberían integrarse en las estrategias y los programas antiterroristas de ámbito nacional e internacional”, escribió en un artículo de opinión que publicó el diario The Washington Post. “En la actualidad, todos los países son objetivos potenciales del terrorismo, de modo que cada país debería crear un programa nacional de apoyo para asistir a las víctimas y a sus familias”.

La Oficina del ACNUDH también rindió tributo a los colegas que cayeron en ataques terroristas perpetrados en Afganistán y Rwanda, así como a los que murieron en el terremoto que en 2010 devastó a Haití.

“Lloramos la pérdida de nuestros colegas fallecidos y honramos su trabajo, su coraje y su consagración a la causa de la paz, la igualdad y la justicia”, afirmó la Sra. Peggy Hicks, Directora de la División de gestión temática, procedimientos especiales y derecho al desarrollo.

“Nos siguen inspirando mientras seguimos su ejemplo para servir a esos mismos valores”.

21 de agosto de 2017