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Proteger los derechos de los detenidos en Siria

11 abril 2017

“¿Por qué te soltaron?”

La Sra. Noura Aljizawi admite que se ha planteado esta pregunta en múltiples ocasiones. Activista y ex presidenta de la Coalición Nacional Siria, la Sra. Aljizawi fue arrestada por la policía siria en 2012 y detenida durante siete meses, periodo en el que fue golpeada y torturada con una picana eléctrica. En circunstancias similares, muchos otros detenidos desaparecieron y nunca volvió a saberse de ellos. Sin embargo, ella recuperó la libertad.

“El hecho de que me hayan soltado y no me hayan matado no se debió a la humanidad de los torturadores… sino fue gracias a ustedes”, declaró la Sra. Aljizawi a los asistentes a una reunión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que tuvo lugar recientemente en Ginebra. “Las entidades de derechos humanos, los blogueros, las actividades, las organizaciones… y vuestro apoyo manifestado en una amplia campaña de solidaridad presionaron al régimen y, en última instancia, lo indujeron a ponerme en libertad”.

La Sra. Aljizawi hizo uso de la palabra durante un debate de alto nivel sobre los derechos humanos en la República Árabe Siria. El objetivo del debate era aumentar la notoriedad de las violaciones y los abusos de derechos humanos y del derecho internacional humanitario perpetrados por todas las partes en el conflicto.

Un comienzo modesto

La guerra de Siria empezó hace seis años, cuando un grupo de escolares de Daraa, que habían pintado consignas contra el gobierno en los muros del colegio, fueron arrestados y torturados por oficiales de la seguridad del Estado. El conflicto se ha recrudecido hasta convertirse en un inmenso tsunami de sangre y desesperación, en el que se calcula que más de 300.000 personas han muerto y decenas de miles se encuentran prisioneros en numerosos centros de detención gestionados por los diversos grupos beligerantes.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, ha instado a todas las partes en conflicto a que garanticen la rendición de cuentas y la determinación de la verdad, en relación con todas las personas arrestadas, torturadas y asesinadas.

“Tenemos la responsabilidad de apoyar la lucha de las familias sirias en pos de la verdad”, afirmó el Alto Comisionado. “Sólo cuando el pasado haya comenzado a sanar, podrá el país concebir un futuro sólido”.

Justicia

El Director del Centro Sirio para los Medios de Comunicación y la Libertad de Expresión, Mazen Darwish, dijo que una de las medidas que hoy en día más podría ayudar a los detenidos sería la promulgación de una moratoria sobre la pena capital. Según el Sr. Darwish, se calcula que hay unos 15.000 civiles condenados a muerte por tribunales militares y cortes marciales.

“Es posible declarar una moratoria sobre estas ejecuciones”, afirmó. “Necesitamos una justicia de transición. Es preciso abordar todos los delitos que se han cometido. No se trata simplemente de justicia penal, debe haber una justicia de transición”.

La Sra. Joumana Seif, una abogada que colabora con la Red de Mujeres Sirias, está de acuerdo con esta opinión. La Sra. Seif, en cuya familia hay varios desaparecidos, entre otros su hermano que está en paradero desconocido desde hace más de 20 años, declaró que lo que más necesita el país es justicia.

“La justicia es un valor humano en el que todos creemos”, dijo. “Todos los que han violado los derechos humanos de los sirios deberían responder ante la justicia. La justicia es nuestro derecho. Es el único requisito indispensable para la paz”.

Si desea información adicional sobre la situación de los detenidos y otras personas en Siria y sobre la posible contribución de los derechos humanos, pulse aquí. la difícil situación de los detenidos y otros en Siria y cómo los derechos humanos pueden ayudar.

11 de abril de 2017