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La policía de Fiji recibe formación esencial en derechos humanos para mejorar su imagen pública

15 enero 2016

Varios casos de brutalidad policial han ocurrido en Fiji en los últimos años y algunos de ellos todavía están  pendientes de enjuiciamiento.  En fecha reciente, tres agentes de policía y varios oficiales del ejército fueron acusados de haber propinado una paliza a dos prófugos de una cárcel, escena que fue filmada en vídeo y que circuló en Internet hace más de dos años. En los últimos tiempos se han realizado esfuerzos encaminados a lograr que la policía responda de esos atropellos ante los tribunales.

La Oficina Regional del ACNUDH para el Pacífico trata de mejorar la situación mediante un aporte considerable de capacitación en materia de derechos humanos, destinada a los agentes de policía, tanto en la Academia de Policía de Fiji como en el resto del país, y que abarca las normas internacionales de derechos humanos y los retos inherentes a su aplicación en la labor policial.

Veintisiete agentes de la policía de Fiji participaron en un curso de formación en materia de derechos humanos, al que siguió un taller con 28 altos funcionarios. El ACNUDH ofrece periódicamente cursos de formación en derechos humanos a las fuerzas encargadas del cumplimiento de la ley en el Pacífico y a esta capacitación, que se realizó en Suva a finales del año pasado, le seguirán otras iniciativas de colaboración con la policía de Fiji. Muchos de los participantes albergan la esperanza de que este esfuerzo de capacitación será un paso positivo hacia la consolidación de la confianza y el respeto dentro del cuerpo de policía y en su relación con el público. 

“El cumplimiento de los derechos humanos y de la Constitución de Fiji por todos los agentes de policía no sólo garantizará la confianza y el respeto, sino que mejorará la imagen de la policía de Fiji, en tanto que organización que hace cumplir la ley de manera eficiente”, afirmó el sargento Pal, de la Academia de Policía de Fiji, que participó en la organización del curso de formación.

La directora de la Oficina Regional del ACNUDH para el Pacífico, Catherine Phuong, hizo hincapié al comienzo del curso en que señalar las deficiencias no es la estrategia adecuada para lograr mejoras. “Permítanme asegurarles que no estamos aquí para criticar los métodos actuales de la policía de Fiji, sino para apoyar y contribuir a mejorar ciertas normas policiales, en lo tocante a los derechos humanos”, declaró.

Los agentes de policía recibieron capacitación sobre cómo preparar y adiestrar adecuadamente a otros funcionarios según un enfoque de derechos humanos, que abarca el uso de la fuerza, la manera de realizar investigaciones y entrevistas policiales, y cómo garantizar la transparencia de la policía.

Johan Olhagen, un oficial de derechos humanos de la sede del ACNUDH en Ginebra, viajó a Fiji para coordinar el curso de formación. “Las leyes relativas a los derechos humanos quizá parezcan abstractas en el papel, pero en realidad son parte integral de todo servicio de policía moderno y profesional”, dijo Olhagen. “Es fundamental que los derechos humanos se incorporen a cada aspecto de la labor policial, desde la planificación y supervisión que realizan los altos mandos hasta los actos y la conducta de cada agente individual en su rutina diaria”.

Tras más de 40 horas de debates y presentaciones de equipo, entre otros temas sobre el principio esencial de la no discriminación en el cumplimiento de la ley, los participantes intercambiaron ideas y expectativas de futuro, un porvenir en el que muchos desearían ver este curso integrado en el adiestramiento básico de los nuevos reclutas, de modo que todos los agentes de policía aprendan a respetar los derechos humanos desde el principio de su carrera.

El equipo de capacitadores insistió en que el ACNUDH, a través de su Oficina Regional para el Pacífico, está disponible para apoyar a la policía de Fiji, a medida que ésta prosiga su desarrollo para llegar a ser una institución de cumplimiento de la ley moderna, basada en el respeto de los valores democráticos, el Estado de derecho y las normas internacionales de derechos humanos.

“Las normas internacionales de derechos humanos en materia de cumplimiento de la ley no son complicadas, pero tienen que incorporarse a la cultura organizativa de la policía para que se conviertan en una segunda naturaleza de los agentes en la calle”, dijo Olhagen.

15 de enero de 2016

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