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Foro sobre la prevención de la violencia contra la mujer examina la labor que se realiza en Ginebra

03 diciembre 2015

Cuando se trata del problema de la violencia contra las mujeres, ningún lugar es inmune, afirmó Veronica Birga, jefa de la Unidad de Género y Derechos de la Mujer del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH). Es una lacra que existe tanto en el mundo en desarrollo como en los países desarrollados.

“Para erradicar la violencia contra la mujer es preciso cambiar las mentalidades, es preciso que tanto los hombres como las mujeres  reconozcan e impugnen estereotipos de género muy arraigados, que limitan las oportunidades e impiden la igualdad entre los sexos”, afirmó.

En un esfuerzo por examinar a la luz de los derechos humanos el problema de la violencia contra las mujeres a escala local, el ACNUDH celebró un debate centrado en la labor que se realiza en Ginebra en torno a este asunto. El debate congregó a ONG locales, organismos gubernamentales y albergues que acogen a las víctimas de la violencia doméstica, para intercambiar impresiones sobre el trabajo que llevan a cabo con el fin de mejorar la asistencia y la información que brindan a las mujeres que han sido maltratadas.

Colette Fry, Directora del Bureau de la promotion de l’égalité entre femmes et homes et de prevention des violences domestiques [Oficina de promoción de la igualdad de género y de prevención de la violencia doméstica], presentó diversas estadísticas sobre el tema, correspondientes a la ciudad de Ginebra. En 2014, más de 7.000 personas –tanto víctimas como victimarios-  se comunicaron con organizaciones de la sociedad civil que se encargan de los asuntos relativos a la violencia doméstica. Asimismo, se registró un aumento del número de casos de violencia doméstica denunciados a la policía, lo que, según Fry, es un síntoma positivo.

“Esto… demuestra que la estrategia que se ha aplicado en los últimos años, que comprende campañas dirigidas al público en general, empieza a dar frutos”, afirmó Fry.

El mayor escollo para el logro de la igualdad de género es la violencia contra la mujer, que constituye una violación de sus derechos humanos, dijo Anne Simon, Directora Ejecutiva de  Soroptimist International Europe.  En este tema, una de las modalidades fundamentales de colaboración con las organizaciones de derechos humanos es mediante la creación de iniciativas conjuntas.

“Lo mismo si se trata del apoyo económico que de la sensibilización, creo que lo importante es que todos nos movilicemos”, declaró. “Lo fundamental es la coordinación de la solidaridad a escala local, mediante la vinculación de los albergues, las asociaciones, las autoridades y la población en general…  de toda la cadena de respuesta”.

Birga estuvo de acuerdo y señaló que, además de la labor que realiza en las oficinas sobre el terreno, el ACNUDH también debe tener en cuenta los derechos de las mujeres aquí, en su propio patio trasero.

“A este fin, es esencial la labor en la comunidad y con la comunidad”, afirmó. “Me alegro de que mis hijos pudieran ver a muchas personas, hombres y mujeres por igual, que se manifestaron contra la violencia. Esta actitud comporta importantes mensajes: que la violencia es inaceptable, que nos atañe a todos y que no debemos ser indiferentes ante ese fenómeno”.

Este texto se publica como parte de la campaña “16 días de activismo contra la violencia de género”, que se desarrolla cada año del 25 de noviembre (Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer)  al 10 de diciembre (Día de los Derechos Humanos). La campaña internacional pide la erradicación de la violencia contra las mujeres e invita a todos a que actúen en ese sentido.

4 de diciembre de 2015