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Declaraciones Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

“El movimiento para asegurar que las empresas respeten los derechos humanos se está reforzando”

Foro sobre las Empresas y los Derechos Humanos 2018

26 noviembre 2018

7º Foro Anual de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos
Discurso inaugural de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet

26 de noviembre de 2018

Distinguido Presidente,
Excelencias,
Colegas y amigos:

Me complace darles la bienvenida al Foro de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos del presente año.

Hace casi 70 años, la comunidad internacional proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos como un ideal común y la mayor aspiración de todos los pueblos.

La Declaración Universal insta a “cada individuo e institución” a esforzarse por promover el respeto de los derechos humanos. Las empresas son una de esas instituciones de la sociedad y desempeñan una función particularmente importante -- no sólo en el respeto de los derechos humanos de los trabajadores y de las personas afectadas por actividades corporativas, sino también por su capacidad de influir y presionar a otros para que defiendan los derechos humanos.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible refuerza la función de las empresas en nuestra búsqueda por conseguir un mundo donde nadie quede rezagado. En la Agenda se convoca a las empresas a que contribuyan de manera activa en la consecución del respeto universal de los derechos humanos. Al aprobar la Agenda 2030, los Estados se comprometieron de manera específica a garantizar un contexto empresarial que funcionase correctamente, en el que se protegieran los derechos humanos, de conformidad con los Principios rectores sobre las empresas y los derechos humanos y las normas fundamentales del trabajo de la OIT. El ODS 17, en particular, resalta la importancia de contar con asociaciones globales más fuertes para apoyar y alcanzar la Agenda 2030, mediante la colaboración de los gobiernos nacionales, la comunidad internacional, la sociedad civil, el sector privado y otros agentes.

Este Foro de tres días de duración examinará cómo pueden ponerse en práctica estos compromisos y aspiraciones y cómo podemos acelerar y aumentar el progreso.

Excelencias, colegas:

Aún nos queda un largo camino por recorrer antes de alcanzar de manera plena los objetivos de la Declaración Universal. Pero me alienta enormemente ver que el movimiento para garantizar que las empresas defienden los derechos humanos está adquiriendo importancia. El gran interés por este Foro anual da fe de lo que afirmo.

Numerosas empresas y organizaciones corporativas muestran hoy el camino a seguir al reconocer su responsabilidad en materia de derechos humanos y toman medidas para definir, prevenir y abordar las repercusiones negativas de sus actividades.

Las empresas usan cada vez más su influencia para promover el respeto de los derechos humanos entre sus socios comerciales.

También somos testigos de un mayor compromiso por parte de los líderes empresariales cuando se agrede a defensores de derechos humanos por oponerse a los abusos o en casos en los se ataca a las libertades fundamentales. Por ejemplo, muchas empresas defienden ahora la igual de derechos para el colectivo LGBTI. Y hay otros ejemplos.

Invito a todos los representantes del sector privado presentes hoy aquí a que se sumen a nuestra campaña Defiende los Derechos Humanosy se comprometan con la promesa de derechos humanos que encontrarán en nuestra página web, donde también hallarán sugerencias respecto a las maneras en que las empresas y otros agentes pueden promover y defender esos derechos.

Excelencias:

El compromiso del sector empresarial con un cambio positivo ha sido impulsado, en gran medida, por los Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos, adoptados en 2011.

Los Estados son los responsables primordiales de crear políticas eficaces y de regular las actividades comerciales, con el fin de proteger los derechos humanos. Sin embargo, uno de los principales mensajes de los Principios Rectores es que cada empresa, ya sea grande o pequeña, tiene su propia responsabilidad de respetar los derechos humanos.

Dicho de otro modo, con independencia de cómo cumplan los Estados su obligación de proteger todos los derechos humanos, se exige a las empresas que los respeten. De hecho, en contextos donde los Gobiernos incumplen su obligación de proteger los derechos humanos, las empresas necesitan tener un cuidado adicional para asegurar que no se ven involucradas en vulneraciones de esos derechos.

Los compromisos públicos de respeto a los derechos humanos han de ir acompañados de medidas prácticas, que permitan a las empresas saber y mostrar que respetan los derechos humanos a lo largo de su cadena de suministro. Esto significa que se espera que ejerciten la debida diligencia en materia de derechos humanos, que ante todo consiste en prevenir repercusiones negativas sobre las personas.

La debida diligencia en materia de derechos humanos se ha convertido en una norma de la conducta esperada. Ahora debemos presionar para que se aplique más y así aprender qué aspectos funcionan bien. Este es el enfoque del Foro de este año.

Analizaremos cómo las empresas han predicado con el ejemplo y aprenderemos de los nuevos métodos. Debatiremos sobre qué se puede hacer para acelerar el cambio y abordar las carencias, entre ellas qué medidas legales y políticas deben tomar los Gobiernos para estimular el respeto de las empresas hacia los derechos humanos. También veremos qué tal se están desempeñando los Gobiernos en su función de agentes económicos.

El Grupo de Trabajo sobre Negocios y Derechos Humanos ha tenido la amabilidad de proporcionarnos un análisis de antecedentes, que define varias prácticas idóneas novedosas. Pero en el estudio también se observa que la mayoría de las empresas del mundo aún siguen sin aplicar la debida diligencia en materia de derechos humanos que se espera de ellas.
De hecho, hay historias negativas en muchos lugares del mundo.

Me preocupa en particular el número de agresiones a mujeres y hombres que se pronuncian y actúan en defensa de sus comunidades y en contra de las vulneraciones de derechos humanos, en el contexto de las actividades empresariales. De forma semanal -- y a veces diaria --, recibimos informes de actos de violencia física e incluso de asesinatos. En algunos casos, las empresas parecen estar implicadas en esos ataques.

Se informa a menudo de impresionantes campañas de intimidación, difamación y acoso contra defensores de derechos humanos, así como del uso de demandas judiciales por parte de las empresas para silenciar a trabajadores y defensores de derechos humanos, arrastrándolos a procesos de justicia largos y costosos.

Necesitamos un cambio de mentalidad mucho más amplio. La buena noticia es que es posible lograr tanto la debida diligencia de las empresas como la acción gubernamental para estimular su respeto hacia los derechos humanos. Y espero que sigamos viendo pruebas de este cambio a lo largo de los próximos años.

Este Foro congrega a legisladores y expertos para elaborar y compartir soluciones prácticas - soluciones que funcionen en el mundo real.

Resulta alentador que la participación de las empresas en el Foro se haya incrementado cada año y represente ya la tercera parte de todos los asistentes a este evento. Veo esto como un indicio que apunta a una comprensión cada vez más generalizada de que la defensa de los derechos humanos opera en el interés de todos los actores.

Las sociedades se fortalecen, las personas se benefician de mayores oportunidades, dignidad y libertad y los negocios funcionan mejor - porque la defensa de los derechos humanos es buena para sus beneficios y para su reputación. La experiencia demuestra que hacer lo correcto también es hacer lo inteligente.

Doy la bienvenida a los eminentes líderes empresariales y de la sociedad civil, que abordarán está sesión plenaria, entre ellos al Sr. Kailash Satyarthi, ganador del Premio Nobel de la Paz por su labor contra la esclavitud infantil.

Asimismo extiendo mi gratitud a todos los que han viajado grandes distancias para compartir las experiencias de sus comunidades en relación con las vulneraciones de derechos humanos cometidas en el ámbito empresarial.

Contamos con que todos ustedes alcen la voz e inspiren nuestra colaboración, mientras promovemos una visión del mundo que defienda universalmente los derechos de todas las personas.

Muchas gracias


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