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Violaciones cometidas contra defensores de los derechos humanos y otros problemas que éstos han de afrontar

No todas las actividades a favor de los derechos humanos suponen un riesgo para los defensores, y en algunos Estados éstos generalmente están bien protegidos. No obstante, la gravedad y la escala de las represalias fueron una de las razones principales por las que se aprobó la Declaración sobre los defensores de los derechos humanos y se definió el mandato de la Relatora Especial para los defensores de los derechos humanos.

La Relatora Especial ha expresado su preocupación por la situación de los defensores de los derechos humanos en todos los países, incluidas las democracias emergentes y los países que poseen instituciones, prácticas y tradiciones democráticas muy antiguas. Sin embargo, se ha hecho especial hincapié en los países donde: a) existe un conflicto armado interno o graves desórdenes públicos; b) la protección y las garantías legales e institucionales no están plenamente garantizadas o no existen en absoluto.

Muchísimos defensores han sufrido violaciones de sus derechos humanos en todas las regiones del mundo. Han sido objeto de ejecuciones, tortura, palizas, detención y prisión arbitrarias, amenazas de muerte, hostigamiento y calumnia. También se han limitado sus libertades de circulación, expresión, asociación y reunión. Los defensores han sido víctimas de falsas acusaciones y de procesos y condenas injustas.

Por lo general, las violaciones se cometen contra los propios defensores o las organizaciones y mecanismos por medio de los cuales desarrollan su actividad. Algunas veces, se atenta contra los derechos de miembros de la familia de los defensores como medio de ejercer presión sobre ellos. Algunos corren más riesgos por la naturaleza de los derechos que tratan de proteger. Las mujeres defensoras de los derechos humanos pueden correr riesgos específicos por razones de género y requieren una atención especial.

En la mayoría de los casos, los actos cometidos contra los defensores de los derechos humanos vulneran el derecho tanto internacional como nacional. En algunos países, sin embargo, se utilizan contra los defensores leyes nacionales que en sí mismas conculcan el derecho internacional de derechos humanos.