Skip to main content
x

Prohibir la "aporofobia" del mismo modo que el racismo y el sexismo: Experto de la ONU

Atrás

28 octubre 2022

NUEVA YORK (28 de octubre de 2022) – La aporofobia -actitudes y comportamientos negativos hacia las personas que viven en la pobreza- es tan omnipresente, tóxica y perjudicial como el racismo, el sexismo y otras formas de discriminación, y debe ser tratada como tal, afirma un nuevo informe publicado por el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos.

"Las personas son estereotipadas y discriminadas por el mero hecho de ser pobres. Esto es francamente enfermizo y una mancha en nuestra sociedad", dijo el experto en pobreza de la ONU, Olivier De Schutter, ante la Asamblea General de la ONU reunida en su 77ª sesión en Nueva York.

"A medida que el aumento mundial de los precios de la energía y los alimentos arroja a millones de personas más a la pobreza, hay que protegerlas no sólo de los horrores de la pobreza, sino también de la humillación y la exclusión causadas por la lacra de la aporofobia".

El relator especial pidió a los gobiernos que revisen urgentemente sus leyes contra la discriminación, así como que consideren la posibilidad de emprender acciones afirmativas "a favor de los pobres", para garantizar la erradicación de la aporofobia.

"La creencia, peligrosamente errónea, de que las personas que viven en la pobreza son culpables de su condición y, por tanto, socialmente inferiores, está firmemente arraigada en la sociedad y no desaparecerá por sí sola", afirmó De Schutter.

"Ya es hora de que la ley intervenga para prohibir la discriminación por motivos de estatus socioeconómico, como ya han hecho muchos países por motivos de raza, sexo, edad o discapacidad".

El informe constata que la aporofobia se ha arraigado en las instituciones públicas y privadas, en gran medida porque los puestos de decisión suelen estar ocupados por personas de mayor nivel de ingresos, lo que sesga el sistema en contra de las personas en situación de pobreza.

Se detallan casos en los que se ha denegado el acceso a determinadas escuelas a niños de familias con bajos ingresos, los empleadores han juzgado más duramente los currículos cuando la dirección sugiere que la persona vive en la pobreza y los propietarios se han negado a alquilar apartamentos a inquilinos que reciben prestaciones sociales. Incluso se ha descubierto que los jueces dictan sentencias más duras basándose en estereotipos contra los pobres.

Los estereotipos negativos contra las personas con bajos ingresos también son frecuentes en los servicios sociales, donde las personas que solicitan prestaciones sociales han denunciado que son tratadas con sospecha y desprecio. Por ello, millones de dólares en prestaciones quedan sin reclamar, ya que los potenciales beneficiarios optan por evitar la humillación de solicitarlas. Esta es una de las principales razones de la no percepción de esos derechos, lo que está debilitando gravemente los programas de protección social del mundo.

"La pobreza nunca se erradicará mientras se permita que la aporofobia se agudice, restringiendo el acceso a la educación, la vivienda, el empleo y las prestaciones sociales a quienes más lo necesitan", continuó De Schutter.

"El mundo está despertando por fin a las injusticias del racismo, el sexismo y otras formas de discriminación, y poniendo en marcha leyes para impedir que destruyan la vida de las personas. La aporofobia es una afrenta a los derechos humanos, no tiene cabida en este mundo y debe ser tratada con la misma seriedad."

Atrás