Millones de personas no tienen acceso a los derechos de protección social: experto de la ONU

GINEBRA (24 junio 2022) – Millones de personas, incluyendo los grupos más marginalizados del mundo, son incapaces de beneficiarse del sistema que fue creado para protegerlos, dice el nuevo informe publicado por el Relator Especial sobre la extrema pobreza y los derechos humanos.

“Aunque en las últimas décadas se ha avanzado considerablemente en la ampliación de los sistemas de protección social, es sorprendente la poca atención que se ha prestado a las innumerables personas que quedan al margen de estos sistemas,”, dijo el experto independiente, Olivier De Schutter, en su informe presentado durante  la 50 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. 

“Al no abordar los motivos por los que las personas no pueden acceder a las prestaciones que les corresponden, los gobiernos corren el riesgo de exacerbar la misma pobreza y desigualdades que estos sistemas pretenden eliminar”, dijo De Schutter.

El informe detalla el fenómeno conocido como ‘no percepción’, por el cual las personas no pueden – o “eligen” no hacerlo – reclamar esos beneficios muy necesarios, como la ayuda a la renta o el subsidio a la vivienda. Las estimaciones acerca del fenómeno de no percepción siguen siendo limitadas. Sin embargo, en las regiones en las que existen cifras, los porcentajes de no percepción parecen muy elevados: se sitúan por encima del 40% en la mayoría de las prestaciones consideradas en la UE, por ejemplo.

Los gobiernos de todo el mundo incrementaron las medidas de protección social para mitigar los impactos sociales y económicos del COVID-19. Sin embargo, muchas  de las personas que deberían ser protegidas se enfrentan  a obstáculos para reclamar las prestaciones a las que en principio tienen derecho. 

“Las prestaciones no reclamadas no son un coste que la sociedad evita. Son el resultado de costosos fallos que existen en los sistemas de protección social y una oportunidad perdida para construir economías mucho más inclusivas, resilientes y prósperas,” dijo De Schutter.

“"Un sistema de protección social que deja de lado a gran parte de sus destinatarios es similar a una regadera con fugas: no sólo es un enorme desperdicio de recursos, sino que deja a las plantas sin sustento".

El informe está basado  en las contribuciones de expertos, organismos gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil, obtenidas a través de una encuesta que obtuvo respuestas de 36 países. Identifica la falta de conocimiento de las prestaciones disponibles, así como los complejos y a menudo humillantes procesos que desaniman a las personas a solicitarlas, entre las principales razones por las que la seguridad social sigue siendo inaccesible para millones de personas en todo el mundo.

De Schutter también señaló que las bases de datos gubernamentales, como los registros sociales, no siempre detectan a las personas que cumplen los requisitos y, por lo tanto, no reciben ninguna ayuda, mientras que ciertos grupos, como los inmigrantes indocumentados, no pueden cumplir las condiciones requeridas para acceder a las ayudas que desesperadamente necesitan.

"Una dirección permanente, documentos de identidad o el registro como trabajador son condiciones de muchos regímenes de protección social, pero están fuera del alcance de los mil millones de personas que se calcula que carecen de identidad legal, o de los dos mil millones de hombres y mujeres que se ganan la vida en la economía informal", añadió. 

El informe sugiere que se simplifiquen los procedimientos de solicitud y se refuercen los servicios públicos presenciales como formas de subsanar las deficiencias en la cobertura. Insta a los gobiernos a mejorar el seguimiento de la no percepción y a aplicar estrategias de divulgación específicas, con la participación de las personas en situación de pobreza.

"Los gobiernos tienen la obligación no sólo de proporcionar protección social sobre el papel, sino de garantizar que las personas conozcan y puedan acceder a las prestaciones a las que tienen derecho", dijo De Schutter. 

"Los grupos marginados no deben sufrir por las deficiencias de los sistemas creados para apoyarlos. Los gobiernos deben prestar la atención que merece a este reto tan poco conocido, pero tan urgente."

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