Expresamos nuestra máxima consternación por los informes que detallan que mujeres y niñas están siendo secuestradas y retenidas en condiciones inhumanas, degradantes y similares a esclavitud en zonas bajo el control de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, según siglas en inglés) en Darfur, en donde aparentemente se las obliga a casarse y se las retiene para obtener rescate. Informaciones creíbles procedentes de supervivientes, testigos y otras fuentes sugieren que han sido raptadas más de 20 mujeres y niñas, aunque la cifra podría ser superior.

Algunas fuentes han informado de mujeres y niñas que han sido vistas encadenadas sobre camionetas y coches.

Las primeras acusaciones de este tipo llegaron al principio del conflicto desde la zona de Jartum, la cual ha permanecido en su mayor parte bajo el control de las Fuerzas de Apoyo Rápido. Uno de los informes denunciaba que varias mujeres y niñas habían sido secuestradas y permanecían retenidas en una ubicación en el distrito de Al-Riyadh de la ciudad, ya desde una fecha tan temprana como el 24 de abril. Desde entonces, hemos seguido recibiendo informes de secuestros, y existe un número en aumento de casos denunciados en la región de Darfur, en especial en las zonas septentrional, central y meridional de Darfur, además de en la región de Kordofán.

Estos sobrecogedores informes llegan en medio de un incremento continuo de casos de violencia sexual en el país desde que se desataran los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido hace seis meses.

Según la documentación en nuestro poder, al menos 105 personas han sido objeto de violencia sexual desde el inicio de las hostilidades el 15 de abril de 2023.

A fecha de 2 de noviembre, nuestra Oficina Conjunta de Derechos Humanos en Sudán había recibido informes fidedignos de más de 50 incidentes de violencia sexual relacionados con las hostilidades, los cuales habían ocasionado al menos 105 víctimas: 86 mujeres, un hombre y 18 niños y niñas. Veintitrés de estos incidentes incluyeron violaciones, 26 de ellas siendo violaciones en grupo y tres fueron intentos de violación.

Al menos el 70 por ciento de los incidentes confirmados de violencia sexual registrados, 37 incidentes en total, se atribuyen a hombres que vestían uniformes de las RSF, ocho a hombres armados afiliados a las RSF, dos de ellos a hombres que vestían uniformes no identificados, y uno a las Fuerzas Armadas de Sudán. En el resto de los casos estuvieron implicados hombres que no han sido aún identificados.

Reiteramos los llamamientos del Alto Comisionado Volker Türk a los altos cargos tanto de las Fuerzas Armadas de Sudán como de las Fuerzas de Apoyo Rápido, así como a los grupos armados afiliados a estos dos actores, a que condenen de forma inequívoca estos actos tan viles y a que dicten instrucciones claras, de forma urgente, a sus subordinados para que exijan una tolerancia cero hacia la violencia sexual. Estos deben asegurarse también que las mujeres y niñas secuestradas son liberadas de manera inmediata, y que se les brinda todo el apoyo necesario, incluyendo atención médica y psicosocial, y que además se investigan en su totalidad y con celeridad todas las denuncias, exigiendo responsabilidades a sus autores y que estos sean llevados ante la justicia.