Myanmar: Detenidos políticos

La puesta en libertad de prisioneros políticos en Myanmar supone no solamente un alivio para las personas detenidas de forma injusta, sino también para sus familias. Es importante no obstante que aprovechemos esta oportunidad para solicitar la liberación de los otros miles de personas que permanecen detenidas por oponerse al régimen militar. Incluso al tiempo que se conocía la noticia de la amnistía concedida para conmemorar el día de la independencia del país, seguíamos recibiendo informes de personas que eran detenidas por oponerse al régimen militar, muchas de las cuales han sido sometidas a torturas y malos tratos.

Estas detenciones no solo tienen el objetivo de silenciar a los críticos a la junta, sino que están diseñadas también para infundir miedo.

A la vez que celebramos el 75º aniversario este año de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Alto Comisionado ha solicitado el fin de las detenciones arbitrarias de una vez por todas. Esta semana ha hecho un llamamiento a gobiernos y a todas las autoridades responsables de detenciones en todo el mundo a poner en práctica la histórica Declaración concediendo una amnistía, un indulto o simplemente poniendo en libertad a todos aquellos y aquellas detenidos y detenidas por ejercer sus derechos.

La ruta a seguir para salir de la crisis en Myanmar no consiste en encerrar a las personas, sino en permitirles participar de forma libre, plena y efectiva en la vida política.