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La cantante de hip hop y activista de derechos humanos procedente de Mozambique, Iveth, cree que la música tiene el poder de combatir las injusticias y producir un cambio.
"La música es un idioma universal. A veces puede que no entiendas lo que dice una canción, pero sí que puedes sentirla," afirmó ella.
Así que, cuando le pidieron a esta artista nacida en Maputo que escribiera una canción para conmemorar el 75º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a ella se le ocurrió un tema que combina ritmo y expresión artística con sus letras de profunda carga social, que son marca de la casa, denunciando la opresión y la injusticia social.
"Lo que pretendía con esta canción es hacer música, música llena de ritmo que puedas sentir dentro de tu cuerpo. Al mismo tiempo, quería llegar a los y las jóvenes y hacerles entender la historia de los derechos humanos y cómo hemos llegado al punto donde nos encontramos hoy."
Iveth, cuyo nombre real es Ivete Mafundza Espada, es la autora de la canción de rap “Leave no one behind,” la cual se publicó el mes pasado en las plataformas de música.
La canción se abre con la grabación de un discurso por parte de Eleanor Roosevelt, quién desempeñó un papel principal en el comité encargado de elaborar la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, y a continuación recorre la historia de los derechos humanos desde el código de Hammurabi y la época de la esclavitud y el colonialismo en África hasta los movimientos feministas y de defensa de los derechos de los pueblos indígenas, además de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Iveth es también abogada y trabaja para la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Mozambique. Fue a su colega en la Oficina, Ana Mesquita, a quién se le ocurrió la idea para la canción.
El tener que componer y producir la canción con un margen tan escaso de tiempo le provocó cierto estrés, aseguró ella, y además necesitó varias tomas para grabar el estribillo, pero al final la canción sonaba perfecta.
"Quería que los que oyeran la canción pensaran en la Declaración de Derechos Humanos, en cómo se originó, en qué punto estamos ahora y en qué es lo que queremos para nosotros y para las generaciones futuras. Quiero que la gente piense y entienda que somos todos iguales en cuestión de dignidad y derechos."
Cantante de rap desde que era adolescente, Iveth publicó su primer single en solitario, Rise and be Happy, en 2005. Desde entonces, la premiada artista ha producido varios singles y un album "O convite" (la invitación) además de colaborar con muchos cantantes de hip hop, prestando su reconocible voz ronca a causas como el feminismo y la lucha contra la violencia doméstica.
En 2012, Iveth fue invitada por el Departamento de Estado de EE.UU. a participar en un foro sobre hip-hop y participación ciudadana organizado por el Programa de Visitantes Internacionales, durante el cual representó al hip-hop de Mozambique. Ella también ha participado en varias campañas y causas sociales como embajadora de buena voluntad.
Para Iveth, cantar hip-hop, ser abogada y activista de derechos humanos es la misma cosa. Ella explicó que el hip-hop cuenta con un extenso legado a la hora de vertebrar la música para expresar protestas y exigir cambios.
"Me considero una persona que recibió una enorme influencia del hip-hop a la hora de formarme como persona. El hip-hop me mostró lo que es la justicia social. Cuando la gente me pregunta si soy cantante de rap, abogada o activista de derechos humanos, les contesto que soy todas esas cosas a la vez. No obstante, fue el rap el que me mostró el camino."
“Leave no one behind”, en donde participa también el artista de rap Hot Blaze, formará parte del nuevo álbum de Iveth, el cual tiene previsto publicarse en 2024.