Resumen

En el presente informe, el Grupo de Trabajo sobre la utilización de mercenarios como medio de violar los derechos humanos y obstaculizar el ejercicio del derecho de los pueblos a la libre determinación examina las violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario cometidas por empresas militares y de seguridad privadas, mercenarios y agentes conexos en el contexto marítimo. En particular, durante los últimos años ha aumentado el despliegue de empresas militares y de seguridad privadas en el mar como respuesta directa al desafío que supone la piratería en múltiples regiones geográficas, a menudo combinadas con agentes del orden público. El aislamiento que caracteriza al medio marino y la inexistencia de marcos reguladores o la deficiencia de estos generan una situación en la que la falta de seguimiento y supervisión permite que prosperen los abusos contra los derechos humanos de la gente de mar perpetrados por personal de seguridad privado. Asimismo, los derechos laborales del propio personal de seguridad privado también corren un riesgo considerable. Sin embargo, no existe rendición de cuentas por las violaciones cometidas. La proliferación y la deficiente regulación y gestión de las armas en el mar también resultan preocupantes. En el informe, el Grupo de Trabajo insta a los Estados a que garanticen una supervisión y una regulación adecuadas de las empresas militares y de seguridad privadas que operan en el contexto marítimo y a que se aseguren de que las víctimas de abusos perpetrados por estos actores en el mar pueden acceder a la justicia y a un recurso efectivo.

Durante la elaboración del presente informe, el Grupo de Trabajo estuvo compuesto por Sorcha MacLeod (Presidenta), Jelena Aparac, Ravindran Daniel, Chris Kwaja y Carlos Salazar Couto