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Informes

A/HRC/47/53: Promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los africanos y los afrodescendientes frente al uso excesivo de la fuerza y otras violaciones de los derechos humanos por agentes del orden - Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Publicado

09 julio 2021

Símbolo ONU

A/HRC/47/53

Enfoque

Racismo

Resumen

El asesinato de George Floyd el 25 de mayo de 2020 y las protestas masivas que se produjeron a continuación en todo el mundo marcaron un hito en la lucha contra el racismo. En algunos países, han cobrado mayor reconocimiento el carácter sistémico del racismo que afecta a las vidas de los africanos y los afrodescendientes y la necesidad de hacer frente al pasado para garantizar condiciones de vida futuras que preserven la dignidad y los derechos de todos. Es nuestro deber colectivo abordar estas cuestiones, de forma inmediata y universal. 

Elaborado de conformidad con la resolución 43/1 del Consejo de Derechos Humanos y sobre la base del reconocimiento de la oportunidad sin precedentes de lograr un cambio, el presente informe completo —que debe leerse junto con el documento de sesión conexo— expone una agenda para un cambio transformador en favor de la justicia y la igualdad raciales. Los objetivos de esta agenda transformadora, que se presenta en el anexo, son: revertir las culturas de negación, desmantelar el racismo sistémico y acelerar el ritmo de la acción; poner fin a la impunidad por las violaciones de los derechos humanos cometidas por los agentes del orden y subsanar el déficit de confianza a este respecto; garantizar que se escuchen las voces de los afrodescendientes y de quienes luchan contra el racismo y que se atiendan sus preocupaciones; y reconocer y hacer frente a los legados, entre otros, mediante la rendición de cuentas y la reparación. 

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos exhorta a los Estados a que —mediante diálogos nacionales y con la participación efectiva de los afrodescendientes— traduzcan esta agenda en planes de acción y medidas concretas, con miras a atender a las historias específicas, las experiencias de vida y las realidades contemporáneas de cada Estado. La Oficina del Alto Comisionado aguarda con interés la oportunidad de colaborar con los Estados y el Consejo de Derechos Humanos en la puesta en práctica de esta agenda, entre otras cosas mediante el fortalecimiento de la asistencia que presta a los Estados y a otras partes interesadas; la documentación y el seguimiento de incidentes concretos; las consultas y la cooperación con las víctimas, los supervivientes y las comunidades afectadas; y la orientación de los procesos pertinentes en favor de la justicia racial en los Estados, lo que requerirá capacidad específica adicional. 

La Alta Comisionada también recomienda al Consejo de Derechos Humanos que siga atendiendo de cerca a estas cuestiones y establezca un mecanismo específico y con plazos definidos, o que refuerce un mecanismo existente dotándolo de capacidad adicional, con el fin de promover la justicia y la igualdad raciales en el contexto del mantenimiento del orden en todas las partes del mundo, entre otras cosas examinando las pautas, los incidentes, las políticas y los procesos pertinentes, como los que se enumeran en el presente informe y en el documento de sesión conexo.