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La cooperación técnica es una parte integral del programa del ACNUDH. Las Naciones Unidas consideran que las actividades de cooperación técnica son un complemento, pero nunca un sustituto, de las actividades de vigilancia e investigación del programa de derechos humanos. Como se ha destacado en diversos informes del Secretario General sobre el tema, y en las resoluciones de la Comisión de Derechos Humanos y del Consejo de Derechos Humanos, la prestación de servicios de asesoramiento y asistencia técnica no reduce la responsabilidad de un gobierno de dar cuenta de la situación de los derechos humanos en su territorio y, en su caso, no lo exime de la vigilancia mediante los diversos procedimientos establecidos por las Naciones Unidas. De hecho, la actuación de los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos suele tener lugar en paralelo a los programas de servicios de asesoramiento y asistencia técnica.

Aunque el Programa de Cooperación Técnica concede ocasionalmente subvenciones en apoyo de proyectos iniciados por organizaciones no gubernamentales, gobiernos y organizaciones regionales de derechos humanos, no es, en primera instancia, una fuente de financiación para proyectos desarrollados fuera del ACNUDH. Es más bien una fuente de asesoramiento y asistencia sustantiva en el ámbito de los derechos humanos en el marco de un programa global y en consonancia con el programa general del ACNUDH y sus estrategias temáticas. Para beneficiarse del Programa de Cooperación Técnica de las Naciones Unidas en materia de Derechos Humanos, un gobierno debe presentar una solicitud de asistencia a la Secretaría que, en respuesta, realizará una evaluación de las necesidades particulares del país en materia de derechos humanos. La evaluación se lleva a cabo normalmente, cuando hay una presencia del ACNUDH sobre el terreno, por esa presencia o mediante una misión al Estado. Estos esfuerzos de evaluación de las necesidades brindan la oportunidad de consultar a una amplia gama de partes en el país, incluidas las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y los individuos, con respecto a las áreas en las que puede ser necesaria la asistencia y garantizar los vínculos con las prioridades temáticas programáticas existentes de la ACNUDH a fin de garantizar la máxima optimización de los recursos existentes.

A la luz de la evaluación de las necesidades, se elabora un programa de asistencia para abordar las necesidades identificadas de manera integral y coordinada. Las evaluaciones periódicas de los programas de país durante la ejecución suelen ir seguidas de una evaluación posterior a la ejecución para medir el efecto de la asistencia prestada y elaborar planes de seguimiento.

El ACNUDH ejecuta directamente todos los programas para los que tiene una competencia única o específica, aprovechando la experiencia de su personal, y sirve de punto de enlace y coordinador para otros elementos del programa relacionados con las necesidades de derechos humanos del país en cuestión. Este enfoque global se describió por primera vez en el informe de 1993 del Secretario General sobre los servicios de asesoramiento en materia de derechos humanos, y se ha ampliado en sus informes de 1994 y posteriores.