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Declaraciones Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Mesa redonda de alto nivel con motivo del 47º periodo de sesiones del Consejo de Derechos HumanosLa función del Consejo de Derechos Humanos a la hora de promover un enfoque de las tecnologías nuevas y emergentes basado en los derechos humanos

15 junio 2021

Declaración de Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

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15 de junio de 2021


Señora Presidenta, 
Excelencias,
Colegas, 

Mi agradecimiento a las misiones permanentes de Austria y Corea, Brasil, Dinamarca, Marruecos y Singapur por organizar, junto con mi Oficina, este evento importante destinado a tratar la función del Consejo a la hora de afrontar los retos y las deficiencias en la aplicación de los derechos humanos en el sector de la tecnología. Asimismo, brinda una oportunidad valiosa para hablar sobre el informe reciente del Comité Asesor.

El Secretario General Guterres, en su Llamamiento a la acción en favor de los derechos humanos y en el seguimiento de las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel sobre la Cooperación Digital, instó al desarrollo de un marco basado en los derechos humanos para el espacio digital. 

Nuestro marco de derechos humanos existente ofrece orientaciones fundamentales para el uso y la gobernanza de las tecnologías digitales. Los Estados podrán beneficiarse plenamente del potencial de las tecnologías digitales únicamente si se aplican las normas de derechos humanos y se cumplen los compromisos contraídos en virtud de la Declaración Universal de Derechos Humanos. 

La igualdad es uno de esos compromisos que no estamos aplicando.   Pese a los beneficios significativos de la tecnología digital, la mitad de la población mundial no está todavía conectada a internet. Entre ellos se encuentran, de forma desproporcionada, mujeres y miembros de minorías étnicas, religiosas y lingüísticas.

Los defensores de derechos humanos, periodistas y muchas otras voces creativas y constructivas se enfrentan a la opresión cuando se atreven a alzar la voz en la red. Internet a menudo se ha convertido en un lugar de vigilancia, intimidación, y de preparación de ataques violentos, en muchos contextos y en todas las sociedades.

Algunas empresas del sector digital se benefician de su gran repercusión en el discurso público sin verse limitadas a marcos de gobernanza basados en los derechos humanos.

Y numerosos gobiernos parecen cada vez más determinados a imponer nuevas normas en el espacio digital, al mismo tiempo que dejan desprotegidos a los usuarios y sus derechos. Por ejemplo, en las últimas semanas, hemos asistido a la exigencia por parte de las autoridades de diversos países de eliminar publicaciones de Twitter o el bloqueo de páginas web y servicios porque se empleaban para criticar al gobierno.

Recuerdo a estos países y a otros Estados que la crítica —en la red y fuera de ella— no es un delito. Resulta un elemento necesario de toda sociedad dinámica.

Numerosas resoluciones del Consejo de Derechos Humanos han tratado cuestiones digitales,  que incluyen las resoluciones sobre las tecnologías digitales nuevas y emergentes y sobre el fomento, la protección y el disfrute de los derechos humanos en Internet, resoluciones que se abordarán de nuevo durante el próximo periodo de sesiones del Consejo.

Las resoluciones del Consejo sobre el derecho a la privacidad y a la seguridad de los periodistas constituyen orientaciones esenciales y de capital importancia. Los Principios rectores de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos  ofrecen un marco práctico y un punto de referencia.  

Otros mecanismos de derechos humanos también han prestado una orientación vital, entre otros, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (CERD) respecto al establecimiento de perfiles raciales, la Convención sobre los Derechos del Niño (CRC) relativos al entorno digital, y el Comité de Derechos Humanos sobre la libertad de expresión, y la libertad de reunión y de asociación pacíficas en la red. Además, los Procedimientos Especiales del Consejo han realizado un volumen de trabajo impresionante sobre las cuestiones digitales.

Mi Oficina está plenamente comprometida en este ámbito mediante nuestra cooperación con el Consejo de Derechos Humanos y socios en todas las Naciones Unidas, en colaboración con los Estados Miembros, empresas de tecnología y la sociedad civil. Permítanme compartir con ustedes algunos ejemplos:

Hemos creado el Centro de las Naciones Unidas para los derechos humanos y la tecnología digital, como resultado del llamamiento a la acción y la hoja de ruta para la cooperación digital del Secretario General.

Ahora estamos tratando de desarrollar orientaciones de debida diligencia para uso interno para la propia adquisición, desarrollo y uso de las tecnologías digitales de las Naciones Unidas, llevando adelante iniciativas para que las Naciones Unidas sirva de ejemplo.

Nuestro Proyecto B-Tech con múltiples interesados ofrece orientación de referencia y recursos para aplicar los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos en la esfera de la tecnología.  

Nuestra Oficina también colabora directamente con varias empresas de tecnología —en particular, plataformas de las redes sociales— a fin de abogar porque sus prácticas y políticas se basen en normas de derechos humanos. Los puntos clave abarcan una mayor transparencia de la toma de decisiones, el fortalecimiento de la rendición de cuentas y políticas de contenido basado en los derechos.

Excelencias,

Mi Oficina seguirá informando al Consejo de Derechos Humanos sobre estas cuestiones fundamentales. En la actualidad, estamos preparando un nuevo informe sobre las repercusiones de la inteligencia artificial para el disfrute del derecho a la privacidad.

Garantizar que el espacio digital trabaje por la defensa y la  promoción de los derechos humanos es "una prioridad esencial" para todos nosotros.

Espero ampliar nuestra colaboración en el futuro.

Gracias.