Skip to main content

Objetivos de Desarrollo Sostenible

Los derechos humanos son clave para lograr los ODS

28 julio 2023

El defensor de los ODS de las Naciones Unidas Eddie Ndopu se dirige a los y las representantes durante el Foro Político de Alto Nivel. © UN Photo/Manuel Elias

«¿Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para lograr los objetivos de desarrollo sostenible? (ODS)” preguntó Edward Ndopu a una sala repleta de representantes del Estado, la sociedad civil, académicos y académicas, y de líderes de las Naciones Unidas.

La respuesta que ofreció posteriormente la Subsecretaria General de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ilze Brands Kehris, fue muy simple:

«Si ignoramos intencionadamente los derechos humanos, no lo estaremos haciendo.

Ndopu, un Defensor de los ODS y representante de la juventud, hizo sus comentarios durante la inauguración del Foro Político de Alto Nivel (HLPF, según siglas en inglés) sobre el Desarrollo Sostenible, el cual tuvo lugar del 10 al 19 de julio en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Este evento anual reúne a miles de oficiales y representantes de todo el planeta para compartir sus experiencias e intercambiar las lecciones aprendidas a la hora de implementar la Agenda 2030.

Cuando solamente restan siete años para hacer realidad la promesa de la Agenda 2030, y poder acelerar el proceso para la consecución de los ODS, el HLPF de este año y la próxima Cumbre sobre los ODS ofrecen oportunidades cruciales para identificar y adoptar soluciones, además de cambios radicales, declaró Brands Kehris. Lograr los 17 ODS sobre la base de, y a través de, los derechos humanos, es un factor clave, ya que «las políticas que tienen como base los derechos humanos construyen justicia social, desarrollan economías más resilientes y fraguan la estabilidad. Refuerzan la confianza y proporcionan esperanza,» añadió.

Brands Kehris quiso destacar tres «mecanismos fundamentales de derechos humanos» para avanzar en la puesta en práctica de los ODS a nivel de país: cumplir con el compromiso de no dejar a nadie atrás y poder ayudar a los que se han quedado aun más atrás; dar poder a las personas para actuar como agentes activos del desarrollo sostenible; y trabajar hacia una economía de derechos humanos.

Participación inclusiva

«Es nuestra obligación el proporcionar a los grupos más desfavorecidos, incluyendo a mujeres y niñas, un asiento en la mesa donde se toman las decisiones. Sabemos que para que cualquier política pueda generar un cambio, la participación es una condición imprescindible para asegurar que son escuchadas las experiencias vividas y las recomendaciones ofrecidas por las comunidades afectadas,» señaló.

Además, es necesario invitar a los y las jóvenes a la mesa donde se adoptan las decisiones, donde puedan contribuir con sus valiosos puntos de vista e ideas innovadoras, aseguró Ndopu.

«Los y las jóvenes tienen una perspectiva única, al contemplar el mundo a través de una lente de esperanza y llena de posibilidades,» explicó.

Construyendo una economía basada en los derechos humanos

«Es hora de que entendamos que el crecimiento económico por sí solo no reparará las injusticias estructurales o hará realidad los derechos humanos de las personas. Nuestras economías deben arrojar mejores resultados para las personas y para el planeta,» afirmó Brands Kehris a la hora de defender una economía con base en los derechos humanos.

Savi Bisnath, Economista Superior en la Iniciativa Surge de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, invitó a todos y todas los y las representantes a unirse en una iniciativa que aglutine a todos los interesados y que esté destinada a promocionar una economía dirigida a mejorar los derechos humanos.

«Una economía con base en los derechos humanos se centra en los derechos humanos de las personas y en las necesidades de nuestro planeta a través de programas sociales y medioambientales, proyectos, procesos y en la toma de decisiones,» explicó ella. «Reconoce la indivisibilidad de los derechos.»

Bisnath destacó que las decisiones económicas, como por ejemplo los presupuestos públicos y las decisiones sobre inversión, deben aspirar a salvar las barreras para lograr la igualdad y estar orientadas por las normas de derechos humanos.

Una mejor protección a través de los datos

Derechos Humanos de las Naciones Unidas también resaltó el papel vital que desempeña la elaboración de políticas basadas en los datos. Derechos Humanos de las Naciones Unidas es responsable del indicador de ODS 16.10.1, el cual analiza el número de casos verificados de asesinatos, secuestros, desapariciones forzadas, detención arbitraria y torturas cometidos contra defensores y defensoras de derechos humanos, periodistas, sindicalistas, y otras personas que alzan la voz y defienden los derechos humanos y el desarrollo.

Las Naciones Unidas, los Estados Miembros y las organizaciones de la sociedad civil pueden hacer uso de la estructura metodológica y de recopilación de datos del indicador de ODS 16.10.1, el cual aprovecha los campos de la supervisión de los derechos humanos y las estadísticas de delitos, como una herramienta colaborativa para integrar datos generados por los ciudadanos y ciudadanas y otras fuentes no tradicionales con el fin de ampliar la disponibilidad de datos desglosados sobre ataques sufridos. Estos son los datos que son tan urgentemente necesarios para poder diseñar mejores respuestas y mecanismos de protección para los defensores y defensoras de derechos humanos.

Una recopilación de datos que sea más exhaustiva juega un papel principal en la protección de los defensores y defensoras de derechos humanos, aseguró Katherine Liao, oficial de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

«Una recogida precisa y exhaustiva de datos sobre ataques, amenazas y acoso contra defensores y defensoras de derechos humanos ayuda a arrojar luz sobre el alcance de este problema y proporciona pruebas que apoyen la promoción de reformas legales que protejan vidas y aseguren la rendición de cuentas,» afirmó ella.

La Subsecretaria General Brands Kehris declaró que el mundo se encuentra ante una coyuntura crítica en lo que se refiere a derechos humanos y desarrollo. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual cumple 75 años este año, trazó una ruta hacia un mundo más justo, equitativo y pacífico, dijo ella. Hemos de seguir por esta ruta si queremos seguir avanzando en la visión que engloba la Agenda 2030.