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COVID-19

COVID-19 y los jóvenes: se necesitan medidas urgentes para limitar repercusiones ‘graves y de larga duración’

12 agosto 2020

El ‘impacto sistemático, profundo y desproporcionado’ de la COVID-19 para los jóvenes ha sido puesto de relieve en un nuevo estudio, publicado en ocasión del Día Internacional de la Juventud.

Según el estudio, basándose en las conclusiones de la Encuesta Global sobre Juventud y COVID-19, las mujeres jóvenes, los más jóvenes y los jóvenes de países de rentas más bajas han resultado especialmente afectados por la pandemia.

El estudio fue realizado en abril y mayo de 2020 por Derechos Humanos de las Naciones Unidas, juntamente con la Organización Internacional del Trabajo y otros socios. Se recibieron cerca de 12.000 respuestas de jóvenes con edades de entre 18 y 29 años procedentes de 112 países.

En un evento en línea para presentar el estudio, Todd Howland, Jefe de la rama de Desarrollo y Cuestiones Económicas y Sociales de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, afirmó: “Casi nadie que esté vivo hoy ha vivido una pandemia global en su juventud. Esta crisis ha servido como lupa, poniendo en primer plano problemas subyacentes que afectan a los jóvenes. Espero de verdad que esta crisis sea la última y más importante de vuestra vida.”

Derechos humanos de los jóvenes amenazados

Según el estudio, los efectos colaterales de las estrictas medidas de confinamiento en muchos países han tenido repercusiones obvias en el acceso de los jóvenes a derechos, en especial debido a que se ha restringido la libertad de movimiento en todo el planeta.

Los encuestados fueron preguntados por el efecto de la COVID-19 en su derecho a la participación en la vida pública o en protestas pacíficas. Un tercio observó un impacto considerable en este derecho, sobre todo porque la ola de manifestaciones del año pasado dirigidas por jóvenes había quedado paralizada abruptamente por el comienzo de la pandemia. A la vez que se están usando actualmente iniciativas en línea de forma frecuente para dar voz a los jóvenes, un acceso desigual a Internet supone que muchos se queden sin esta opción. 

La falta de acceso a la vivienda fue otra de las cuestiones que se mencionaron en el estudio. Casi una de cada tres personas que habían dejado de trabajar debido a la pandemia expresaron que su derecho a la vivienda se había visto afectado.

El veintisiete por ciento de los jóvenes encuestados declararon que su derecho a practicar la libertad de religión o creencia también había resultado perjudicado, algo que notaron en mayor medida los jóvenes de países con ingresos más bajos.

El derecho al ocio, según el estudio, se vio deteriorado de manera más pronunciada que cualquier otro derecho. El 68 por ciento de los encuestados informaron de ‘limitaciones importantes’ en actividades recreativas, incluyendo reuniones con amigos y la realización de actividades deportivas y culturales.

Finalmente, casi una de cada cuatro personas (24%) informaron de repercusiones considerables para su derecho de acceso a información. No obstante, debido a la ola de desinformación durante la pandemia, incluso en las redes sociales, muchos jóvenes de todo el planeta han canalizado su creatividad combatiendo su propagación mediante su colaboración para concienciar a sus comunidades.  

“Yo combato la propagación de desinformación y de fake news sobre la COVID-19,” afirmó Nikhat Akhtarp, de India, una de las encuestadas. “Les digo a mis amigos y familia que sean sensibles y que transmitan amor y generosidad para nuestros trabajadores de salud y seguridad: nuestros médicos, policía, trabajadores sanitarios y cualquier trabajador que luche en primera línea contra la COVID-19.”  

Grave impacto de la COVID-19 en la educación y el empleo de los jóvenes

La pandemia ha traído ‘efectos devastadores’ para la educación y la formación de los jóvenes, según el estudio. Más del 70 por ciento de los jóvenes que están estudiando se han visto afectados de forma negativa por el cierre de escuelas, universidades y centros de formación, mientras un 65 por ciento de los jóvenes aseguran que han adquirido menos conocimientos desde el comienzo de la pandemia.

Los trabajadores jóvenes han sentido también la pesada carga de la influencia de la COVID-19 en el sector del empleo: uno de cada seis que tenían empleo antes de la pandemia han dejado de trabajar; y para los que siguen trabajando, las jornadas laborables se han visto reducidas una media de un 23 por ciento.

 Aproximadamente un 41% de los jóvenes han sufrido una reducción de sus ingresos. Las repercusiones son más graves entre grupos de edades más jóvenes, donde casi un cuarto de los jóvenes con edades entre 18 y 24 años declaran que han dejado de trabajar. 

‘Deterioro’ del bienestar mental de los jóvenes

La COVID-19 ha causado grandes interrupciones en el aprendizaje y empleo, y como consecuencia, muchos jóvenes han experimentado un notable empeoramiento de su salud mental.

Conforme al estudio, casi uno de cada cinco ‘sufren probablemente’ de ansiedad o depresión, teniendo las mujeres jóvenes y los jóvenes de entre 18 y 24 años los niveles más bajos de bienestar mental.

Voces y actuaciones por parte de los jóvenes cruciales para ‘reconstruir mejor’

A pesar de las graves repercusiones de la COVID-19 que han sufrido jóvenes de todo el mundo, el estudio reveló que los jóvenes están participando de forma activa en el activismo social, con un 31 por ciento de voluntarios, y un 27% realizando donaciones como respuesta a la pandemia.

Para amplificar las voces y actuaciones de los jóvenes, el estudio demanda inversiones ‘urgentes, específicas y más inteligentes’ en empleos decentes para los jóvenes, en la protección de los derechos humanos de los jóvenes, en programas de empleo y formación, en protección social y subsidios de desempleo, y un apoyo más consistente a la salud mental.

Howland estuvo de acuerdo en que las voces de los jóvenes son fundamentales, a la vez que anima a los jóvenes a defender sus derechos y hace responsables a los dirigentes políticos de garantizar que se da prioridad a los derechos humanos de los jóvenes en el proceso de recuperación tras la pandemia, y en el futuro.

 “No os infravaloréis,” declaró. “Os incumbe lo que pase no solo en el futuro, sino también en el presente, y tenéis derecho a influir en las decisiones que afectan a vuestras vidas.” 

12 de agosto de 2020